Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda ^[1]
Fotos: Roberto Garaycoa

Los ataques terroristas en Bruselas fueron el tema de análisis de la Mesa Redonda de este miércoles 30 de marzo.

Los ataques terroristas en Bruselas activaron las alarmas en la Unión Europea, la misma que recibió un mensaje dramático y doloroso con los 130 muertos de París. Estos hechos, que alcanzaron un relieve mediático notable, no pueden verse como episodios desconectados de otras realidades.

El periodista Luis Miguel Cabrera actualizó en la Mesa Redonda sobre el curso de las investigaciones de los más recientes atentados en el viejo continente: han identificado a un sospechoso, que es la persona que aparece al lado de los dos kamikazes. También se ha considerado la hipótesis de que lo ocurrido no está al margen de lo acontecido en Francia. “Pero habrá que esperar, porque aún no hay resultados definitivos”.

Sobre las reacciones, subrayó que hay numerosas críticas a las autoridades belgas, por obviar diversas alertas que recibieron después de los hechos en La ciudad luz. “Se alega que les habían avisado de posibles atentados en el metro y en el aeropuerto de Bruselas, por lo que se considera que ellos no respondieron de manera contundente ni reforzaron las medidas de seguridad, sino que dejaron en manos de las instituciones que tomaran las medidas pertinentes. Una postura que se considera débil”.

El analista comentó que todo esto ha sembrado un sentimiento de terror, como igualmente hay síntomas más alarmantes, como la proliferación de la xenofobia, a tenor con la procedencia de los atacantes. “La reacción ha sido tan delicada, que la alcaldía de Bruselas negó la petición de ultraderechistas de asumir actitudes contra los migrantes que provienen de Oriente Medio”.

De la reacción del resto de los miembros de la Unión Europea, precisó que los políticos mostraron su apoyo a Bruselas, sin embargo, se siente la ausencia para contrarrestar o solucionar el origen de estos atentados, que no dejan de estar desconectados de los hechos en el Oriente Medio.

En este sentido, la experta Elsa Claro apuntó que la Unión Europea tiene un mecanismo para actuar de manera conjunta y dar una respuesta articulada por los 28 miembros. “Pero ni en el caso de París, ni de Bruselas, han empleado este mecanismo. Todo lo contrario. Las reacciones han sido absolutamente individuales”.

Subrayó que la postura del Gobierno francés fue unilateral. “Y uno se pregunta si la decisión de comenzar los bombardeos en Siria solo obedeció a una visión nacionalista del tema, o a la falta de apoyo que se le dio en el Consejo de Seguridad de la ONU. De esa reunión se suponía que saliera un pacto o posición común, no solo entre europeos, sino con los que están fuera de esa región, para ir contra el foco que genera este tipo de problemas. Pero no ocurrió así, por lo que me sigo planteando la duda de por qué si ellos tienen la fórmula para actuar de conjunto nadie se asoció y en cambio cada cual cerró sus respectivas fronteras antes de tomar un acuerdo”.

Para Elsa Claro, es como si hubiera una posición de sálvese quien pueda, lo que contrasta con la actitud de determinados Jefes de Estado que están interesados en juntar fuerzas. “Pero vuelve a pasar como frente a otros temas, que no adoptan una posición común, y dan lugar a que un enemigo virtualmente invisible se fortalezca.  Mientras, hay autores que creen que van a surgir gobiernos autocráticos, y en este caso se cita a Turquía, que está actuando para tener una elevación de su tono y su accionar”.

Elsa Claro reconoció que las personas que se están uniendo en Europa al Estado Islámico y que se han prestado para estos ataques, generalmente nacieron en este continente pero se han mantenido en barrios marginales porque no tienen las mismas opciones que tiene un ciudadano común europeo, y eso crea un caldo de cultivo para que los del EI hagan proselitismo.

Lo anterior se refuerza con el hecho de que el Estado Islámico haya dicho que van a continuar conquistando corazones de los que se sienten mal, entre los que se encuentran, obviamente, los emigrantes, ya que viven generalmente al margen de la opulencia. “Bruselas, aunque sea una ciudad exuberante, tiene barrios periféricos, como también París”.

