En sus ansias de acabar con el Gobierno de Maduro, EE.UU. ha aplicado sanciones financieras contra la nación bolivariana

Tras el cambio presidencial en Perú, debe corregirse el error de retirar la invitación al mandatario venezolano, Nicolás Maduro ^[1], a asistir a la VIII Cumbre de las Américas por consideraciones de política interna, según el diario La República.

En su editorial del día, dedicado a la cumbre ^[2], el periódico señala, entre otros criterios, que una nueva conducción de la cancillería, en lugar de la cuestionada tecnócrata neoliberal Cayetana Aljovín, ‘se encontrará en mejores condiciones de garantizar el éxito de la cita continental, corrigiendo el desaguisado cometido por el anterior gobierno y gabinete’.

El periódico, que no simpatiza con el gobierno de Venezuela, precisa que la invitación cursada a Maduro fue retirada ‘para congraciarse con el fujimorismo, haciendo a este partícipe y codirigente de la política exterior peruana’.

Tal actitud ‘y otras expresiones y movimientos de una conducción casi partidarizada de la cancillería’, la política exterior ‘experimentó un bandazo (cambio brusco e incoherente) respecto de su tradicional diligencia y tacto’.

La República agrega que los primeros resultados de estas prácticas fueron los roces gratuitos con las cancillerías de Bolivia y Ecuador, países limítrofes, que expresaron su discrepancia con la marginación de Maduro. ‘Es momento de rectificaciones’, agrega.