El espacio televisivo Mesa Redonda de este martes estuvo dedicado al análisis de lo sucedido en la jornada, de las palabras del Presidente cubano Raúl Castro, de los principales aspectos abordados en la CELAC.

El primer acto de la Cumbre fue rendir homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, por su contribución a la integración latinoamericana y su papel a la unión de la región. En la Cumbre se ha buscado una vez más el elemento integrador de los países de la región y se ha llamado a la alerta de las nuevas circunstancias que se vienen para América Latina, el Caribe y el Mundo.

“Nunca ha sido más necesario marchar por el camino de la unidad reconociendo que tenemos numerosos intereses en común”, fue la idea central del discurso del General de Ejército Raúl Castro Ruz, en el que analizó los grandes temas que tienen que ver con la unidad latinoamericana y caribeña y los grandes desafíos que tiene esa región.

En Punta Cana se dio a conocer la aprobación de 20 declaraciones especiales, dos de ellas sobre Cuba, una relacionada con la devolución del territorio de la Bahía de Guantánamo al país y otra con la eliminación del bloqueo económico que le impone el gobierno de los Estados Unidos a nuestro país. Además, se aprobó la declaración política de Punta Cana. Y se formalizó la presidencia pro tempore de la CELAC al Salvador.

Ha sido un largo camino desde la primera en Venezuela y hasta ésta en República Dominicana. Para el periodista de la revista Bohemia, Lázaro Barredo Medina, “desde el primer momento en que Cuba manifestó la alta integración regional, siempre ha sido una constante de la política exterior de nuestro país. Una de las acciones más importantes en estas cumbres, fue el reconocimiento del grupo de Río a la integración de Cuba como un reconocimiento a la resistencia que ha hecho nuestro país frente a todas las políticas que durante decenas de años presionaron para aislarnos”.

El también especialista en temas internacionales recuerda que “la CELAC surge como un instrumento de integración para unir a los países de la región en función de un mecanismo de concertación política y diálogo a pesar de las diferencias que se puedan tener.

“En el año 2010, en la llamada Cumbre de la Unidad, sucedió una gran bronca entre Hugo Chávez y Álvaro Uribe, en la que se dio también un discurso de la época vieja de América Latina de Oscar Arias, que cedía su puesto a la presidenta Chinchilla, marcó la diferencia porque Chinchilla, después que Oscar terminó su discurso vino directamente a saludar al General de Ejército Raúl Castro, allí en Cancún.

“La CELAC surge en 2011 en Caracas al imponerse el consenso latinoamericano frente al consenso de Washington. Ese fue el inicio de un camino que ha tenido sus aciertos, sus desaciertos”.

Es una organización que ha estado enmarcada en la impronta que cada país que ha recibido la presidencia pro tempore le ha imprimido.

En esta Cumbre de República Dominicana se adoptaron 20 declaraciones especiales, que tienen que ver con la equidad de género, la erradicación de la violencia, el bloqueo contra Cuba, la devolución de la Base Naval de Guantánamo, la devolución de las Malvinas a Argentina, el derecho de los campesinos, el desarrollo sostenible, el desarme nuclear del que América Latina es una región en avanzada, y la lucha contra la corrupción. Esto nos hace repensar en el papel de la CELAC en medio del contexto que vive hoy América Latina que no es igual a la que hace cinco años fundaba la CELAC.

La licenciada Marina Menéndez Quintero, analista de temas internacionales y periodistas del diario Juventud Rebelde, recuerda que “a eso se refería Raúl Castro en su discuro. Es un momento sui géneris en el que se ha desarrollado esta Cumbre y en el que es más necesario que nunca la unidad en la diversidad.

“Lo más estimulante ha sido comprobar después de esta reunión que la irrupción en el entramado regional de gobiernos de distintos signos a los que existían cuando se fundó la CELAC, no significa un STOP, ni un obstáculo en el camino de la CELAC. En la declaración final hay pasos de avances, como lo son la cooperación Sur-Sur, una nomenclatura que escuchamos habitualmente y no solamente en los dirigentes de izquierda. Es adoptado aquí, dando muestras de que existe la consciencia en la necesidad de esa unión en medio de la diversidad.

“Independientemente de los problemas políticos de cada nación, los problemas comunes, tienen mayor peso. Aun siendo la CELAC un organismo de concertación, la implementación de los planes de acción da muestras de que se van implementando mecanismos para que también sea un organismo que implemente acciones.

“Tiene que hacer escuchar su voz como ente político en un momento de nuevas amenazas de cambios de políticas de Estados Unidos hacia la región. Esto no es solo un desafío sino una oportunidad si saben aprovechar los gobiernos latinoamericanos y caribeños.

“Los discursos no fueron retóricos, ni vacíos. Hubo problemas constantes puestos en el tapete como son el asunto de la equidad, que seguimos siendo la región más desigual del planeta. El discurso del Cuba alerta sobre la vuelta al neoliberalismo”.

Lázaro Barredo recordó que “en los noventa tuvimos la bronca contra el ALCA y ahora estamos entrando en una época de gran incertidumbre por el proteccionismo que quiere imponer la nueva administración de Estados Unidos. Necesitamos poner un bloque unido frente a esa incertidumbre a pesar de la diversidad de la región”

Tan tempranamente como fue el 1959 Fidel llamó la atención respecto al valor de la unidad para esta región. En los tiempos que estamos viviendo, según el doctor en ciencias Antonio Romero Gómez, “es histórico señalar que la integración en América Latina y el Caribe es una condición sine qua non para avanzar. En los momentos actuales hay una enorme incertidumbre respecto a la economía mundial, y al futuro de la gobernanza de la globalización. En ese contexto la integración de América Latina y el Caribe se hace más necesaria que nunca”.

El jefe de la cátedra del caribe de la Universidad de La Habana puso varios ejemplos que dan cuenta de la urgencia de avanzar en términos de integración o de una mayor concertación en la región en el espacio natural de la CELAC:

“El primero es la llegada de Trump al poder que emitió una orden ejecutiva donde de facto planteó que Estados Unidos salía del TPP, que constituía el bloque económico más importante del mundo, que estaba tratando de unir a un grupo importante de las naciones del mundo.

“A pesar de la crisis de nuestra región, la CELAC ha sido cada vez más reconocida en sus cinco años de existencia formal como la vocera de la región, reconocida por China y por los demás países de los Brics. Se ha constituido el foro China-CELCAC, donde Cuba estuvo presente en el origen de ese foro y abogó por los derechos especiales de los países caribeños.

“Tenemos el NAFTA o el Telecam, que es el acuerdo de libre comercio de nuevo tipo, que formalizaba el conjunto de relaciones que se ha dado con el mercado norteamericano. Trump ha sometido a análisis el NAFTA. Para colmo de males todo parece indicar que el muro en la frontera con México va. Y han puesto a temblar a la organización mundial del comercio. El proteccionismo absurdo de los Estados Unidos va a tener implicaciones adversas para la economía de la región.