Corporaciones estadounidenses están vendiendo aviones no tripulados (Drones) a gobiernos extranjeros no revelados para supuestas “operaciones anti-terroristas y anti-narcóticos”, según Teddy Wilson, de The American Independent. El mercado global para vehículos no tripulados está creciendo rápidamente mientras el uso de drones se expande desde las autoridades militares hasta nacionales.

El diario pakistaní The Nation denunció hoy que las víctimas del ataque de un avión teledirigido estadounidense el domingo último en el noroccidente del país no fueron talibanes como pretende Washington, sino cuatro niñas. Aunque Estados Unidos asegura que (mediante esa operación) mató a cuatro milicianos e hirió a otros dos que se escondían en una escuela para niñas en Waziristán del Norte, la verdad es que el ataque dejó cuatro chicas muertas, asegura el periódico, que no revela sus fuentes.

Shahzad Akbar, el director de la Fundación para los Derechos Fundamentales, dijo a Press TV el sábado que sólo 170 personas que murieron en los ataques aéreos de Estados Unidos en el cinturón tribal del norte de Paquistán han sido identificados como militantes. Eso significa que “más de 2.800 personas eran civiles, cuyas identidades no se conocen, y que acaban de ser asesinadas por meras sospechas de ser militantes”, agregó.

Los ataques que realiza EE. UU. mediante sus aviones no tripulados para matar a insurgentes en otros países son “legales, éticos y justos”, según el consejero del presidente Barack Obama, John Brennan. Los defensores de derechos humanos advierten que tales declaraciones son “terriblemente peligrosas”, ya que EE. UU. trata a todo el planeta como campo de batalla.

Ingenieros iraníes desmantelaron por elementos y lograron entender el funcionamiento del drone espía secreto estadounidense RQ-170 Sentinel, capturado por las Fuerzas Armadas de Irán en diciembre del año pasado. Teherán ya tiene los diseños de dicho drone y ya ha empezado la construcción de una réplica de la aeronave, según el general Amir Alí Hajizadeh, jefe de la división aerospacial de la Guardia Revolucionaria

Medio centenar de instituciones en Estados Unidos han recibido permiso federal para operar drones en territorio nacional, pese a controversias sobre el uso de estas aeronaves teledirigidas. Entre los organismos beneficiados está el Departamento de Seguridad Interior, pero también pequeñas estaciones policiales como la Ogden, en Utah, y la North Little Rock, en Arkansas, además de la Universidad Estatal Nicholls de Louisiana y la Universidad North Dakota.