“Disfruten buen judo y toda la ciudad de La Habana ^[1]”, espetó el presidente de la Federación Internacional de Judo, el rumano Marius Vizer, en la conferencia de prensa previa al Grand Prix de la disciplina, que se efectuará desde este viernes hasta el domingo con la participación de 297 judocas, representantes de 40 naciones.

En los tatamis instalados en la Ciudad Deportiva capitalina podrán verse varios de los mejores exponentes del deporte en la actualidad, además de cuatro selecciones cubanas en cada sexo, las cuales tienen ante sí la oportunidad única de foguearse con lo que más vale y brilla en el firmamento universal.

Así lo corroboró el titular del organismo rector del judo a nivel global, quien agradeció a las autoridades cubanas por la organización y elogió la dignidad, el valor y el empeño del pueblo antillano, detalles que permitirán sobreponerse a cualquier deficiencia infraestructural que aparezca en el camino del evento.

Vizer añadió que la justa servirá para estrechar los lazos de cooperación entre la Federación Internacional y los organismos cubanos, y explicó que la idea de traer el certamen al archipiélago se debe a la necesidad de impulsar el deporte en el país y en continente.

Además, el rumano declaró que este Grand Prix es una forma de premiar los esfuerzos y los resultados del judo cubano, que siempre ha sido una fuente de transmisión de valores. “No esperamos lograr nada en particular, creo que los cubanos ya han logrado muchas cosas a lo largo de la historia”, refirió.

Rafael Manso, presidente de la Federación Cubana, retribuyó la confianza de la autoridades mundiales, y dio la bienvenida a todos los participantes, desde federativos, entrenadores y atletas. Además, dijo que es un honor para la nación acoger un certamen de tanta calidad.

También presente en la conferencia, Christian Jiménez, titular del INDER ^[2], expresó que se ha hecho un gran esfuerzo porque la competencia esté a la altura del resto de los torneos que se efectúan en el planeta.

BRILLO EN EL COLISEO

Lo cierto es que figuras de renombre no faltan en la lid, desde medallistas olímpicos y mundiales hasta promesas en pleno ascenso, quienes garantizarán combates de pura tensión, pues en disputa estarán los primeros puntos para el ranking clasificatorio a los Juegos Olímpicos ^[3] de Río de Janeiro 2016.

Por ello se entiende la alta cifra de inscritos en cada categoría, sobre todo en la rama masculina, en la cual cuatro divisiones presentan más de 20 concursantes cada una. Ninguna tiene más que los 81 kilogramos (29), seguida por los 60 y 90 (25), y los 66 (24). Después aparecen los 73 y los 100 (19), y cierra +100 (13).

Entre las féminas, los 57 serán una mini maratón, pues 30 judocas medirán fuerzas en pos de la corona, mientras los 52 (22), 63 y 70 (21), 78 (18), 48 (17) y +78 (14) completan el listado en el resto de las divisiones.

En la jornada inaugural se competirá, entre los hombres, en los 60 y 66 kilogramos. En la primera, los cubanos Shoma Kesumbo, Javier Peña, Roberto Almenares y Leonardo Merino debutarán contra el checo Pavel Petrikov, el canadiense Charles Breton-Leduc, el suizo Valentin Rota y el hondureño Omar Batis, respectivamente.

Gilberto Solar quedó bye en los 66, y esperará por el ganador del duelo entre el español Gar Uriarte y el húngaro Zsolt Gorjanacz, mientras Aneylo Gómez, Osniel Solís y Juan Ernesto Guillot se las verán con Wander Mateo (DOM), Fernando González (ARG) y Gabor Hagyo (HUN), por ese orden.

Entre las damas, el debut más complicado lo tiene Lisa Vera en los 48 kilogramos, pues deberá medir fuerzas con la estelar brasileña Sarah Meneses. En el propio peso, María Celia Laborde se cruzará con la también sudamericana Gabriela Chibana, y María Sayú con la israelí Amelia Rosseneu, al tiempo que Damaris Mestre esperará por la vencedora del pleito de Isandrina Sánchez (DOM)-Jacqueline Solís (GUA).

En los 52, las cubanas Gretel Romero, Lianet Parra y Yurisleidy Hernández chocarán en sus primeras peleas con Priscilla Gneto (FRA), Luz Olvera (MEX) y Mónica Hernández (MEX), respectivamente. La principal exponente de la división, Yanet Bermoy, aguardará por la triunfadora del duelo Raquel Silva (BRA)- Amandine Buchard.

Por último, en los 57, todas las antillanas tendrán que batallar temprano. Anailys Dorvigny, Adislaidys Lemus, Aliuska Ojeda y Yadira Ramos pugnarán frente a Karina Orellana (CHI), Luisa Jiménez (DOM), Stefanie Tremblay (CAN) y Yadinys Amaris (COL), por ese orden.

Para el sábado quedan las divisiones de 73 y 81 por los varones, y los 63 y 70 entre las féminas. El domingo, la fecha del adiós, se definirán los ganadores de 90, 100 y +100 en la rama masculina y 78 y +78 por las mujeres.

(Tomado de Granma ^[4])