Por Mario Martín Martín, Periódico Invasor ^[1]

En un abarrotado estadio José Ramón Cepero, donde miles de avileños esperaban que su equipo continuara la pelea por el título cubano de béisbol, la selección de Pinar del Río apeló a la tradición ganadora de ese conjunto para proclamarse, por octava ocasión, Campeón Nacional.

Los Tigres fueron los primeros en marcar con cuatro imparables consecutivos en el segundo episodio de Yoelvis Fis, Isaac Martínez, Mario Vega y Yorelvis Charles, pero solo pudieron marcar una pues, con las bases llenas Lisdey, Díaz entregó el primer out en elevado a segunda y Abdel Civil bateó para doble play.

Los del tabaco marcaron tres en la tercera entrada cuando Reinier León comenzó con doblete y llegó a tercera por imparable de David Castillo. A continuación Lorenzo Quintana roleteó por el lanzador, hubo out forzado en segunda,y cuando el corredor de tercera trató de anotar, Lisdey Díaz no pudo retener el tiro de Mario Vega y Pinar marcó la primera.

En esa situación Donal Duarte disparó cohete al derecho y Quintana llegó hasta tercera, desde donde anotó por fly de sacrificio de Saavedra. El ralling se completó por pelotazo a Peraza y doblete de Norlis Concepción.

Los vueltabajeros agregaron otra en el cuarto capítulo con dos imparables y un fly de sacrificio y dos más en el octavo por jonrón de David Castillo con León en circulación.

El héroe del partido fue el lanzador Yosvani Torres quien solo permitió ocho imparables y consiguió su sexto éxito en postemporada, nuevo record en el béisbol cubano.