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LIV Serie Nacional de Béisbol: Con la bola en el terreno

Publicado el 6 enero 2015 en Mesa Redonda,Deporte,Temas Nacionales

La Mesa Redonda abordó sobre los resultados técnicos de la primera fase de la Serie Nacional, las proyecciones organizativas y científicas del béisbol cubano, los principales eventos internacionales del año y la política de contratación de peloteros en el exterior, entre otros temas de interés.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda [1]

Fotos de Roberto Garaicoa

La pelota desborda una pasión incontenible que llega hasta el espacio más insospechado, porque atraviesa transversalmente todos los sectores de la sociedad nuestra. Es, sin dudas, por su fuerza contaminante, el fenómeno cultural de mayor alcance y arraigo en Cuba.

En esa verdad contundente me detuve, cuando Heriberto Suárez, quien ocupa una de las sillas más difíciles: la de director nacional de béisbol, adelantaba lo que proyecta para la edición 55: “tenemos muchas ideas concentradas en esa serie, porque queremos que sea un espectáculo en el que la familia regrese a los estadios”.

La intervención la hizo este martes en la Mesa Redonda, cuando el desenlace de la serie LIV se va acercando, y el despliegue de los debates sumerge a cada persona en la fiebre generalizadora: “Hay parámetros que han mejorado discretamente, pero aún el pitcheo es una de las áreas en la que presentamos mayores dificultades. Igualmente el arbitraje tiene que anticiparse a los problemas y ejercer su autoridad, por ello es tan importante recuperar nuestra escuela de árbitros y que vayan los mejores a los topes internacionales”.

Sobre el calendario competitivo, adelantó que 2015 será un año de abundantes encuentros, como la Serie del Caribe, en la que la Mayor de las Antillas estará representada en el tradicional certamen por la base principal del elenco de Pinar del Río -vigente monarca del campeonato doméstico-, ampliamente reforzado por estrellas de la selección nacional.

Otros de los compromisos internacionales del béisbol cubano en este año son los Juegos del Alba de abril en Ecuador y el tradicional tope ante la escuadra universitaria de Estados Unidos, previsto para comienzos de julio en la nación norteña.

Esos eventos servirán de preparación con vistas a los Juegos Panamericanos, previstos del 10 al 26 de julio en la ciudad canadiense de Toronto. Luego le seguirán justas internacionales como el Torneo de Rotterdam, en Holanda, y el Premier 12, pugna que reunirá en Taipéi de China a los 12 primeros lugares del ranking mundial de la disciplina.

Comentó que en el corriente se seguirá con la política de contratación de los peloteros cubanos en el exterior. “Hay varios equipos interesados en las principales figuras, como Chiba Lotte Marines, los Gigantes de Yomiuri,  los Dragones de Chunichi… y otros equipos que están tocando nuestras puertas”.

Heriberto Suárez no pasó por alto, en este balance de la primera etapa de la LIV serie nacional de béisbol,  la ponderable actuación del equipo de Granma, una selección que fue del puesto 12 al 2. Hace un año, el equipo ganó nueve juegos menos y quedó fuera de la tabla de clasificados. Ahora su promedio ofensivo fue extraordinario, y el poder defensivo fue su mejor credencial —mayor cantidad de extrabases y cuadrangulares—. Mientras el pitcheo y la defensa fueron los puntales que sostuvieron su ascenso.

Tales condiciones catapultaron además al territorio como la sede del Juego de las Estrellas. “Evento en el que se logró mucha organización, y advertimos que los granmenses, junto a sus autoridades, le dieron un calor tremendo a esta competencia”.

En cuanto a los parámetros generales, al medir esta edición con la LIII, destacó los crecimientos porcentuales y la asistencia a los estadios, que ha tenido un promedio de 4 725 asistentes. El llamado replay también se perfeccionó en esta ocasión, lo cual se comprobó con las respuestas más ágiles a los 40 desafíos que se revaluaron.

“Otro aspecto en el que se trabajó fue en el de la solicitud de los refuerzos. Cada mánager tuvo la posibilidad de reforzar sus nóminas con siete atletas y todo se hizo de acuerdo con el reglamento”.

Pero en esta ruta crítica, volvió sobre la desfavorable colocación de los lanzamientos, en la que se mantiene un promedio de 4 bases por bola. Hubo, además, 24 novatos en la lomita.

Los tiempos de juego también los consideró muy prolongados: a razón de 3,03 horas, “por lo que este debe ser otro aspecto a evaluar, junto con la disciplina, que, aunque tuvimos 4 expulsados menos que en la anterior campaña, la cifra de sancionados rondó los 29”.

Sobre el calendario de esta segunda etapa, alegó que se tuvo en cuenta para su diseño la territorialidad. “Y en este propósito tratamos de evitar kilómetros, no solo por un tema económico, sino para evitar el desgaste de nuestros atletas”.

Al detenerse en las fechas, precisó que las confrontaciones se reanudan, después de la Serie del Caribe —que se disputará en el Estadio Hiram Bithorn de San Juan, Puerto Rico—, el 13 de febrero, y así se jugará hasta el 19 de marzo. Está previsto, dijo, que el 12 de abril ya esté definido el nuevo campeón nacional de la pelota.

Pero el año para este deporte no se agota, la fiesta irá creciendo con los Campeonatos Provinciales y después con el Campeonato sub-23, proyectado como un necesario escalón para el crecimiento del béisbol cubano.

El directivo Carlos del Pino argumentó que con el aliento de seguir perfeccionando la técnica en nuestro pasatiempo nacional, se está aplicando la sabermetría: que consiste en emplear fórmulas matemáticas para el análisis de las  estadísticas tradicionales. “Se logró hacer un programa computacional que se llama Strike, que permite incluir esas fórmulas. Es, además, sencillo y se acopla a la tecnología que tenemos para poderlo utilizar. Ya tuvo una primera fase de prueba, se pasaron las últimas diez series y se está aplicando”.

Para resaltar los valores de estas lógicas, añadió que Matanzas es un equipo que se basa mucho en estadísticas y probabilidades; y la propia Isla de la Juventud ha manejado bien este elemento, al punto de que clasificó, para sorpresa de muchos.

Jesús Barroso sumó que se han establecido otras alianzas con instituciones, lo que redundará en un béisbol de mayor calidad. “También estamos capacitando a todas nuestras fuerzas en las técnicas modernas, para lo cual partimos de la superación de los 3 756 entrenadores de béisbol con que contamos”.

El director nacional de béisbol Heriberto Suárez sobre el calendario competitivo, adelantó que 2015 será un año de abundantes encuentros.

El directivo Carlos del Pino argumentó que con el aliento de seguir perfeccionando la técnica en nuestro pasatiempo nacional, se está aplicando la sabermetría: que consiste en emplear fórmulas matemáticas para el análisis de las estadísticas tradicionales.

Jesús Barroso sumó que se han establecido otras alianzas con instituciones, lo que redundará en un béisbol de mayor calidad.

Antonio Castillo abordó sobre la primera etapa de la LIV serie nacional de béisbol y la ponderable actuación del equipo de Granma, una selección que fue del puesto 12 al 2.


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