Elecciones en España

España volverá a las urnas el próximo 28 de abril, de acuerdo a la convocatoria a elecciones generales que hizo el Presidente del gobierno, Pedro Sánchez, después de ocho meses en el cargo. En un breve discurso reivindicó lo hecho en este período, así como criticó a la oposición de bloquear una serie de leyes que, a su juicio, son de interés general (eutanasia y derogación de la reforma laboral, entre otros), acusando al Partido Popular y a Ciudadanos de “filibusterismo parlamentario”.

Con esto se ha dado inicio a la campaña y ha puesto el tono que tendrá, marcado por ataques personales, la famosa crispación y un ambiente donde los muros políticos son más visibles que los puentes. Esto deberá ajustarse después del 28 de abril, considerando que es prácticamente imposible que tanto el Partido Socialista Obrero Español de Sánchez, como el Partido Popular de Pablo Casado, puedan obtener una mayoría suficiente para formar gobierno. Esto obligará a uno o a otro -quizá a ambos- a realizar inmediatas gestiones poselectorales para atraer los votos de Podemos por la izquierda, o de Vox y Ciudadanos por la derecha, de manera de lograr una mayoría adecuada para llegar a La Moncloa.

España tiene muchos desafíos por delante, después de una década difícil, marcada por la crisis económica y la puesta en duda sobre el pasado reciente, la irrupción de nuevas fuerzas políticas, y el cambio generacional en la dirección del Estado.

Por lo mismo, se requieren nuevas fuerzas para nuevos desafíos: hacer ajustes a un Estado sobredimensionado, terminar con cualquier atisbo de corrupción, solucionar el problema de las pensiones, recuperar la vitalidad demográfica, entre otros.

El próximo 28 de abril será el punto de partida para superar con inteligencia los desafíos históricos de la nueva generación que gobernará a España.

(Con información de la Tercera ^[1])