La policía lanzó gas lacrimógeno el viernes contra jóvenes que arrojaban piedras en la capital tunecina después de una protesta de cientos de islamistas contra las leyes seculares del país.

La violencia al final de un día de pequeñas manifestaciones pacíficas alteró un período de relativa calma en el país del norte de Africa, donde una insurrección expulsó al presidente en enero y detonó revueltas en el mundo árabe.

No estaba claro si alguien resultó herido o fue arrestado durante el enfrentamiento.

Los manifestantes realizaron dos protestas el viernes en Túnez: un grupo exigía más libertades económicas, mientras que otro formado por jóvenes islamistas gritaba   Dios es grande” y otras consignas religiosas.

La manifestación ocurría en momentos en que el Ministerio del Interior anunciaba el viernes que las mujeres ya no están obligadas a quitarse las pañoletas para identificaciones estatales oficiales. Los manifestantes islamistas quieren que el gobierno retire la restricción sobre las pañoletas en edificios públicos y otras medidas.

Un fuerte ánimo secular permea a esta ex colonia francesa, en parte debido a que el presidente derrocado Zine El Abidine Ben Alí y su predecesor , Habib Bourguiba, mantuvieron bajo control a los islamistas. A pesar de que 98% de la población es musulmana, sólo una minoría de mujeres utiliza pañoletas islámicas, y el viernes, día musulmán de descanso y oración especial, es parte de la semana laboral tunecina.

La policía apareció el viernes para rodear la histórica ciudadela e intentar evitar la violencia en las manifestaciones planeadas. La ciudadela (Casbah) fue sede de tensiones durante protestas a inicios del año, en las cuales murieron decenas de personas cuando la policía del régimen de Ben Alí disparó contra los manifestantes.

Las manifestaciones del lunes fueron mayormente pacíficas; pero por la tarde marcharon grupos de jóvenes cerca de la ciudadela y se enfrentaron a la policía, la cual respondió con gas lacrimógeno.

(Con información de AP)