Sobre la visita del presidente Barack Obama a Cuba y la repercusión internacional de la mimsa se conversó este martes en la Mesa Redonda.

Por Yailín Orta, especial para la Mesa Redonda ^[1]

Fotos: Roberto Garaicoa

La visita de Barack Obama ^[2] a Cuba es un hecho histórico, porque sella la irreversibilidad del proceso de normalización de las relaciones que comenzaron a partir del 17 de diciembre de 2014, y favorece que se construya el puente que ellos rompieron a partir de 1959. Sin embargo, lo vivido en estos días tiene más lecturas y matices, los cuales fueron desgranados por diversos analistas en la Mesa Redonda de este martes.

Para Reinaldo Taladrid, ellos se plantearon que esta visita fuera ahora y no después de las elecciones de noviembre, porque si no iba a ser simbólica. “La apuesta era porque tuviera un significado real y concreto: hacer irreversible, hasta donde se ha llegado, el proceso de normalización. Lo cual es evidente en terrenos como el de la economía, donde hay empresas que han entrado en un terreno con el espíritu de apúrate y anuncia, así no haya logrado todavía algún acuerdo”.

Según su criterio, todo parece indicar que el grupo que dirige el proceso tiene un alto interés en la parte económica. Aunque la vida ha enseñado que muchas veces los intereses económicos pueden verse empañados por medidas políticas disuasivas y los hombres de negocios evitan buscarse problemas, que son reales, como las sanciones. En la reciente entrevista de Cubadebate ^[3] con Ben Rhodes, este reconoce que la inercia de la aplicación de las sanciones por tan largo tiempo ha provocado que los bancos tengan en sus computadoras programado el rechazo a las transacciones con Cuba, “por ello trabajamos para tener un diálogo con ellos, conversar con ellos, explicarles que esto es un cambio y que ellos tienen que implementar cambios a su vez para que pueda este tipo de transacción ocurrir. Y nos hemos comprometido a ello, y lo dijimos nuevamente, que vamos a tener ese diálogo para que los bancos entiendan los cambios y los cubanos tengan acceso al dólar”.

Esta afirmación, expresó Taladrid, manifiesta el absurdo de que la administración, por tan ilógicas medidas aplicadas por tantos años a la Isla, ahora tenga que decirle a los bancos de Wall Street que no tengan miedo, que se va a autorizar a prestar dinero a Cuba, que no tendrán riesgos. “Han sido tantas las sanciones y los golpes, que ellos dirán: ver para creer. Siempre se ha dicho que Cuba es la que frustra y pone el pretexto, pero les toca a los del lado de allá hacer cosas”.

El Doctor Elier Ramírez recordó la trascendencia que tiene que esta sea la primera visita de un presidente norteamericano que se realiza en la Cuba Revolucionaria. “Antes solo lo había hecho Coolidge, pero en aquel entonces -1928- había una dictadura y vino a una cumbre de la Unión Panamericana. Ahora estamos recibiéndolo en un contexto diferente, y no ha sido bajo ninguna concesión”.

Resaltó, además, que el presidente reconoció que la política de hostilidad de ese país hacia Cuba fracasó, a lo que se unen otras variables: como la resistencia de nuestro pueblo y el contexto latinoamericano, lo cual favoreció el 17 de diciembre de 2014.

La Doctora Rosa Miriam se detuvo en otra faceta de este momento: la sobredimensión imperial que acompaña a estas visitas. “Todo el mundo quería hacerse la fotografía: casi 40 congresistas, los periodistas se pelearan por ser incluidos en la nómina del grupo de prensa de la Casa Blanca. Quienes quieren estar aquí han sido ellos. Por lo demás, en la cobertura, no ha habido nada más difícil ni más complejo”.

La periodista hizo alusión al impacto que ha tenido este país en los últimos tiempos: con la visita del Papa Francisco y su regreso para encontrarse con el patriarca Kirill ^[4]. “De pronto Cuba está como nunca en todos los despachos cablegráficos. Es como si se estuviera redescubriendo, y nosotros seguimos siendo los mismos”.

Sobre el discurso de Obama en el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, refirió que sintió que la gente que estaba allí tenía sentimientos encontrados. “De alguna manera agradecían los elogios que hizo sobre la Educación y la Salud en Cuba, que son lógicos, pero había cierta decepción, porque había una manera superficial en la manera de tratar nuestra realidad, de lo que se esperaba”.

El Doctor Jorge Hernández sostuvo que la visita ^[5] tiene componentes de política práctica, de diplomacia, de carácter simbólico… y todo ello favorece que sea explotada desde el punto de vista mediático. “Cuando usted tiene en cuenta todo esto, si  conecta esta multiplicidad de dimensiones con lo que pareciera ser la diversidad de públicos a los que estaba dirigida, hay un gran beneficio propagandístico”.