Toda esta realidad ha condicionado que se tomen un grupo de medidas que ponen en entredicho la libertad de la que tanto hace gala Europa. “Aumentarán las escuchas telefónicas y el control de las tarjetas de Internet y de los móviles, entre otras acciones”, destacó Luis Miguel Cabrera.

La estudiosa Jourdis James, del Centro de la Economía Mundial, recordó que estas situaciones no pueden fragmentarse de las dinámicas económicas, sobre las que han tenido gran impacto los atentados terroristas.

“Bélgica es el centro de las empresas multinacionales en Europa, y la inseguridad genera efectos colaterales, cuando se tiene, además, como telón de fondo a Unión Europea que debe restaurar la competitividad de su economía. En este país, además, se concentran los más altos impuestos al trabajo y los emigrantes son los que menos acceso tienen a estos”.

Tampoco, insistió, puede pasar de largo el impacto pernicioso que tienen estos ataques sobre el turismo, y sobre los índices bursátiles de las principales plazas europeas. “Se genera, igualmente, el temor de los inversionistas, a lo que se une que estos se refugian en otras monedas y no en el euro”.

Elsa Claro señaló otra amenaza: que quede sin efecto el acuerdo de Schengen, si cada cual cierra su frontera y actúa de modo nacionalista ante estos atentados, lo que además tiene implicaciones económicas, porque se detiene la movilidad y con ello el acceso a otras oportunidades laborales.

La experta reflexionó sobre otro pernicioso asunto: “Nadie tiene en cuenta el más de un millón de personas proveniente de Ucrania que está buscando refugio en Rusia, sin embargo, la Unión Europea le ha dado 6 mil millones a Turquía para interferir en la labor de patrullaje que hacía la OTAN con los refugiados del Medio Oriente”.

Este problema, consideró, a nadie le preocupa y apenas la prensa lo toca. “La situación de los últimos 3 años es muy crítica en Ucrania. En febrero pasado renunció el Ministro de Economía, quien alegó que lo hacía porque él y su equipo estaban siendo presionados por el presidente en medio de la lucha por el poder. Actualmente se puede observar que hay 3 formaciones políticas que se han salido de la alianza de poder, mientras quienes realmente lideran el país son los oligarcas”.

Jordie James sumó al análisis que este conflicto es político, porque Ucrania tiene una economía cuyo peso dentro de la zona del euro no representa nada para Europa, pero no sucede así desde el punto de vista geoestratégico. “Si bien existen las sanciones, las relaciones entre la UE y Rusia pasaban por Ucrania, y no se puede desconocer que el 80 por ciento del gas pasaba por ese país camino a Europa”.

Ahora, dijo, quieren hablar de una recuperación y de un crecimiento económico que no existe. “Europa tiene grandes problemas, por estos elementos coyunturales que dan un resultado negativo, como la desaceleración del euro. A lo que se une otro conjunto de factores estructurales y problemas con la banca: el capital líquido no es el que se está declarando y podemos hablar de una tormenta bancaria”.

En su opinión, la UE evidencia depresión y estancamiento. “Su crecimiento no supera el 2 por ciento”.

A este punto de vista, la analista Elsa Claro agregó que todo ello ha conducido al descrédito de la clase política europea, que tiene su mayor expresión en la situación de ingobernabilidad que atraviesa desde diciembre España.

La experta Elsa Claro apuntó que la Unión Europea tiene un mecanismo para actuar de manera conjunta y dar una respuesta articulada por los 28 miembros.

El periodista Luis Miguel Cabrera actualizó en la Mesa Redonda sobre el curso de las investigaciones de los más recientes atentados en el viejo continente

El analista Luis Miguel Cabrera comentó que todo esto ha sembrado un sentimiento de terror, como igualmente hay síntomas más alarmantes, como la proliferación de la xenofobia, a tenor con la procedencia de los atacantes.

La estudiosa Jourdis James, del Centro de la Economía Mundial, recordó que estas situaciones no pueden fragmentarse de las dinámicas económicas.