La periodista argentina Stella Calloni realzó hoy la trascendencia del libro Nuestro deber es luchar, del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, que el próximo miércoles será presentado simultáneamente en más de 12 ciudades del mundo. Sin dudas resulta de mucha importancia difundir, a través de este volumen, la serie de diálogos sostenidos el 10 de febrero último por el Comandante en Jefe con intelectuales de 22 países y en los cuales abordó los problemas más graves que aquejan hoy al planeta, dijo a Prensa Latina la también escritora y poetisa.

El emotivo encuentro sostenido por el líder de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz con más de 700 integrantes del Crucero por la Paz, fue el tema de la Mesa Redonda Informativa del lunes y martes.

Por segundo año consecutivo el Comandante se reúne con estos pacifistas que surcan los mares del mundo alzando voces y manos en contra de las amenazas nucleares y medioambientales. Un tema, que ocupa y preocupa al Comandante, quien siempre se ha manifestado en contra de este latente atajo al suicidio planetario.

En la cita, que tuvo lugar el primero de marzo, Roland Olham, Presidente de la Asociación de Víctimas de las armas nucleares, de Tahití, expresó su profundo reconocimiento a Fidel “por su liderazgo” y al pueblo cubano por haber resistido al bloqueo norteamericano por más de cinco décadas.

“Se trata de que la ciencia se conecte mucho más, sobre todo con la vida económica del país, y que sus resultados tengan realmente un resultado económico tangible”, dijo este jueves, en la Mesa Redonda, Osvaldo Martínez, director del Centro de Estudios de la Economía Mundial. Martínez explicó que “toda unidad de ciencia trata de solventar sus gastos con sus ingresos y creo que los Lineamientos van encaminados a estrechar los lazos de la ciencia con la base económica del país”.

La necesidad de crear alternativas ante un mundo convulso y manipulado por las políticas imperiales, fue patentizada por los intelectuales reunidos en el Encuentro Por la paz y la preservación del medio ambiente, desarrollado en la 21 edición de la Feria Internacional del Libro.

Como una lección de ética y elevada condición humana, los asistentes a la cita dialogaron con Fidel Castro sobre las consecuencias de la guerra en Libia para la comunidad internacional. Un conflicto que fue calificado por la periodista y escritora argentina Stela Calloni, como “el Guernica” de la región árabe.

Los delegados al especial encuentro expusieron sus preocupaciones sobre los diferentes problemas actuales. Así, el doctor estadounidense Peter Phillips alertó sobre esa vida idílica construida por la publicidad. A su vez, el escritor italiano-español Carlos Fabretti criticó los irracionales modelos que ofrecen los medios de comunicación en los países capitalistas a niños y jóvenes.

El historiador y sociólogo estadounidense Peter Phillips calificó hoy aquí de experiencia singular el reciente encuentro del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, con intelectuales de más de 22 países invitados a la feria del libro habanera. Fueron nueve horas de un rico debate con pensadores y artistas de varias zonas del mundo. El Comandante en Jefe posee una energía impresionante, dijo en exclusiva a Prensa Latina.

El lunes y martes el programa radiotelevisivo Mesa Redonda Informativa cedió su espacio para transmitir la primera y segunda partes de la presentación del libro Fidel Castro Ruz, Guerrillero del Tiempo, que recoge las conversaciones de la periodista y escritora Katiuska Blanco con el líder de la Revolución Cubana.

“Buenas”, saludó Fidel al auditorio, y con esa palabra la presentación del libro de memorias del líder de la Revolución cubana y en el mismo tono risueño, Fidel alertó: “Van a hablarles de dos libros de los que ustedes ni han tenido noticia”. Son, en efecto, dos tomos que abren con los primeros recuerdos de la infancia del líder y cierran en diciembre de 1958, previo al Triunfo de la Revolución. Suman casi mil páginas en las “que yo tuve alguna participación”, bromeó el Comandante, y con ese tono distendido animó todo el encuentro, que se prolongó por casi seis horas.