De la creación, hace 35 años, de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano (FNCL), en un inmueble patrimonial en las afueras de La Habana y de su trascendencia para la cinematografía de la región, trató la Mesa Redonda que este viernes.
Susana Molina es heredera de un valioso legado de amor y entrega. La une al cine la imagen de aquellos grandes hombres fundadores de un proyecto revolucionario, la Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV): Fidel Castro, Gabriel García Márquez y Fernando Birri.
A pocos días de empezada la primavera de 1986 escribía Fernando Birri: Rodeados por el azul turquesa del Caribe azul turquesa, bajo la luna creciente, náufragos de la utopía, salvados de un mundo de injusticia imperial y de demencia atómica, la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano decide dar vida a la Escuela Internacional de Cine y Televisión en San Antonio de los Baños, Cuba. Sobre-nombrada escuela de tres mundos: América Latina y el Caribe, África y Asia.
Algo que lamenta Ramonet sobre la pérdida física de Gabriel García Márquez es que no haya escrito las memorias de sus conversaciones y experiencias con Fidel, aunque algunas se recogen en las respuestas de Gabo a las preguntas de Estela Bravo, en el documental de esta sobre el líder histórico de la Revolución Cubana.
Próximo a cumplirse el segundo aniversario de la desaparición física de Gabriel García Márquez, el 17 de abril, la Mesa Redonda estrena este sábado, a las 7 pm, por el Canal Educativo 2: “Gabo, el Cine y Cuba”, tercer capítulo de la serie documental “Un mundo de Gabo”, del realizador colombiano Lisandro Luque. El audiovisual aborda, en 50 minutos, el papel central del Premio Nobel de Literatura en el nacimiento de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños y la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, junto al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
Bajo el lema “Gabo vive entre nosotros”, se celebrarán actos conmemorativos durante un mes, que culminarán en la próxima Feria Internacional del Libro de Bogotá