Por: Manuel Alejandro Hernández Barrios

Fotos: Luis E. Domínguez

Emisión: 06/06/2017

Un grupo de estudiantes cubanos se erigió como el mejor equipo latinoamericano en la competencia mundial de programación celebrada en los Estados Unidos, en la que también superaron a universidades del Primer Mundo. Sobre el significado de ese resultado para la programación, las matemáticas y la universidad cubana en general, abordó este martes 6 de junio el espacio televisivo Mesa Redonda.

La Competición Internacional Universitaria ACM de Programación (en inglés ACM International Collegiate Programming Contest, abreviado ACM-ICPC o simplemente ICPC) es una competición anual de programación y algorítmica entre universidades de todo el mundo patrocinada por Apple (en 1989), AT&T (1990-1993), Microsoft (1994-1997), IBM (desde 1998-2017), a partir de este año comenzará a patrocinarla una fundación de Sport Programming, Jet Brains. En la competición prima el trabajo en equipo, el análisis de problemas y el desarrollo rápido de software. ICPC es un evento organizado por la Association for Computing Machinery (ACM).

El ingeniero Dovier Antonio Ripoll Méndez, director general del ACM-ICPC en el Caribe, tuvo la posibilidad de participar en este tipo de eventos competitivos primero como estudiante, y ahora fue como profesor, sobre el evento informó algunos detalles.

“ACM-ICPC son las siglas en inglés de Concurso Internacional Universitario de Programación, auspiciado por ACM, que es la Asociación de Máquinas Computadoras, la cual surge en 1947 y se dedica a desarrollar el desarrollado con las tecnologías de la información y las comunicaciones, así como planes de estudio en computación. ACM-ICPC es una competición anual de programación de computadoras, entre equipos que representan instituciones de la educación superior. En el caso de la Educación Media Superior pueden competir en la Olimpiada Internacional de Informática (IOI, por sus siglas en inglés).

“Ambas competiciones alientan el desarrollo y reconocimiento de habilidades profesionales como la resolución de problemas, la programación, las matemáticas, la algoritmia, el idioma inglés porque es en ese idioma que presentan los problemas, el trabajo en equipo. Surge en Estados Unidos en 1970. Cuba se incorporó a esta competición en 2009.

“La primera final mundial se celebró en 1977 en el marco de una conferencia científica de la ACM. Así empieza esta competición. Desde 1989 la sede del ACM-ICPC es la Universidad de Baylor en el estado de Texas en Estados Unidos. En 1997 participaron 2500 estudiantes, en 2016 participaron 46 380, agrupados en 15 460 equipos que representaron a 2948 instituciones o universidades de 103 países. De ellos, menos del 1 % logró avanzar a la final mundial en Dakota del Sur en los Estados Unidos, entre ellos dos equipos cubanos.

“Desde 2009 realizamos el primer concurso regional en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI), donde clasificó el primer equipo cubano, ese mismo año clasificó un equipo de la Universidad Marta Abreu. La universidad de La Habana ha logrado clasificar equipos a mundiales en seis ocasiones, la Universidad de Oriente en tres, en dos la UCI, y ahora el equipo pinareño que se ganó la participación en los regionales del año 2016, y no pudo concretar su participación en 2017, aunque lo hará en el mundial de China en 2018”.

El equipo de la Universidad de La Habana se coronó este año con el lugar 44 en la competencia mundial, un resultado que lo ubica como el primero en América Latina. Hasta el año pasado el mejor lugar de la región lo tenía un equipo de República Dominicana con el puesto número 82.

En el pasado mundial participaron 128 equipos que representaron a igual cantidad de universidades, representando a 40 países, de los que 21 de ellos no pudieron ubicar ningún equipo por encima del cubano, entre ellos Indonesia, Francia, Lituania, India (con 8 equipos), Brasil (seis), Argentina (tres), Chile, Bangladesh, México (tres), Irán (dos), el único equipo del Reino Unido, Sudáfrica.

Entre los 19 países que lograron ubicar al menos un equipo por delante de Cuba, entre Rusia y China suman 19 equipos. Rusia con diez por delante y tres por detrás del equipo cubano. China con nueve por delante y nueve detrás. Estados Unidos solo colocó tres equipos por delante de Cuba, 18 por detrás. Solo equipos brasileños y argentinos que participan desde 1996 ganaron título latinoamericano en una final mundial.

Campeón de Latinoamérica por partida doble

Marcelo Fornet Fornés, estudiante de la Universidad de La Habana, concursante del equipo de la Universidad de La Habana (UH++) expresó con anterioridad que su familia aspiraba de él un arquitecto o un literato, recuerda que su familia descubrió en él actividades mentales lógicas que le impulsaron y trataron de desarrollarle.

“Me gustaba el ajedrez y todo tipo de juegos que me impusiera un reto. En casi todas las etapas educativas participé en competencias y olimpiadas que pude. Cada uno de esos retos suponía un paso más, una tarea más difícil. La matemática en particular es una gran pasión para mí.

“La principal diferencia entre una Olimpiada de Matemática y una de Programación es el formato en que están diseñadas. Es lo que hace que se convierta en un deporte. Las de programación son en vivo, uno va creando las soluciones y se juzgan en tiempo real, y además sabe las soluciones de los demás equipos. Eso significa cambios de estrategia en vivo. Uno está en todo momento en competencia, sabes si te va bien o mal. En 2015 participé en la Final Mundial de Marruecos con dos estudiantes de quinto año de Computación”.

El equipo UH++ está conformado por un estudiante de tercer año de computación, Eloy, y dos de matemática Ariel y Marcelo, vinculados al movimiento de Programación Competitiva.

