La cooperación y solidaridad entre pueblos, el compromiso de los Estados Miembros de OPS, la dedicación de muchos trabajadores y voluntarios de la salud, han generado una serie de logros pioneros en el mundo, aseguró hoy una experta.

Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), destacó que el progreso incluye desde la erradicación de la viruela (1971), y la eliminación de la polio (1991), hasta los últimos casos endémicos de sarampión (2002), y rubéola (2009).

La Semana de Vacunación de las Américas fortaleció el liderazgo de la región en la introducción y alcance universal de las vacunas y la consecuente reducción de enfermedades prevenibles por vacunación, e inspiró el lanzamiento de la primera Semana Mundial de la Inmunización este año.

A esto se suman avances en la reducción de riesgos y los preparativos para casos de desastre, gestión de epidemias y alertas en el marco del nuevo Reglamento Sanitario Internacional (2005), antecedido por el Código Sanitario Panamericano (1924), señaló Roses en un comunicado con motivo del 110 aniversario del organismo.

La OPS es la organización de salud pública más antigua del mundo, fue creada en diciembre de 1902. Con más de un siglo de trabajo, son notables los resultados obtenidos.

Hoy la esperanza de vida al nacer en las Américas es casi treinta años más prolongada que al inicio del siglo XX, por lo que se ganó cuatro años en la última década, aseveró.

Sin embargo, destacó que persisten o aparecen nuevos retos de salud pública. Las muertes por enfermedades transmisibles ya no dominan como 110 años atrás, y en 2007-2009 representaron solo el 12,5 por ciento del total regional.

Pero las muertes por dolencias crónicas no transmisibles causaron más de tres cuartas partes de las defunciones en ese período, y su impacto aumentará en el futuro cercano, aseguró.

Estas enfermedades están influenciadas por determinantes sociales de la salud como la pobreza, la nutrición, el sedentarismo, la recreación y las desigualdades de ingreso y de acceso a educación, agua y saneamiento, opinó.

La inequidad histórica de la región- agregó- es el principal obstáculo para alcanzar la meta de salud para todos. Resulta crucial instaurar políticas públicas de amplio espectro y disminuir las diferencias de género y étnicas en el acceso a la atención en salud, tanto entre los países como al interior de éstos.

Roses manifestó que la OPS está preparada para preservar los logros alcanzados, responder a los nuevos desafíos y acelerar el paso para cerrar la agenda inconclusa que ha causado deudas inaceptables, reflejadas en la mortalidad materna y en el impacto de la violencia.

Para ello -dijo- cuenta con el respaldo de los Estados Miembros, de socios y aliados, el apoyo de las organizaciones de la sociedad civil y el compromiso de los trabajadores y del voluntariado.

(Prensa Latina)