La manifestación de los campesinos discurrió por el centro de la capital.

La escasez de alimentos empuja a los campesinos a marchar a la capital

México vive una escasez de alimentos sin precedentes dadas las heladas y sequías que afectaron al centro y norte y las inundaciones en el sureste del país durante el año pasado. Según la Secretaría de Desarrollo Social, se trata del “mayor desastre natural que ha vivido el país”, puesto que esta grave situación afecta a 19 estados, el 40% por ciento del territorio nacional. Ante este panorama, miles de campesinos de todas las regiones llegaron ayer a la capital en una marcha cuyo fin era exigir recursos para el campo.

“México tiene hambre, con las heladas, sequías e inundaciones ha perdido el 50% de la cosecha y miles de cabezas de ganado. México ya depende del exterior para alimentar a su pueblo y hay millones de desempleados”, dijo Max Correa, líder de la Central Campesina Cardenista.

Pese a sus casi dos millones de kilómetros cuadrados de territorio, el país importa casi la mitad de los cereales que consume, según el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas Forestales y Pecuarias.

La hambruna empieza a ser una realidad en algunas regiones rurales basadas en la agricultura de subsistencia. Este año empezó con la muerte por inanición de 18 indígenas en la sierra tarahumara.

A los campesinos se sumaron trabajadores de diferentes sectores, pero especialmente del Sindicato Mexicano de Electricistas, así como pilotos, azafatas y trabajadores de tierra de la compañía de aviación Mexicana, que también han perdido sus empleos.

Los obreros se solidarizan

A la protesta asistieron, por ejemplo, empleados de Luz y Fuerza, una empresa estatal que proveía de electricidad a la capital mexicana, que fue cerrada por el Gobierno de Felipe Calderón en 2009 por supuesto despilfarro económico. Al menos 44.600 trabajadores perdieron sus empleos y cerca de 15.000 siguen sin aceptar la indemnización, pues exigen ser recolocados en la empresa que ofrece ahora los servicios que antes proporcionaba Luz y Fuerza.

Los trabajadores de Mexicana están, a su vez, aún a la espera de cobrar una indemnización o de ser reubicados, desde que la principal compañía de aviación del país quebrase en el verano de 2010.

La marcha concluyó con la petición de un voto de castigo al partido de Calderón, Acción Nacional, y a sus antecesores, el Partido Revolucionario Institucional, PRI, en las próximas elecciones presidenciales de julio.

“No podemos continuar con una política económica que cada día empobrece a los mexicanos, con la realización de infraestructura, como la Estela de Luz [un polémico y costoso monumento recién estrenado], mientras México se muere de hambre. No podemos seguir con estas tibias políticas de empobrecimiento”, dijo Agustín Rodríguez, líder del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México. “Debemos poner un hasta aquí al neoliberalismo del PAN y del PRI de los últimos 30 años”, corroboró el sindicalista Max Correa.

(Con información de Patria Grande)