Para Daily Sánchez Lemus, subdirectora del canal Tele Rebelde, este cerrado final le otorgó una estatura mayor a la Isla.

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda ^[1]

Fotos Roberto Garaicoa

Ciego de Ávila se coronó por segunda ocasión como el líder de la pelota nacional. Pero el trono lo pudo conquistar en el último desenlace, en ninguno de los enfrentamientos previos la Isla de la Juventud le dio la oportunidad de llevarse ese alegrón a casa. Fue esta una contienda reñida, en la que ningún analista pudo gastarse un pronóstico certero. Todos tuvieron que esperar al séptimo desafío para conocer al campeón.

Para Daily Sánchez Lemus, subdirectora del canal Tele Rebelde, este cerrado final le otorgó una estatura mayor a la Isla, que despertó las pasiones más insospechadas con su aguerrida pelea en esta Serie. “Fue, a su vez, un encuentro noble, porque no hubo elementos extradeportivos que mancharan los juegos. Fueron muy respetuosos unos con los otros y dieron un buen espectáculo a la afición cubana”.

Sobre Ciego de Ávila, llamó la atención sobre el hecho de que ganaron todos los impares. “Fueron los mejores en un merecido desafío y llegaron además en superiores condiciones a la final”.

El experto Oscar Sánchez, subdirector del diario Granma, aportó que la Isla probó la grandeza de los pequeños, porque ellos habían llegado con la categoría de ser un equipo menor. Pero empezaron a verse distintos, y su afición también les dio mayor realce. La Isla también tiene un líder, algo que le falta a Matanzas. Ciego, por su parte, funcionó de forma muy compacta, con gran cohesión.

Michel Contreras, analista de Cubadebate, valoró que de las cualidades que tuvo esta Serie una de las más determinantes fue la selección de los refuerzos. “Ahí se sigue decidiendo el campeonato. La selección de Borrego por Ciego fue muy acertada, porque es un pelotero de todos los días. Ismel Jiménez, Alain Sánchez, entre otros, también le imprimieron una fuerza tremenda al equipo. A lo que se suman los valores de los de casa: Borroto, Fiss…”.

Aludió a que la Isla tuvo dos cabezas en el pitcheo, a lo que se sumó la decisión colegiada y pertinente de Rodríguez Pantoja con Michel Enríquez. Así ganaron 37 de 50 juegos, lo que es muy difícil. “Fue un equipo que llegó a la final sin ser el favorito en la agenda de nadie, pero venció a todos los que se consideraban más grandes. Y dejaron claro que sobre la base de una dirección colegiada eran casi invencibles. Su equipo técnico tuvo sobrados aciertos. Ciego de Ávila, en tanto, fue el mejor equipo de la segunda temporada, y con esa potencia llegó a la cima”.

El periodista de Radio Rebelde, Rodolfo Durán, consideró que este fue un gran play off. “Es algo realmente inusual que se llegue a un séptimo encuentro para definir al campeón. La idea de los refuerzos, que en algún momento fue cuestionada, ha demostrado su valía, porque han tenido un feliz desempeño. Además, son increíbles las emociones que se vivieron en una contienda como esta”.

Sobre las manchas que tuvo esta Serie, Oscar Sánchez mencionó el abuso del toque de bola, el hecho de que sean demasiados los refuerzos, y que los peloteros que jueguen 10 entradas cobren lo mismo que el que esté en los 87 juegos, lo que desestimula y genera diferencias. También cuestionó que en una provincia que discute la final la pizarra no funcione, lo que desluce mucho el espectáculo cultural más importante que tiene el país. “A algunos uniformes igualmente le faltaban las letras. Y ni hablar de las condiciones ásperas que tuvieron los periodistas para enviar la información a sus medios. A lo que se sumó la inestabilidad de las conferencias de prensa”.

Destacó que como mismo la afición futbolística disfruta cómo se bajan de las guaguas sus jugadores favoritos, pasa lo mismo con el béisbol,  y estas son imágenes de las que se carecen. “Este es un espectáculo que tiene que contar con mayor nivel de acabado, hay que dedicarle mayor seriedad a su concepción”.

Michel Contreras insistió en que la estructura todavía no es la más adecuada. “Dieciséis equipos son demasiados, deberíamos no tener más de seis y contar con una segunda división. Al mismo tiempo la base tiene muchas carencias que hay que resolver, no tienen a veces ni las pelotas adecuadas. También los refuerzos son demasiados, el número debería ser ajustable a las necesidades de los equipos y no sobrepasar los cinco”.

Ponderó en su análisis que hace falta ganar en sentido táctico, y actualizarse más en las tendencias modernas del béisbol. “Se está bateando todavía mal y el pitcheo sigue descendiendo su nivel. Como se observa que más allá de la falta de seriedad que todavía tienen algunos peloteros, que se ven en el medio del juego saludando a alguna muchachita en las gradas, hay problemas en nuestros terrenos”.

Por otra parte, Contreras manifestó que hay jugadores con tremendo talento que están aflorando, como Alfredo Rodríguez, un torpedero de la Isla de la Juventud que brilló con mucha fuerza.

Rodolfo Durán apuntó que se fueron muchas bases por bolas, y que el nivel cualitativo de la Serie ha disminuido. También hay que reparar pronto que el equipo que gane el campeonato esté más cercano a la fecha en la que se discutirá la Serie del Caribe.

Daily Sánchez comentó que hubo varias interrupciones en el calendario de esta Serie, lo que influye en el rendimiento de los equipos. “Hay que darle, además, toda la atención que merece este espectáculo, que no puede tener ni categoría menor ni deslucirse con una conferencia de prensa que descuida hasta su visualidad en su concepción. Tenemos que ser más rigurosos para que los play off tengan la calidad que merecen”.

Fue esta una contienda reñida, en la que ningún analista pudo gastarse un pronóstico certero.

Michel Contreras, analista de Cubadebate, valoró que de las cualidades que tuvo esta Serie una de las más determinantes fue la selección de los refuerzos.

El periodista de Radio Rebelde, Rodolfo Durán, consideró que este fue un gran play off.

Sobre las manchas que tuvo esta Serie, Oscar Sánchez mencionó el abuso del toque de bola.