Deudocracia (en griego Χρεοκρατία, Chreokratía - en inglés Debtocracy) es un documental griego de 2011 dirigido por los periodistas Katerina Kitidi y Aris Chatzistefanou. El documental trata sobre la crisis financiera global iniciada en 2008, la crisis económica de Grecia de 2010, el contexto europeo, los antecedentes en otros países y las posibles soluciones que podrían resolver el problema.

Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda ^[1]

Entre los criterios de importantes personalidades de la política y la economía mundial, y los dibujos animados que popularizan y agilizan la explicación, Katerina Kitidi y Aris Chatzistefanou, dos documentalistas griegos, presentan en 74 minutos, la crisis financiera y el neoliberalismo salvaje que han hundido a Grecia en un pozo que parece no tener fin.

«En la Unión Europea, Grecia es el pariente pobre», dice Samin Amir, el pensador egipcio, quien agrega: «No discutiría siquiera lo de que los griegos son perezosos. Eso es puro racismo», deteniendo en seco  uno de los argumentos  banales para explicar la situación  de Grecia, cuando se asomaba al pantano de hoy en día, porque este didáctico material fílmico fue realizado en 2011. Por cierto, se explica a las claras como Alemania, mucho antes de sus actuales exigencias al resto de los países de la eurozona, aplicó a sus propio trabajadores los ajustes y se convirtió en la «competitiva», frente a los que han tildado de «los perezosos de la periferia».

Samin Amir es una de las personalidades que en el documental  transmitido por la Mesa Redonda Informativa del jueves12 de julio, nos ayudó a entender el vericueto de dificultades, complicaciones y problemas que vive el pueblo heleno, convertido desde hace mucho en víctima de los prestamistas: británicos del siglo XIX, o alemanes en este inicio de la centuria XXI.

A 1821 se  remontaron los cineastas-investigadores para conocer  los prolegómenos de una historia que tiene ya casi dos siglos, hasta llegar a la actual mordedura de los vampiros chupa-riquezas,  que convirtieron a la cuna de la democracia en el nidal de serpientes que es la Deudocracia, y así se llama el documental: Deudocracia (Debtocracy, en inglés), gracias a las medidas que llevan a la caída libre de la economía, impuesta por cada uno de los gobiernos griegos de turno.

Si bien la investigación periodística en formato de video está enfocado en la crisis económica actual griega—y como ya dijimos data del  año 2011, así que  la situación ha ido de mal en peor—, cuyos orígenes  se remonta a los años 70 del pasado siglo, el sayo puede vestir a los llamados países  periféricos de Europa.

La enjundiosa explicación es,  además, comparativa, porque hace un paralelismo con lo acontecido en Argentina en el  paso del siglo XX al XXI (1999- 2002), y el sobrevenir griego, y que se justifica cuando en el video se dice: Argentina, el espejo griego en el otro lado del Atlántico.

Mientras Argentina se enfrentó sola al FMI, Grecia se encontró sirviendo a dos amos. El FMI y a la banca de la Unión Europea, dice uno de los entrevistados, que incluyen a destacadas  personalidades como Eric Toussaint, Costas Lapavitsas, David Harvey, el legendario dirigente comunista griego Manolis Glezos,  el presidente ecuatoriano Rafael Correa, y el ya mencionado Samin Amir, entre otros, y también el testimonio de hombres y mujeres  de los pueblos que han sufrido o sufren las tragedias desatadas por el neoliberalismo.

En  uno de los  blog que en la web pone el documental al alcance de cualquiera, se decía: «Temas como la corrupción, el manejo de las finanzas creativas (al estilo Enron) diseñadas por Goldman Sachs para disfrazar los déficit de los gobiernos griegos desde el año 2000, son presentados en este trabajo que merece verse por todos los interesados en conocer los problemas actuales». Y así es, añadiría que su didactismo permite la comprensión por parte de cualquiera de asunto tan complejo como la economía.

Otro comentario consideraba que lo más interesante era poner en el conocimiento el término «deuda odiosa», cuyos orígenes se  remontan a 1898 cuando fue inventado por Estados Unidos para rehuir el pago de indemnizaciones que la España regentada por Primo de Rivera le solicitaba o exigía por su derrota en  Cuba. Y Washington siguió su propia lección y continúa aplicando la «deuda odiosa», como en Iraq, donde se la atribuyen al  defenestrado y asesinado Sadam Hussein y, por tanto no le pagaron a Rusia, Francia y Alemania, por lo que George W. Bush destinó ese monto a financiar una reconstrucción de Iraq. que ha absorbido ese capital sin haber parado nuevamente la infraestructura destruida por los arsenales del Pentágono.

La deuda odiosa se conceptúa así: “Las deudas odiosas son aquellas contraídas en contra de los intereses de la población de un país, sin el consentimiento de los ciudadanos y con pleno conocimiento por parte de los acreedores. De esta forma, estas deudas no pueden hacerse valer contra un estado deudor.”

Se  trata entonces de aplicarles la misma medicina: Sarah Wagenknecht, vicepresidenta del partido alemán Die Linke declara en el documental que gran parte de las deudas públicas existentes en los países de la Eurozona es ilegítima, porque esas deudas son el resultado de políticas que van en contra de los intereses de los ciudadanos. Así pues, esas deudas no deben ser pagadas por ellos.

Además del caso argentino, el material de Kitidi y Chatzistefanou trae también el enfrentamiento a los poderes del Fondo Monetario Internacional protagonizado por Ecuador, cuyo presidente, Rafael Correa tomó la retadora actitud de expulsar del país andino a los delegados del FMI y del Banco Mundial cuando estos exigieron que los recursos del petróleo ecuatoriano se emplearan en el pago del servicio de la deuda.

Sin embargo, el presidente Correa, economista  de estudio y profesión, a despecho de la enorme deuda pública en que gobiernos anteriores habían contraído a espaldas del pueblo ecuatoriano, le dio otro destino a esos fondos de los recursos petroleros: financiar con el 80 % las políticas públicas de educación y salud, tal y como había propuesto en el 2005 cuando era Ministro de Hacienda.

Ese desafío lo completó con la decisión de  que solo el 20% del presupuesto anual, se debía destinar al pago de la deuda, en lugar de 50% que exigía el FMI y el BM. También organizó un comité para estudiar esa enorme deuda pública contraída y el análisis  puso al descubierto operaciones ilegales, que incluían préstamos solicitados a nombre del Ecuador, cuando eran privadas y beneficiaban a la minoría más opulenta. Con su vehemencia habitual, el presidente Rafael Correa explica las circunstancias  que permitieron en definitiva no entregar a las bancas internacionales 7.000 millones de dólares.

Algunos monstruos nunca mueren, se dice del FMI, y en el caso griego, ese país pagó por adelatado por la intervención del Fondo, cuando como pago del servicio de la deuda, en pocos meses, le entregó 100 000 millones de dólares, y paradójicamente es prácticamente la misma suma del paquete de «ayuda» que le han asignado ahora. Para el año 2012, se dice en el documental,   la deuda pública helena puede llegar al 160% del PIB.

El problema de nuestro país es que ha perdido su soberanía nacional, dice Manolis Glezos. O comida o medicina, pero no puedo pagar ambos, citan a una mujer jubilada. Nuestra esperanza de vida se reducirá, dice un neurocirujano. El gobierno incumple los principios mas básicos de la democracia.

El documental concluye: ¿Debe tanto el pueblo griego como sus acreedores demandan? ¿Es preciso realizar una auditoría de la deuda pública griega?  Dos preguntas que necesitan respuestas razonables y combativas por parte del pueblo griego.

Esos son, en esencia, las consecuencias visibles de la Deudocracia, tirar al pozo a los pueblos. Como decía un escueto comentario de un cibernauta tras ver el documental: cuando el poder se acumula … apesta.

El equipo de producción define "Deudocracia" como la condición por la cual Grecia se vio atrapada por su deuda. De manera análoga a la formación del término democracia a partir de "δήμος" (pueblo) y "κράτος" (poder), chreokratía se forma a partir de "χρέος" (deuda) y "κράτος".

El documental se ha distribuido online bajo una licencia Creative Commons a partir del 6 de abril de 2011. Medio millón de personas vio el documental en los primeros cinco días de su lanzamiento.