El abuelo del niño, Dawood Dirbas, informó a Ma’an que oficiales israelíes allanaron el pueblo de Al-Isawiya y jóvenes palestinos lanzaron piedras a los vehículos militares.

Contó que su nieto, Muhammad Ali Dirbas, iba a la tienda cuando las fuerzas israelíes lo detuvieron y lo llevaron a una comisaría de policía en la calle Salah Addin, donde fue interrogado durante cuatro horas.

Sobre su liberación, Muhammad dijo a un reportero Ma’an que los policías trataron de asustarlo, “pero no les tengo miedo, y ellos deben dejar nuestra tierra”.

Los residentes de Al–Isawiya dijeron a Ma’an que fuerzas israelíes y la policía secreta irrumpieron en la ciudad, disparando granadas de aturdimiento y lanzando gases lacrimógenos cuando intentaban detener a los niños.

En julio, fuerzas armadas enmascaradas, fueron filmados en el momento en que detenían a adolescentes mientras éstos jugaban fútbol en Jerusalén Este.

Tomado de Palestina Libre ^[1]