El año que termina fue el de una escalada inédita en el reforzamiento del bloqueo económico, financiero y comercial que por casi seis décadas ejerce Estados Unidos contra Cuba. Ha sido un período en el que Washington se esmeró al detalle en hacer el mayor daño posible a la isla, en particular hacerle la vida difícil a la población en el propósito de provocar el desaliento y que los ciudadanos culpen a su gobierno por las privaciones derivadas del bloqueo.

La Casa Blanca declaró el domingo que no participará en las primeras audiencias para un posible juicio político al presidente Donald Trump en la Comisión de Asuntos Jurídicos de la cámara baja, mientras los demócratas se disponen a aprobar el martes su informe con los argumentos para destituirlo.

Si bien los crímenes de odio en Estados Unidos registraron una ligera disminución en 2018; los ataques en contra de hispanos y latinos tuvieron un comportamiento distinto al aumentar en términos numéricos por quinto año consecutivo, de acuerdo con estadísticas de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).

La serie de acciones tomadas por la administración Trump para arreciar el bloqueo contra Cuba, los argumentos utilizados, los personajes detrás de la irracional política y otros elementos de interés fueron los elemntos debatidos este miércoles en la Mesa Redonda.

Desde el lanzamiento de la investigación en el Capitolio el pasado 24 de septiembre, el gobernante republicano ha acusado a los demócratas de “acoso presidencial” y de emprender una cacería de brujas en su contra, al tiempo que defiende como adecuadas sus interacciones con Ucrania, las cuales motivaron ese proceso.

El impacto del juicio político que se ha abierto en el Congreso de EE.UU con el presidente Donald Trump y la política de amenazas y sanciones contra el mundo de la Casa Blanca fueron centro del análisis de académicos y periodistas en la Mesa Redonda de este martes.