Inés María Chapman, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos ^[1], subrayó la importancia de la adecuada preparación del personal del organismo para enfrentar las consecuencias del cambio climático ^[2].

Tenemos que estar preparados, recalcó Chapman Waugh en un encuentro con varios trabajadores espirituanos del sector, es la primera vez que la sequía se manifiesta de forma tan intensa en el centro del país –al punto de que esta región está considerada la más afectada de Cuba-, pero siempre digo que este es un fenómeno que llegó para quedarse, acotó.

Esta es una isla en la que el cambio climático ya se manifiesta básicamente en la disminución de las precipitaciones y en la elevación del nivel del mar, lo que conlleva, a su vez, a la intrusión salina y a la contaminación de los acuíferos, manifestó.

Aclaró que aun cuando se adoptan medidas emergentes como la perforación de pozos y la activación de cargaderos de pipas de agua, hay otras acciones a mediano y largo plazo que demandan necesariamente un personal capacitado en todos los frentes que contempla la actividad de Recursos Hidráulicos en el país.

La presidenta del INRH llamó además a trabajar de manera coordinada con el resto de las instituciones y entidades porque la prioridad es el abasto del líquido a la población; sin embargo, dijo, hay que valorar igualmente el impacto que esa escasez del recurso natural genera, por ejemplo, para el medio ambiente, la agricultura o el desarrollo del turismo.

Precisó que urge concientizar a la población para que desde edades tempranas usen de forma racional el agua, sobre todo en sitios donde la sequía es cada vez más aguda.

Con antelación  a este intercambio con los trabajadores,la funcionaria recorrió varias de las inversiones que se acometen en la rama hidráulica en el territorio, entre ellas la reparación de la presa La Felicidad, uno de los tres embalses ubicados en la cuenca del río Jatibonico del Sur y en el que ya se han invertido unos cinco millones de pesos.

Mientras, en el municipio de Cabaiguán indagó sobre las alternativas que se buscan para mejorar el abasto del líquido a la población de esa localidad.

La provincia de Sancti Spíritus decretó en el mes de febrero la fase de alerta por intensa sequía y este viernes los embalses del territorio almacenan unos 169 millones de metros cúbicos de agua, el 13 por ciento de su capacidad operacional.

(Tomado de Escambray ^[3])