Fornet Fornés también expresó sobre su experiencia que “El papel del coach Somoza es importante, siempre nos da mucho apoyo, siempre está dando a conocer el valor que tiene este tipo de competitividad y la necesidad del apoyo que necesitábamos.

“La final del Caribe que se desarrolló en la UCI fue emocionante. Estábamos fuertemente preparados. Logramos obtener el primer lugar de toda Latinoamérica. Un resultado que no esperábamos.

“La experiencia fue maravillosa. El ambiente es de mucha confraternización, sobre todo con equipos latinoamericanos. Cuando uno está ahí no siente que va a competir. La toma de decisiones en medio de la competencia es complicada, porque uno evalúa las posibilidades que tiene de sacar provecho. Había un problema que la mayoría estaba resolviendo. Una de esas decisiones no pudimos concretarla, aunque creemos que estaba en nuestra zona poder resolver ese ejercicio. Resolver el cuarto problema fue un alivio enorme y eso nos daba tiempo. En la primera hora habíamos resuelto tres problemas, y el quinto lo resolvimos en casi 40 minutos”.

Es la primera vez que Cuba logra coronarse con ambos títulos, primer lugar en la competencia regional, y primer lugar latinoamericano en la Final Mundial, algo que solo habían logrado Brasil y Argentina.

sUrPRise, clasificado directo para Final Mundial China 2018

Manuel Alejandro Díaz Pérez, concursante en el equipo sUrPRise en la ACM-ICPC, descubrió sus habilidades lógico-matemáticas con el ajedrez. Pasó estudios secundarios y preuniversitarios en escuelas deportivas hasta que decidió comenzar a estudiar Informática en la Universidad de Pinar del Río (UPR).

Sobre su experiencia cuenta que UPR comienza a participar en ACM-ICPC desde el mismo 2009, cuando comenzó en Cuba. En 2013 lograron clasificar a la final regional por primera vez. Eso ayudó a incrementar la motivación de los estudiantes, se comenzó una nueva estrategia. En 2014 inicia el equipo sUrPRise compuesto por el mismo Manuel Alejandro, José Guerra de tercer año de la carrera de telecomunicaciones y Elio Goya del quinto año de Telecomunicaciones también.

“Son diferentes puntos de vista, uno de los requerimientos de esta forma competitiva. La competencia regional estuvo bien reñida. Pero nuestro trabajo es de varios años. La primera vez habíamos obtenido el lugar nueve con cuatro problemas resueltos. En 2015 obtuvimos el cuarto lugar con seis problemas. Y en la última obtuvimos el segundo lugar del Caribe con ocho problemas. Fue difícil, pero lo esperábamos por la preparación que teníamos”.

Sufrieron la decepción de que el gobierno norteamericano les negara la visa, sin embargo, Manuel Alejandro refiere que simularon la competencia desde afuera, no en las mismas condiciones, porque los problemas se publican una hora después de comenzada la competencia. El comité organizador tuvo la gentileza de invitarlos a la Final Mundial del año 2018.

En Cuba hay que identificar el talento y desarrollarlo

Sobre la noticia que arrojó la pasada final mundial en donde Cuba se coronó con el Primer Lugar de Latinoamérica en la competencia ACM-ICPC, el doctor Luis Ramiro Piñeiro Díaz, presidente de la Asociación Cubana de Matemática y Computación, resaltó que el movimiento de este tipo de competencia ha crecido muchísimo.

“Del 2011 a la actualidad se ha ganado mucho. Hay que reconocer especialmente a la UCI por la organización del evento regional, las eliminatorias, los entrenamientos, la labor divulgativa, el acercamiento a los preuniversitarios.

“La tradición de seguir en vivo las competencias ya la UCI la tenía, pero este año se hizo también en la UH, en el patio de la Facultad de Matemática y Computación. Fue emocionante lo que ocurrió. Este año se cumplen 55 años de creada la carrera de Licenciatura en Matemática. Que se creó con la reforma universitaria.

“En los años ´70 se crea la carrera de computación. Y así surge la facultad de matemática y Computación. Algo muy importante para el desarrollo del país. Los matemáticos acostumbramos a trabajar en equipos multidisciplinarios. Nos integramos a la sociedad. No trabajamos de forma aislada.

“Lo primero que hay que hacer es identificar el talento. Desde 1963 se organizan los concursos nacionales de matemática. En 1971 Cuba fue el primer país latinoamericano que participó en una Olimpiada Internacional, y en 1973 ganamos la primera medalla.

“De los seis muchachos que compitieron este año en ACM-ICPC, cinco se formaron en IPVCE. Algunos hicieron el grado 12 en la Universidad de La Habana. El problema no debe ser la cantidad, sino la preparación. Fidel dio de nuestra facultad que en ella se enseña a pensar. Pero hace pocos años el General de Ejército hizo una crítica porque se estaban graduando muy pocos matemáticos. Hay que graduar más, pero hay que trabajar en la motivación, y ayudarlos a tener resultados”.

En la parte final de la Mesa Redonda Dovier Antonio Ripoll Méndez destacó que prácticamente todas las instituciones de Educación Superior de Cuba participan en el ACM-ICPC. Hace unos años logramos la participación de un equipo de la Universidad de Ciencias Médicas de Las Tunas, y logramos la participación de dos universidades militares, y todos los años participan varios IPVCE del país.

La UCI fue la institución que en 2009 hizo la solicitud al Comité Internacional para captar una sede en territorio cubano, es la que coordina todos los eventos de este tipo. Este año por primera vez nos vamos hacia la universidad central. En la UCI entrena la Preselección nacional de Informática. Para obtener buenos resultados en el ACM-ICPC hay que entrenar desde la secundaria, el preuniversitario. Hay que hacer reformas para incluir la programación en los planes de estudio del preuniversitario.

Vea la Mesa Redonda completa: