Lula declaró que espera a que los jueces atiendan las alegaciones de la defensa antes de tomar una decisión el próximo día 24. Autor: Brasil de Fato

«Elecciones sin Lula ^[1]son un golpe», corean en estos días las caravanas populares que expresan su apoyo al exmandatario, en vísperas de una nueva comparecencia del líder del PT ante la justicia.

Luiz Inácio Lula da Silva acudirá ante el Tribunal Regional Federal de la 4ta. Región, en Porto Alegre, el próximo día 24, luego de ser condenado a nueve años y medio de prisión por la supuesta posesión ilegal de un apartamento en Guarujá, ciudad costera situada cerca de Sao Paulo y conocida por su gran número de playas.

Según observadores, la vista judicial podría ser decisiva porque ese tribunal, de segunda instancia, deberá decidir si ratifica o no la condena, y en virtud de esa decisión su candidatura a las elecciones presidenciales de octubre podría ser anulada.

Las movilizaciones en respaldo al exmandatario se intensifican desde el último sábado, cuando se realizó el Día Nacional de Movilización con debates, actividades culturales y manifestaciones callejeras por todo el país, dijo PL.

Además de las caravanas se conoce diariamente de la apertura de comités populares en Defensa de la Democracia y del Derecho de Lula a ser candidato a la Presidencia, añadió el despacho.

Creados como una articulación entre los movimientos sociales, populares, sindicales, artistas, sociedad civil y partidos del campo democrático y popular, esos comités ya suman cerca de 1 500, con movilización en todos los estados e incluso en el exterior.

«Los comités son una reacción de los sectores democráticos al intento de cometer fraude en las elecciones de 2018 a través del impedimento a Lula, por eso la militancia debe hacerse presente en las redes sociales e ir a las calles», enfatizó el diputado estatal Fernando Mineiro.

Los movimientos sociales realizarán manifestaciones en Sao Paulo y varias regiones del país, confirmó el Frente Brasil Popular, y lo hará con el apoyo del Frente Pueblo sin Miedo, integrado por varias decenas de instituciones sociales, sindicales y populares.

En Sao Paulo se espera la presencia de cerca de 150 caravanas provenientes de Rio Grande do Sul, y otras 75 desde diversos estados del país.

También se conoció la solicitud formulada por la policía militar del estado al Ministerio Público de ese distrito para que no autorice las manifestaciones.

El apoyo popular a Lula frente a la posibilidad de su candidatura electoral ha sido confirmada por decenas de encuestas en los últimos meses, y fue palpado en el respaldo con que contaron las caravanas que desarrolló el año pasado por diferentes localidades remotas de su país.

Lula, así como otros dirigentes políticos de la izquierda brasileña, han denunciado una persecución judicial contra el exmandatario, como lo fue la democión de Dilma Rousseff ^[2], resultado de un golpe de Estado parlamentario con fines políticos.

(Con información de Juventud Rebelde ^[3])