El enviado especial de las Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe (LA) para Siria, Lajdar Brahimi y los representantes de Rusia y Estados Unidos (EE.UU.) se reunieron este martes en Ginebra, Suiza, para fijar la fecha de la conferencia de paz sobre la crisis siria.

Brahimi abrió este martes la reunión, en la que también participaron los viceministros rusos de Relaciones Exteriores, Mijail Bogdanov y Guenady Gatilov, y la subsecretaria de Estado estadounidense, Wendy Sherman.

Para la tarde de este martes se prevé otro encuentro que será ampliado a los representantes de China, Francia y Gran Bretaña, miembros permanentes con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.

El organismo multilateral ha decidido invitar también a esta reunión a los países fronterizos con Siria, es decir, Irak, Jordania, Líbano y Turquía, además de un delegado de la ONU y otro de la LA.

Las delegaciones conversarán de las modalidades de la conferencia de paz sobre Siria e intentarán abordar detalles de su desarrollo. La fecha del 23 de noviembre próximo, que algunas fuentes diplomáticas han mencionado, no ha sido confirmada oficialmente.

Tras una gira en la región árabe y una visita a Damasco (capital siria) la semana pasada, Brahimi había deseado que la conferencia de paz, denominada Ginebra 2, se celebre “en las semanas que viene y no el año que viene”.

Brahimi, quien se reunió brevemente con el presidente sirio, Bashar Al Assad, había indicado que se anunciaría una fecha definitiva “en los próximos días”.

Asimismo, había afirmado que la conferencia de paz internacional no tendrá lugar si la oposición no participa en ella.

Rusia, que junto con EE.UU. tomó la iniciativa de esta conferencia, espera que el líder de la Coalición Nacional Siria, Ahmed Yarba, visite Moscú (capital rusa) para negociar los preparativos para Ginebra 2, comentó este martes el canciller ruso, Serguéi Lavrov.

“Hemos invitado al señor Yarba a Moscú en reiteradas ocasiones y esperamos que acepte la invitación”, puntualizó Lavrov.

“Con nuestros colegas de EE.UU. acordamos convocar Ginebra 2 sin condiciones previas. La comunidad internacional apoyó esa iniciativa, y por eso nos extraña que la Coalición Nacional, a la que algunos países occidentales consideran el único representante legítimo de la oposición siria, haga declaraciones que contradicen esta iniciativa. Nos da la impresión de que varios países de la región, aquellos que financian a la Coalición, intentan prevenir que esta acepte la propuesta ruso-estadounidense”, insistió el diplomático ruso.

El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, por su parte, también llamó a la oposición siria a participar en Ginebra 2. Durante su visita de un día a Polonia, Kerry destacó que la crisis siria no puede resolverse militarmente y abogó por las negociaciones.

La oposición, muy dividida sobre su participación, reclama garantías para que la conferencia de Ginebra 2 aboque en la salida de Al Assad, lo que el Gobierno de Damasco rechaza.

Moscú y Washington buscan sentar las bases de una transición política y poner fin a un conflicto armado que en dos años y medio ha causado más de 100 mil muertos, según datos de las Naciones Unidas.

(Telesur ^[1])