Además, su discurso iba dirigido a una diversidad de públicos: la sociedad civil, los sectores de la opinión pública internacional, y procuró quedar bien, como se dice, con Dios y con el Diablo; y fundamentar la credibilidad de su mandato, si tienes en cuenta las promesas de 2008 y las realidades que ha llevado a cabo.

“Cuando usted recuerda los contextos en los que se ha proyectado de manera discursiva y las reiteraciones que ha hecho, sobre todo con su incitación a olvidar el pasado, adviertes su interés en que se olvide la historia, cuando el propio pensamiento social norteamericano alerta de que los pueblos que olvidan su historia están condenados irremediablemente a repetirla”.

El experto señaló que Estados Unidos ^[6], bajo el mandato de Obama, fue actor de reparto en el golpe de Estado contra Honduras, y que no se puede desconocer la manera en que ha tratado de que el conflicto con Cuba sea una pieza funcional en su política global hacia América Latina. “Por qué el 17D, porque la Cumbre de las Américas era 4 meses después, y Latinoamérica estaba hablando cada vez más alto y había puesto la exigencia de que no se podía llegar sin la presencia de Cuba a otro evento de esta naturaleza”.

El director y moderador de este espacio, el periodista Randy Alonso, reconoció las maneras sutiles en las que fue hilvanando su discurso Obama, pero se quedó con la insatisfacción de que le pidiera perdón a Cuba por el sufrimiento que le ha causado su país a este pueblo. “Hubiera sido una extraordinaria razón para que estuviera acá”.

Elier Ramírez apuntó que no se puede ser ingenuos frente a la invitación a no estar atrapados por la historia, cuando estamos avanzando en un camino hacia lo desconocido. “Cuba y Estados Unidos nunca han tenido relaciones normales, ha sido una relación de hegemonía vs. soberanía”.

Uno se da cuenta, subrayó, cuando interpreta esta visión mesiánica que trata de proyectar, que Obama no está haciendo solo política para Cuba, sino para la región, para maximizar los beneficios de este enfoque de política del garrote y la zanahoria. También hay, mencionó el Doctor Elier Ramírez, una serie de elementos del bloqueo que se mantienen, cuando Obama tiene facultades ejecutivas para derogarlos. Solo en 4 de sus elementos no puede intervenir.

Taladrid se detuvo en los réditos del foro empresarial. “Aunque lo que más cobertura tuvo fue la parte final, en otros momentos se lograron intercambios provechosos en los que estuvieron el doctor Agustín Lage, el director de Cubaron, la directora del Puerto del Mariel, la comercial de Biocubafarma”.

No obstante, alertó, los norteamericanos defienden una postura contradictoria, con que nada puede ser para el Estado. “Y desconocer al sector estatal de la economía, que es mayoritario, no beneficia al cubano común. Además, esto se contrapone a su concepto del libre comercio, porque tendrían que decirle a las empresas a quiénes pueden venderles y a quienes no. Lo mejor que puede pasar es que se discuta todo esto, porque si excluyes y condicionas, al final no gana nadie, y esta fue una lección que dejó este foro empresarial”.

Rosa Miriam Elizarde, por su parte, compartió el criterio de que cree que también se está banalizando por ellos el tema del desarrollo de la informática. “La incentivación no puede ser a ir detrás de los artefactos, en vez de a los objetivos. Ese discurso es vacío y no aterriza en nada, y solo obedece a los objetivos de otros. Y a veces pareciera que levantando un perchero ya tienes internet, cuando el propio Obama tuvo que dedicar mil millones de dólares para extender la conectividad inalámbrica en su país, lo cual no ha significado que Estados Unidos sea ahora más culto e instruido. Es un país muy complejo donde hay ultradesarrollo con gente que sigue a personas como Donald Trump ^[7]”.

El Doctor Jorge Hernández igualmente resaltó otro elemento de interés del discurso de Obama: “La representación de cercanías y diferencias entre sistemas políticos también resultan enfoques banales, cuando se hace desde un esquema formal. Ellos tienen pluripartidismo y sin embargo todo se reduce al monopartidismo. Así como no es provechoso explicar prioridades al Estado desde una simplificación excesiva. Cuba fue el escenario donde más partidos políticos existieron en los años 50 y fue cuando casualmente menos democracia hubo”.

Para Reinaldo Taladrid, ellos se plantearon que esta visita fuera ahora y no después de las elecciones de noviembre, porque si no iba a ser simbólica.

La Doctora Rosa Miriam se detuvo en otra faceta de este momento: la sobredimensión imperial que acompaña a estas visitas.

El Doctor Jorge Hernández sostuvo que la visita tiene componentes de política práctica, de diplomacia, de carácter simbólico… y todo ello favorece que sea explotada desde el punto de vista mediático.

Elier Ramírez apuntó que no se puede ser ingenuos frente a la invitación a no estar atrapados por la historia, cuando estamos avanzando en un camino hacia lo desconocido.