Más de 30 mil colegios electorales distribuidos por todo Egipto abrieron sus puertas este martes a las 09H00 locales (07.00 GMT), para que los ciudadanos acudan a votar la nueva Constitución, en un polémico referendo rechazado por toda la comunidad islamista y convertido en plebiscito sobre el comandante en jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi.

Más de 52,7 millones de egipcios están llamados a sufragar la nueva Carta Magna en una jornada que se extenderá hasta este miércoles, ambos días en el horario comprendido entre las 09H00 y las 21H00 locales (19.00 GMT), en 30 mil 337 centros de votación.

El corresponsal de teleSUR en El Cairo, Yosvany Noguet, reportó que la actividad ha sido empañada por un atentado perpetrado en la capital, cuando una bomba artesanal estalló cerca de un tribunal sin provocar muertos ni heridos, aunque las ventanas y la fachada del edificio, en el barrio de Imbaba, quedaron muy dañadas.

El periodista destacó también que el referendo se desarrolla bajo la vigilancia de más de 160 mil soldados y policías, en medio de un tenso clima y ante la amenaza de boicot lanzada por la Hermandad Musulmana, que mantiene presión en las calles en apoyo al depuesto presidente Mohamed Mursi.

La agencia EFE destacó que algunos de los principales dirigentes del Gobierno de facto ya han depositado su voto, entre ellos el presidente interino, Adli Mansur; el primer ministro, Hazem el Beblaui, y el jefe de la diplomacia, Nabil Fahmi.

Precisamente, Mansur fue quien anunció la realización del referendo, el pasado 14 de diciembre, como una medida que busca darle un sello de legitimidad electoral al nuevo orden político surgido tras el derrocamiento de Mursi, en julio de 2013.

De momento, algunos partidos liberales y de izquierda y también los medios estatales y las emisoras privadas y grupos empresariales han apoyado la nueva Constitución.

Las autoridades de facto también buscan legitimar su hoja de ruta, por lo que se han volcado en la campaña a favor del texto, que rebaja el tono islamista de la anterior Carta Magna y refuerza el papel de las Fuerzas Armadas.

La Hermandad Musulmana demanda la Carta Magna aprobada por ellos en 2012 y luego suspendida por los militares, tras la destitución del presidente Mursi, cuando los militares instauraron un “gobierno interino” para emprender una “transición democrática”, cuya primera etapa es este referendo.

Plebiscito

El comandante en jefe del Ejército ha manifestado que se presentará a las elecciones presidenciales, previstas este año, sólo si “el pueblo lo reclama” y si las Fuerzas Armadas apoyan su candidatura.

Tras sus declaraciones, analistas y altos responsables afirman que el referendo se presenta como un plebiscito sobre Al-Sisi, porque el nuevo proyecto de Constitución no presenta grandes cambios con respecto a la anterior ley fundamental.

Entre los estatutos del texto en votación, lo esencial del poder sigue estando en manos del Presidente y el Ejército continúa siendo el pilar del sistema. En cambio, el proyecto no incluye las referencias religiosas añadidas durante la presidencia de Mursi.

Desde el derrocamiento de Mursi, el pasado 3 de julio, más de mil personas han muerto por la represión del Ejército contra sus partidarios, en particular el movimiento islamista de los Hermanos Musulmanes, cuyos dirigentes han sido casi todos detenidos.

(Telesur) ^[1]