Sería muy injusto negar que Cuba es protagonista en la lucha contra la COVID-19 en el mundo, una labor que debe reconocerse como verdadero símbolo de humanidad, señalaron representantes de países africanos en comparecencia televisa a propósito de las conmemoraciones del Día de África.
Harisoa Lalatiana, embajadora de Seychelles, elogió el trabajo de los médicos cubanos en el enfrentamiento a la pandemia y ponderó la formación de numerosos profesionales de su continente en la mayor de las Antillas, como ella misma y el presidente de su nación, Danny Foure. Lalatiana subrayó la hermandad histórica entre la isla y África, un lazo que se ratifica en los tiempos actuales.
Cuba y Seychelles comparten también interés de cooperación en áreas fundamentales de desarrollo como la ciencia, agricultura, medio ambiente y cultura.
Por su parte, Abel Coelho, embajador de Guinea Bissau, apoyó la iniciativa de otorgar el premio Nobel de la Paz a los cubanos que enfrentan la COVID-19 en América, África y Europa. Coelho volvió a agradecer la formación de estudiantes en Cuba, otro gesto ejemplar para el mundo, desde una isla asediada, pero con un pueblo digno, hermano y humanista.
