El bloqueo, los fondos para la subversión y el terrorismo son tres elementos en los que se mueve la industria del mal en la Florida.

Por Juana Carrasco Martín, especial para la Mesa Redonda

El bloqueo, los fondos para la subversión  y el  terrorismo son  tres elementos en los que se mueve la industria del mal en la Florida, como se ha calificado a los grupos e individuos  de la contrarrevolución anticubana, los que se sienten  respaldados por el gobierno de Estados Unidos, que sigue con la política contra Cuba practicada por todas las administraciones de Washington.

La actual de Barack Obama ^[1] ha dedicado más fondos que las administraciones de George W. Bush ^[2] y Bill Clinton ^[3] para promover la subversión en la Isla.  Todo vale contra Cuba, atacan al país desde cualquier ángulo, y  continúan empeñados en tratar de derrocar al gobierno legítimo de la Isla,  que se empeñan en no  reconocer. Recientemente, la secretaria de Estado Hillary Clinton ^[4] dijo que había que cambiar el régimen en Cuba y escalar las agresiones.

Y en esa cruzada, los congresistas de la mafia anticubana llevan a cabo acciones para un mayor acoso, entre ellas la presentación de legislaciones que nos afecten, como es el caso de David Mauricio Rivera.

La Mesa Redonda de la Televisión Cubana que condujo Randy Alonso y en la que participaron los periodistas Lázaro Barredo, Reinaldo Taladrid y Aixa Hevia, además de las declaraciones por vía  telefónica  que  desde Miami realizó Max Lesnick, analizó los las  recientes hechos que  ponen en práctica esa política,  y otros aspectos del acontecer estadounidense que incluyen las próximas elecciones presidenciales y la campaña de los  candidatos republicano y demócrata en el estado de la Florida, uno de los de mayor peso decisivo en los posibles resultados de noviembre.

David Rivera, representante  republicano por el distrito 25 de la Florida desde el año  2010 es el más reciente promotor de legislaciones que pretenden afectar el desarrollo cubano. Una de ellas trata de reformar la asesina ley de ajuste cubano, que data de 1966, y que ha promovido las salidas ilegales del país y darle un carácter político a la inmigración, al privilegiarla y concederle a los cubanos la residencia permanente  después de un año.

Al señor Rivera le molestan los viajes a Cuba,  para  visitar a sus familiares, de quienes decidieron emigrar a Estados Unidos  y  lo considera un «abuso de  la ley y una violación de las regulaciones de inmigración», como ha dicho, por lo que en su propuesta de reforma contempla  que estas personas pierdan su estatus de residencia.

Cuentos de camino para evitar los contactos pueblo a pueblo, y desconocer una realidad, por lo que pretenden obligar a que esos emigrados cubanos se hagan ciudadanos norteamericanos y a patir de ahí y por las medidas del bloqueo no puedan viajar a Cuba.

David Rivera no nació en Cuba, no ha venido nunca a Cuba, no tiene nada que ver con la vida del pueblo cubano, más allá de la politiquería que practica, y se dice que su  actuar se asemeja al personaje Plutarco Tuero, el alcalde deshonesto de aquel programa de la Televisión que se llamó San Nicolás del Peladero, y esta fue una descripción bastante exacta del congresista  dada por uno de los panelistas de la Mesa Redonda.

Rivera es uno de los politiqueros de la mafia anticubana que ha dado alaridos, junto con Ileana Ros Lehtinen, Marco Rubio y los Díaz Balart para que se implanten nuevas acciones de  bloqueo y para que se aprueben más  fondos destinados por Washington a la subversión en Cuba.

Otra de las legislaciones sitúa a Cuba en una lista de estados que supuestamente propician el  terrorismo y la enmarcan en la ley de defensa de Estados Unidos, la meten como una percha, con el único propósito de justificar el injusto bloqueo económico y comercial que tiene ya más de 50 años de ejecución, castigando cruelmente al pueblo cubano, pero sin cumplir su objetivo de derrotar a la Revolución. Ya fue aprobada en la Cámara de Representantes y ahora hacen lobby en el Senado con igual propósito, y con ella van a afectar a las empresas y compañías que quieren comerciar con Cuba, sectores agrícolas, de la industria farmacéutica, y hasta bancos, que han sido multados de forma draconiana.

Ileana Ros, ha estado especialmente activa, llevada por su odio recalcitrante contra todo lo que huele a Revolución Cubana, y como presidenta del Comité de Relaciones Exteriores empieza a promover el miedo con el foco de cólera que se presentó en Manzanillo, lo que no hizo en el caso de Haití, ni con países africanos; y también le vuelve las espaldas e ignora lo que está pasando en su propio estado, como es el asunto de la epidemia de la tuberculosis.

Pero su propósito es influir sobre el turismo hacia Cuba,  evitarlo e impedir que los norteamericanos vean la realidad cubana, porque esos turistas se  encuentran con un país totalmente distinto del que le han presentado durante tantos años y  regresan a Estados Unidos pidiendo que se cambie la política hacia Cuba.

Un corrupto más

A David Rivera, múltiples agencias,  tanto del estado de la Florida como a nivel federal, lo han estado investigando, durante  18 meses hurgaron en las actividades que alimentaron sus  bolsillos y enriquecieron a familiares y amigos, especialmente el desvío de dinero que le dieron para su campaña electoral, se habla de más de medio millón de dólares, de un cheque por 50 000 dólares para su mamá, otro de 25 000 para una amiga… y de buenas a primera, una fiscal que tuvo que ver con el proc eso de Elián, Katherine Fernández Rundle, desactivó los 52 cargos que se  le imputaban, coincidiendo con la presentación de la legislación de ajustaría la ley de ajuste cubano y la percha a la ley de defensa.

Rivera, situado en la lista de los congresistas más corruptos de Estados Unidos en el año 2011, fue exonerado de los cargos de robo, lavado de dinero y gangsterismo.  El caso contra David Rivera se disolvió.

Silencio en los medios de Miami, al igual que en el escándalo de la empresa Sintel de la familia Mas Canosa, una estafa a los trabajadores de esa compañía y al pueblo español, cuando  durante el gobierno de José María Aznar ^[5], un gran amigo de esa mafia anticubana de Miami, se taparon las trapisondas y el fraude que se había cometido cuando la corporación  telefónica que estaba valorada en 500 millones de dólares se les vendió por 29 millones, un arreglo que se pactó con Felipe González, y que la transformó en la Mastec.

Entretanto, han pasado doce semanas de la bomba que destruyó una empresa de vuelos desde la Florida a Cuba y el FBI ^[6] no logra encontrar a los autores, cuando supuestamente Estados Unidos tiene una guerra contra el terrorismo.

Son las consecuencias de la política anticubana de Washington, que da licencia para que actúen con ese grado de impunidad, y esa mafia  terrorista se siente  reafirmada y respaldada por la política de agresión del gobierno de Estados Unidos contra Cuba.

El bloqueo, los fondos para la subversión y el terrorismo son tres elementos en los que se mueve la industria del mal en la Florida.

El bloqueo, los fondos para la subversión y el terrorismo son tres elementos en los que se mueve la industria del mal en la Florida.

El bloqueo, los fondos para la subversión y el terrorismo son tres elementos en los que se mueve la industria del mal en la Florida.