El segundo más pequeño del mundo.

El cacareo de una gallina cabaiguanense y la impresión de su dueño y los vecinos resultaron superiores al huevo de esta ave, una postura cuya dimensión alcanza 1.9 cm, el segundo más pequeño del mundo, según consta en los registros de Internet.

Por un milímetro de más, Guillermo Rodríguez Hernández y su animal doméstico, casi aparecen en las páginas del libro de los Récords Guinness, hecho insólito superado solo por la gallina de la joven inglesa Shannon Hayes, que en 2015 puso un ejemplar de 1.8 cm y también en Inglaterra se registró anteriormente otra marca, pero de 2.1 cm.

De acuerdo con Magaly Rodríguez Gómez, hija del propietario quien llegó a la redacción de “La Voz de Cabaiguán” con el huevo dentro de una caja para anillos, esta especie de color cenizo que hace más de un año permanece junto a sus semejantes de la raza criolla, en el patio de la casa número 73 sita en la calle Masó, acostumbra a poner huevos diariamente pero de tamaño normal.

Especialistas en avicultura sostienen que varios factores inciden en la longitud de la postura. Entre ellos la edad del ave, la alimentación y además interviene el estrés. Parece que la gallina convertida en noticia necesita vacaciones o un gallo que le haga compañía.

(Tomado de La Voz de Cabaigúan ^[1])