Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda ^[1]

Fotos de Roberto Garaicoa

De las actitudes negativas en la relación con los animales y su impacto en la formación de valores humanos dialogaron periodistas y expertos en la Mesa Redonda de este viernes, espacio en el que la doctora María Gloria Vidal Ribalta, presidenta de la Comisión Nacional de Bienestar Animal, definió que cuando se habla de maltrato no solo podemos referirnos a perros, a gallos y a caballos, porque hay otras formas que no se visualizan fácilmente, como que los niños suelen hacer disecciones a las lagartijas o que los jóvenes cogen murciélagos en las cuevas e intentan ponerlos a fumar, conducta  tan nociva que incluso puede implicar la propagación de enfermedades como la rabia, porque generalmente un murciélago que se deja capturar tiene algún problema de salud.

Entre los ejemplos de malas prácticas también mencionó la gran cantidad de personas que llevan palomas a las clínicas envueltas en periódicos o jabas de nylon, o aquellos que ponen a los pajaritos en pomos plásticos, en los que carecen de una base plana para posicionarse adecuadamente.

La experta precisó que el concepto de protección es mitigación de daños que afecten la calidad de vida, mientras que el de bienestar es que el animal tenga un perfecto estado de salud física y espiritual. “Por eso es que preferimos hablar de bienestar”, dijo.

Los panelistas coincidieron en que la familia es primordial en la formación de una conciencia ambiental favorable y en el convencimiento de que no heredamos el planeta para destruirlo o para maltratar a sus especies, sino que lo recibimos en calidad de préstamo para luego ofrecérselo a las nuevas generaciones.

No obstante, se reconoció que no es suficiente con apelar a la sensatez y el buen corazón de la gente, y por ello la existencia de una legislación que tipifique las conductas violatorias hacia los animales y que permita erradicar, con sanciones, posturas negativas que deforman la imagen de nuestra cultura, sería de gran utilidad.

Sobre ello, la doctora María Gloria Vidal Ribalta hizo referencia a que la Comisión que preside está comprometida con poner en manos del Ministerio de la Agricultura —el organismo al que se subordinan— el tercer anteproyecto de Ley en función del bienestar animal.

Aunque, en su opinión, también es necesario que la gente entienda que la tenencia responsable de una mascota no se circunscribe a darle agua y comida. “Las personas deben estar más capacitadas en función de tener un papel más enérgico en el cuidado y bienestar de los animales”.

La periodista Ana María Domínguez Cruz, una ferviente defensora de los animales, expresó que en Cuba hay muchas personas que los maltratan, pero que afortunadamente hay también quien los cuida. Al tiempo que insistió en la pertinencia de un cuerpo legal que respalde el cuidado de estos seres vivos.

Comentó que actualmente es necesario proteger a los animales y una ley pudiera ayudar mucho en ese propósito. A la hora de exigir respeto hacia los animales, al igual que hacemos con los seres humanos, no debemos fijarnos solo en qué tipo de especie es,  pues la protección no debe tener diferencias.

La Presidenta de la Comisión Nacional de Bienestar Animal ahondó en que en nuestro país hay antecedentes de leyes en este sentido, que datan de los primeros años del siglo pasado. “Hubo una primera Ley con la que se castigaba a través de multas o privación de libertad a las personas que no garantizaban la salud de sus animales. Y hoy existe el decreto-ley que establece normas para garantizar la salud de los animales, pero no existe una ley para la protección y bienestar animal”.

El Premio Nacional de Periodismo Cultural Ciro Bianchi Ross argumentó el criterio de que el maltrato a los animales no es algo que se circunscribe solo a nuestro tiempo. “La primera corrida de toros en Cuba data de 1538. Mientras muchas personas ignoran que hubo unas 500 vallas de gallos que daban más dinero que los teatros y los cines en la Isla, porque los españoles cuando fundaban una iglesia, también fundaban una valla de gallos”.

Recordó a la norteamericana Jeannette Ryder  —fundadora del Bando de Piedad— y de otras acciones a favor de los animales. “La imagen de una mujer y su perro muertos —reflejada en una lápida de la Necrópolis de Colón— es parte de su historia de pasión y cuidado hacia los canes que se remonta a principios del siglo XX.

Cuentan que Ryder dedicó gran parte de su vida a proteger a los infantes desamparados, a los animales maltratados (caballos, toros, gatos) y, en especial, a los perros callejeros que deambulaban, azarosos, por la entonces Habana colonial. Todo el mundo la creía loca, sin embargo, hizo caso omiso de las burlas que recibía y, en su lugar, fundó el primer Hospicio para Animales en la isla. Su trabajo constante hizo que quienes la ofendían comenzaran a respetarla, y así, poco a poco, se fue ganando la admiración de mucha gente.

En Cuba se recuerda a Jeannette Ryder  el segundo domingo de cada mes de abril, fecha en que se celebra el Día del Perro Cubano y en torno a ella también se efectúa el Campeonato Internacional de Belleza Canina, entre otras actividades.

A juicio de Ana María Domínguez Cruz, el maltrato animal cuando se aborda en los medios es un tema que despierta mucha sensibilidad. “Porque es inconcebible que si somos herederos de otras buenas prácticas, no vayamos a reaccionar en función del bienestar de los animales”.

La doctora María Gloria Vidal Ribalta insistió en que los cubanos sensibles debemos trabajar en función de una vida plena para todos los animales.  “Hay que tocar las fibras de cada persona en nuestra familia, en la escuela, en la comunidad, en los programas de la radio y la televisión”.

En esa misma cuerda de pensamiento, Domínguez Cruz advirtió que en la sensibilidad y en la educación de cada persona está la clave para relacionarnos con la naturaleza de la cual somos parte. “Proteger los animales es también parte de los valores humanos. Si alguna persona no comprende el cariño y la amistad que una mascota puede brindarle, no será capaz de retribuir con un mínimo de responsabilidad y respeto”.

Sobre la Mesa se puso las actitudes negativas en relación con los animales y su impacto en la formación de valores humanos con la participación de periodistas y especialistas.

La doctora María Gloria Vidal Ribalta, presidenta de la Comisión Nacional de Bienestar Animal, definió que cuando se habla de maltrato no solo podemos referirnos a perros, a gallos y a caballos, porque hay otras formas que no se visualizan fácilmente, como que los niños suelen hacer disecciones a las lagartijas

Los panelistas coincidieron en que la familia es primordial en la formación de una conciencia ambiental favorable y en el convencimiento de que no heredamos el planeta para destruirlo o para maltratar a sus especies.

La periodista Ana María Domínguez Cruz, una ferviente defensora de los animales, expresó que en Cuba hay muchas personas que los maltratan, pero que afortunadamente hay también quien los cuida.

El Premio Nacional de Periodismo Cultural Ciro Bianchi Ross argumentó el criterio de que el maltrato a los animales no es algo que se circunscribe solo a nuestro tiempo.