El Gobierno venezolano repudió el domingo el pronunciamiento oficial de la oposición, aglutinada en la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que respaldó cualquier sanción contra la nación suramericana.

“La llamada Mesa de la Unidad Democrática ha emitido un comunicado que no tiene precedentes en la historia contemporánea de la política venezolana”, sostuvo el Gobierno en un texto oficial en el que criticó a la oposición por mostrarse “abiertamente servil a los intereses foráneos, y pida una intervención militar para nuestro país”.

De manera que el Ejecutivo venezolano rechazó “categóricamente un texto enmarcado en el odio, de corte guerrerista, antipatriota, antinacionalista y antiintegracionista”.

La MUD dijo que apoya las sanciones que imponga cualquier Gobierno del mundo a “vagabundos, violadores de derechos humanos y saqueadores de los recursos públicos” en Venezuela.

Además, reiteraron su solicitud a toda la comunidad internacional para que se abstengan de “efectuar operaciones financieras o contratos de interés nacional con el Gobierno venezolano”, a días de que el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, aumentara su paquete de acciones contra la nación bolivariana.

El viernes Trump firmó una orden ejecutiva con sanciones contra Venezuela en respuesta a la elección popular de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) convocada por el presidente venezolano Nicolás Maduro.

La presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, denunció que los dirigentes de la MUD son los responsables de las nuevas sanciones ilegales de EE.UU.

“Con ese texto, piden que otros países hagan lo mismo que Estados Unidos hizo el 25 de agosto, accionar de manera xenofóbica contra nuestra patria, y hagan a un lado el derecho y tratados internacionales. No hay otra manera de comprender este texto, más allá de categorizarlo como el más fascista de todos los comunicados que jamás se hayan leído”, fustigó el Ejecutivo venezolano.

“Para la MUD el enemigo es Venezuela. Sabemos que esta no es una sanción contra el presidente Nicolás Maduro, es una sanción contra 30 millones de venezolanos, y especialmente a los 8 millones y muchos más que no pudieron salir el 30 de julio de sus hogares”, cuando se realizaron los comicios a la ANC.

Ante esto, el Gobierno Bolivariano llamó a todos los ciudadanos con sentido patrio de su país a unirse contra las amenazas foráneas, “y ahora contra las amenazas de la canalla fascista que hace vida en las filas de oposición venezolana”.

(Tomado de TeleSur ^[1])