Los jóvenes comunistas de Chile trabajan hoy en función de fortalecer el movimiento social, con la vista puesta en echar abajo la Constitución vigente en el país desde la dictadura militar y fomentar una nueva institucionalidad.

Así resumió los desafíos de las Juventudes Comunistas (JJ.CC) la secretaria general de la organización, Karol Cariola, en entrevista con Prensa Latina en ocasión de los 80 años que este mes cumplió la agrupación.

“Son dos caminos que deben complementarse, porque debemos cambiar la constitucionalidad vigente, todavía tenemos una Constitución que data de 1980 hecha en época de la dictadura de Augusto Pinochet, que nos rige, y es la que determina la actual institucionalidad”, expresó la dirigente.

En su opinión, de ahí surge la necesidad imperiosa desde la ciudadanía de querer cambiar esta situación, y la mejor manera de hacerlo es enfrentarla desde adentro del sistema, incluso participando de los procesos electorales para ir ganando espacio, pero también desde afuera.

“Por ello nos hemos dispuesto a dar esta disputa institucional, para fortalecer el movimiento social en cada uno de sus frentes, sobre todo con el movimiento juvenil, en cada uno de los espacios o frentes de masas en los cuales hay jóvenes trabajando por más justicia, por más democracia, por más igualdad”, consideró Cariola.

La joven recordó que los 80 años de historia de las JJ.CC, están enmarcados en los 100 años del Partido Comunista, que nace precisamente de la necesidad de los trabajadores de tener una organización partidaria que los represente.

“Y después de 100 años de historia de partido, de 80 años de historia de la juventud, el espíritu que de una u otra manera a nosotros nos inspira es precisamente trabajar arduamente por defender y sostener los derechos de los trabajadores por sobre todas las cosas”, subrayó la Secretaria General.

Cariola señaló que en la actualidad el proletariado chileno tiene oportunidades concretas de ser un actor de cambio, que provoque las transformaciones que el país necesita.

“Tenemos mucha esperanza en el cambio de conducción que ha tenido la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en la última elección, ganada por una mujer comunista por primera vez en su historia, joven además”, comentó.

La dirección de la CUT por Bárbara Figueroa -precisó la dirigente- abre una nueva puerta de esperanzas para seguir desarrollando el trabajo que como juventudes comunistas se trazaron hacia los dos caminos, cambiar la constitución y la institucionalidad.

En su edición de este viernes, el periódico El Siglo en un editorial destaca la vocación unitaria de las JJ.CC, que combate sin descanso por los derechos de los trabajadores, la solidez de sus organizaciones sindicales, y opone su voz y su accionar a los intentos por impedir o poner obstáculos a la maduración de la conciencia política.

Esa juventud, que comparte con los viejos de su partido -señala El Siglo- sabe que una clase social sin expresión política se halla inerme ante la soberbia de sus adversarios y enemigos de clase.

(Con información de Prensa Latina)