Más de 92 mil 800 viviendas deberán ejecutarse en la provincia de Camagüey en 10 años, como parte de un programa nacional que comenzará a implementarse en Cuba.

Más de 92 mil 800 viviendas deberán ejecutarse en la provincia de Camagüey en 10 años, como parte de un programa nacional que comenzará a implementarse en Cuba con el propósito de revitalizar el fondo habitacional.

En reunión con autoridades del territorio, el Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC), resaltó la importancia del protagonismo de los propios consejos populares, donde deben crearse las capacidades para la producción de los materiales de construcción.

El objetivo es que cada consejo popular sea capaz de generar los insumos correspondientes a una vivienda diaria construida en esas demarcaciones, insistió el también vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

En Camagüey, 63 consejos de los 100 que hay en la provincia ya producen materiales, y en el resto fue convocado a cumplir con esa demanda en lo que queda de año y primer trimestre del próximo, según se discutió en el encuentro, en el cual también participó Jorge Luis Tapia Fonseca, miembro del Comité Central del PCC y primer secretario en Camagüey.

Luis Sixto Mora, vicepresidente para el Órgano de la Administración Provincial, precisó que de las más de 92 mil 800 viviendas incluidas por el territorio en ese programa, unas 47 mil 600 serán de nueva edificación, el 60 por ciento de ellas por esfuerzo propio o mediante subsidios.

El plan para la venidera década incluye además la rehabilitación y conservación de unos mil 300 hogares anualmente, para darle sostenibilidad a la estrategia.

Camagüey tiene más de la mitad de su fondo habitacional declarado en diferentes grados de deterioro, en lo cual ha influido considerablemente el paso de huracanes como el Irma en septiembre de 2017, de gran intensidad, aunque ya se ha logrado recuperar el 52 por ciento de las afectaciones por ese meteoro.

El Comandante de la Revolución chequeó también el uso y control del combustible, donde aún se evidencian irregularidades, delitos y desorganización de los sistemas de trabajo de algunas entidades, y la marcha de la recuperación de materias primas en el territorio.

Además, recibió información sobre el recape de neumáticos, actividad en la que Camagüey destaca como la segunda mejor provincia del país.

(Con información de Cubasí ^[1])