Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda ^[1]

Fotos de Roberto Garaicoa

En la definición del carácter de una nación, en la formación de sentidos, en la dimensión subjetiva de la existencia misma, tienen una fuerza extraordinaria todo lo que los intelectuales sedimenten en su hacer cotidiano, y si a esa categoría social se le imprime la pujanza, la irreverencia y el compromiso de la juventud, entonces se pueden lograr alcances mayores, que pueden ser colosales, si en el propio tejido institucional existe un núcleo que los aúne y los proyecte, y que los invite a recomponer fuerzas, aunque se frise la tercera década.

En esa fe de vida cristaliza diariamente la Asociación Hermanos Saíz, una organización como esos hermanos (Luis y de Sergio) de temple y resolución que murieron muy temprano para, justamente, quedarse. En el pórtico del II Congreso de la AHS, que se efectuará en su máximo nivel del 17 al 19 de octubre, la Mesa Redonda de este martes invitó al diálogo a varios de sus principales dirigentes.

Luis Morlote, quien ha conducido sus destinos en los últimos 7 años, explicó que es un reto ser siempre dignos del nombre que lleva la Asociación y que se ha hecho siempre acompañar de la vitalidad de Esther Montes de Oca, “quien a sus 103 años no deja de aconsejarnos que este tiene que ser el espacio para los jóvenes artistas y creadores”.

“Desde que la AHS se fundó en el año 1986, ha hecho honor a ese principio, solo el tiempo se ha encargo de cambiar las maneras de producir el arte y de transformar las formas en que se consume. Tenemos entonces el encargo de abrigar lo mejor de estas expresiones”.

Morlote precisó que de cara al Congreso, la AHS se ha revisado internamente, y “todo ese trabajo nos ha permitido ver que este tiene que ser el espacio de lo mejor del talento, y que se debe trabajar siempre desde la jerarquía, lo que no quiere decir desde el elitismo y exclusión. En la AHS está el arte digital, el movimiento trovadoresco, el de rap, el de rock… somos una fuerza plural e inclusiva de las diferentes manifestaciones”.

Sobre la magna cita, dijo que la organización siempre ha hecho el Consejo Nacional Ampliado, que fueron escenarios de diálogo hasta con la máxima dirección del país. Lo que refuerza que, no porque tenga solo II Congreso, no se hayan analizado las perspectivas del movimiento cultural joven.

Rubiel García, vicepresidente de la AHS, ofreció detalles de todo el momento previo al mayor encuentro, en el que destacaron análisis vinculados con la importancia de visualizar más a los creadores más nuevos, a la necesidad del ejercicio de la crítica, a la trascendencia del diálogo con los diversos centros de enseñanza artística, para garantizar una retroalimentación permanente; y se analizaron los referentes de la vanguardia artística, de cara a enfocarnos en cuál es el modelo de éxito que construimos, y cómo se puede influir en la formación del gusto y los consumos.

Eldys Baratute, presidente de la AHS en Guantánamo, hizo referencia a las vivencias que tuvieron, en este contexto de Congreso, en la provincial más oriental del país. En su intervención aludió a que repensaron lo que estaban haciendo, y que lo que más persiguieron fue no solo ver los lunares, sino plantearse soluciones.

Entre lo discutido por los artistas guantanameros, resaltó las preocupaciones por que los miembros de la AHS fueran acogidos por las instituciones culturales en sus programaciones, analizaron también el trabajo de las casas del joven creador, la importancia de la formación del gusto estético y reflexionaron sobre la calidad de los medios de comunicación. En su opinión, no hicieron una reunión mirando solo a Guantánamo, sino al país todo. “Entendemos que no podemos hacer un Congreso que se quede solo en los debates. Tenemos que procurar la transformación y el mejoramiento”.

Este Congreso, mucho de los miembros de la AHS lo catalogaron como el escenario para las sinergias entre los diversos actores que tienen responsabilidad en la esfera cultural y para replantearse estrategias que encaucen demandas diversas, en las artes plásticas, en la música, en la cinematografía, en la literatura, en la danza, en los medios de comunicación…

Liudmila Quincoses, miembro de la Dirección Nacional de la AHS, explicó que casi todas las revoluciones son fundadas por personas de almas sensibles, con almas de poetas. “Por ello son tan trascendentales los hombres de la cultura y tenemos que poner toda esa fuerza en función de nuestra gente. En Sancti Spirítus nos hemos propuesta acercarnos a la población, de forma tal que los involucre y que se sorprendan y se conecten con el hecho artístico”.

También recalcó que la AHS existe y es fuerte, pero que se precisa de la voluntad política y del acompañamiento de los decisores y ejecutores, para que involucren los proyectos de la Asociación en la vida de los territorios, porque lo que más desean es contribuir al enriquecimiento espiritual de los cubanos.

En el pórtico del II Congreso de la AHS, que se efectuará en su máximo nivel del 17 al 19 de octubre, la Mesa Redonda de este martes invitó al diálogo

Luis Morlote, quien ha conducido sus destinos en los últimos 7 años, explicó que es un reto ser siempre dignos del nombre que lleva la Asociación y que se ha hecho siempre acompañar de la vitalidad de Esther Montes de Oca

Liudmila Quincoses, miembro de la Dirección Nacional de la AHS, explicó que casi todas las revoluciones son fundadas por personas de almas sensibles

En la definición del carácter de una nación, en la formación de sentidos, en la dimensión subjetiva de la existencia misma, tienen una fuerza extraordinaria todo lo que los intelectuales sedimenten en su hacer cotidiano

Rubiel García, vicepresidente de la AHS, ofreció detalles de todo el momento previo al mayor encuentro, en el que destacaron análisis vinculados con la importancia de visualizar más a los creadores más nuevos