Por: Eric Pfeiffer, Blog Ciencia curiosa ^[1]

¿Es una nave espacial gigante y camuflada orbitando alrededor de Mercurio?

Esa es la especulación en algunas esquinas luego de que una cámara a bordo del STEREO de la NASA captara una “eyección de masa coronal” (CME), que golpeaba Mercurio.

Los teóricos se han aprovechado de las imágenes tomadas la semana pasada para sugerir la existencia de vida extraterrestre en nuestro patio cósmico.

La llamarada solar que se abalanza sobre Mercurio parece impactar otro objeto de tamaño comparable al planeta. “Es cilíndrica en ambos lados y tiene forma en el centro. Definitivamente se me parece a una nave, y obviamente está encubierta”, dijo el usuario siniXster en su comentario del video, que ha recibido cientos de miles de visitas esta semana en YouTube. Ahora, cómo siniXster pudo determinar que “obviamente” se trata de una nave espacial sin ninguna otra explicación es un misterio similar al objeto en sí mismo.

Por supuesto, hay otra explicación científica para las curiosas imágenes, aunque no estamos seguros de que los escépticos y entusiastas de los OVNIS como SiniXster la apoyen. Natalie Wolchover, de “Life’s Little Mysteries”, le hizo la pregunta a los científicos en la rama de física solar del Laboratorio de Investigación Naval de EEUU (NRL), quienes analizaron los datos recopilados por el HI-1 (Heliospheric Imager-1).

El jefe del grupo, Russ Howard, y el ingeniero de sistemas, Nathan Rich, indican que el misterioso objeto es en realidad el propio Mercurio. Y lo que vemos en el video es el equivalente al rastro que deja el planeta rojo, “donde estaba el día anterior”, en su viaje por el sistema solar con su natural trayectoria gravitacional.

“Para hacer que el brillo relativamente débil de una eyección de masa coronal se distinga del resplandor del espacio -causado por el polvo interplanetario y del medio estelar/galáctico-, los científicos del NRL deben eliminar la mayor cantidad de luz de fondo posible. Ellos determinan cuál es la luz de fondo que puede ser sustraída calculando el promedio de la luz que entró en cada píxel de la cámara el día de la eyección y el día anterior. La que aparece en ambos días se considera de fondo y se elimina de las imágenes. Entonces la luz que queda se aumenta.

Los analistas dicen que la práctica funciona aún mejor cuando se aplica a objetos mucho más lejanos como estrellas, que no se mueven mucho en relación al sol. Pero para objetos en movimiento, especialmente planetas, el proceso es un poco más complicado. Y con Mercurio es particularmente engorroso porque es el planeta más cercano al astro rey.

“Cuando se hace entre el día previo y el presente y hay un planeta, se introducen artefactos oscuros (negativos) en el ambiente donde estuvo el planeta el día anterior, que luego aparecen como áreas brillantes en la imagen magnificada”, explicó Rich en un email.