La misión de Kofi Annan es, probablemente, la última oportunidad para que Siria evite una prolongada guerra civil. Así lo ha afirmado el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, durante su reunión con el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para el conflicto sirio. “Vamos a ofrecer toda la ayuda a cualquier nivel y en distintas áreas, en las que Rusia es capaz de ofrecer tal ayuda”, agregó Medvédev. A su juicio, hay que dar tiempo a Annan para que trabaje en Damasco y sólo después de eso adoptar unas nuevas resoluciones en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Una oleada de atentados en una decena de ciudades ha vuelto a sacudir Irak. Al menos 29 personas han muerto, según fuentes policiales y médicas. en este nuevo episodio de violencia que se produce justo antes de la celebración de una cumbre de la Liga Árabe en Bagdad. Esta cumbre, que se celebrará del 27 al 29 de marzo, se contempla como el debut del país en el escenario regional tras la retirada de las tropas estadounidenses en diciembre y el gobierno quiere demostrar que puede hacerse cargo de la seguridad para albergar a sus vecinos. Así, esta nueva ola de violencia pone en evidencia que la zona sigue estando bajo amenaza del terrorismo.

El presidente de Siria, Bashar Al Assad, se reunió por segunda vez con el emisario de la Liga Árabe (LA), Kofi Annan en Damasco en aras de encontrar una salida consensuada para poner fin a la crisis social en el país árabe. En la reunión, los funcionarios conversaron en torno a una serie de propuestas concretas para un “impacto real” sobre Siria. “He presentado una serie de propuestas concretas que tendrán un impacto real y ayudarán a lanzar un proceso que ponga fin a esta crisis”, indicó Annan a la prensa luego del encuentro.

Siria está dispuesta a “apoyar cualquier esfuerzo honesto” para encontrar una solución a la crisis en el país, según declaró el presidente sirio, Bashar al Assad. El mandatario analizó la situación en Siria con el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, quien está en visita oficial en Damasco. No obstante, el líder sirio destacó que el éxito de una solución política es imposible mientras “los grupos armados de terroristas que actúan en Siria siembren el caos y desestabilicen el país”.

Dos senadores estadounidenses, Lindsey Graham (republicano) y Richard Blumenthal (demócrata) propusieron imponer un bloqueo aéreo y terrestre contra Siria y defendieron la posibilidad de que la Liga Árabe brindara asistencia militar a los opositores del gobierno de Bashar Al Assad. Ambos legisladores también presentaron una moción en el Senado para pedir a la ONU que declare al mandatario sirio criminal de guerra.

El gobierno de Bashar Al Assad rechazó el envío a Siria de una misión de paz conjunta de La Liga Árabe, promotora del proyecto, y Cascos Azules de las Naciones Unidas, por considerarlo contrario a la seguridad de Siria, agregando mayor incertidumbre a la creciente inestabilidad en Medio Oriente. El embajador sirio ante la Liga Árabe en El Cairo, Yussef Ahmed, subrayó que la decisión de la organización “muestra la situación de histeria y pasos en falso” a la que se arribó, tras el rechazo de una resolución sobre Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU.