Debuta la CELAC con muchas ilusiones, pero con un clavo
La CELAC podría parafrasear a la Mafalda de Quino en eso de “que yo nacía, nacía”. Le habían dado fecha de parto para el 5 de julio de 2011, luego que 33 países dieran su consentimiento en la cumbre de Cancún, México. Confluían allí la Cumbre de América Latina y el Caribe (CALC) y el Grupo de Río. No habían decidido el nombre; unos preferían CALC, otros CELAC. De golpe una semana antes del nacimiento previsto en la Isla de Margarita, la grave enfermedad de Hugo Chávez, el partero, obligó a postergar el asunto. Chávez había caído gravemente enfermo y debía continuar su tratamiento en Cuba, según explicaron el vicepresidente Elías Jaua y el canciller Nicolás Maduro.