Ofrendas florales a nombre del pueblo de Cuba fueron colocadas en el Callejón del Muro, sitio donde ambos revolucionarios resultaron ultimados por los esbirros de la tiranía, víctimas de una delación, el 30 de julio de 1957. En ese sitio histórico de la urbe indómita adolescentes y jóvenes recibieron el carnet de la Unión de Jóvenes Comunistas y del PCC.
El Día de los Mártires ha devenido espacio de recordación de los hijos más dignos de la Patria y a la vez, en un ejercicio de conciencia para no olvidar jamás los oprobios que dejamos en el pasado.
Hace aproximadamente 60 años, en las calles cubanas se libraban combates decisivos; las acciones de los líderes estudiantiles y el Movimiento 26 de julio (M-26-7) fueron elementos imprescindibles para aquella juventud revolucionaria que hizo de la lucha su principal epopeya, puntal importante para el definitivo triunfo.
Por: Orlando Guevara Núñez Cuando se produjo el asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, el 26 de julio de 1953, el entonces joven estudiante, Frank País García, estuvo entre los santiagueros que de inmediato trataron de conocer lo que sucedía. Y su primera reacción fue […]
La Dra. Isabel Moya, directora de la Editorial de la Mujer, quien ha vencido la discapacidad física con talento y voluntad ejemplar, y Eduardo Yasell, periodista y luchador clandestino, compañero de lucha de Frank y Josué País, fundador de Verde Olivo y ahora del bloque de los periodistas jubilados, reconocidos ambos este año con el Premio Nacional de Periodismo “José Martí” por la Obra de la vida; compartirán sus Historias de Vida en la Mesa Redonda que este viernes.
Cuando se acude a estudiar a Frank uno descubre y siente la misma sensación que como dijera Mella de Martí, se siente ante las cosas sobrenaturales. Desmitificar al héroe es una de las misiones principales de los historiadores. Uno tiene que aprender de los héroes. Sentarse a conversar con ellos. Y cuando se hace eso con Frank uno siente que está ante un personaje extraordinario, alguien en el que no se puede delimitar la realidad de la leyenda.