Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda ^[1]

Fotos de Roberto Garaicoa

Las exhaustivas revelaciones de la agencia norteamericana AP sobre un programa secreto del gobierno norteamericano para promover la subversión en Cuba a través de un servicio de mensajerías para celulares, fue el tema que convocó a diversos especialistas en la Mesa Redonda de este viernes.

El llamado programa ZunZuneo pretendía generar una desestabilización interna que socavara el sistema cubano. Para Iroel Sánchez, la investigación de AP se sustenta en miles de documentos a los que tuvo acceso y que demuestran que estamos hablando de una red que utilizaba mensajes de textos, que encadenaban a usuarios y que tenían precios gratuitos, pero el quid de todo esto son los temas de esos mensajes.

“Todo esto empieza con el mensaje Spam, en septiembre de 2009 en el Concierto por la paz, ahí comenzaron los primeros experimentos y hasta el 2012 estuvo activa esta red”.

En su opinión, este hecho alcanzó gran resonancia internacional porque involucra a una red de empresas en varios países, que eran paraísos fiscales, pantallas que se utilizaron en España, en Irlanda, en Islas Caimán, y con desarrolladores en Cosa Rica, en Nicaragua. Otro elemento es que involucraron a altos funcionarios del Departamento de Estados.

En su criterio, este modus operandi no es nuevo, es una estrategia que replicaron en Siria y en Libia. En esta ocasión, diseñaron una estrategia por fases y el 79 por ciento de los usuarios en los que tenían interés tenían menos de 41 años. Pasaban informaciones lúdicas en la primera etapa y después iban a movilizar para provocar manifestaciones públicas en contra del gobierno.

El experto insistió en que se trata de una invasión a los usuarios, ya que recogen ilegalmente sus datos para este servicio. De hecho, AP entrevista a varias personas con celular que fueron víctima de estos spam que les dijeron que si llegan a saber que esto tenía una connotación política no hubieran aceptado estos mensajes.

Iroel Sánchez llamó la atención igualmente sobre la ilegalidad de todo este fenómeno, que se sustenta con fondos de los contribuyentes norteamericanos. Y la repercusión ha sido tan grande que el portavoz de la Casa Blanca y el del Departamento de Estado tuvieron que salir a darle explicaciones a la opinión pública.

Reinaldo Taladrid explicó que la Agencia Internacional de Desarrollo (Usaid) pretendía enviar mensajes a los celulares que provocaran descontento y que tumbaran al gobierno. “La estrategia de la invasión tocó fondo, por ello apelan a estos nuevos recursos. Y lo usaron en Egipto, en Siria, en Túnez… lo que pasa es que piensan que todo el planeta es una masa uniforme, y esa mentalidad ha funcionado a la hora de tomar estas decisiones”.

En esta ocasión, dijo, desviaron parte del dinero que iba al Pentágono y se lo asignan a la Usaid, una agencia que ha estado involucrada en no pocos hechos internacionales, y que subcontratan empresas para ejecutar todos estos proyectos.

“Es ilegal porque viola el acuerdo a la soberanía de los estados, la Carta de la ONU, y otros muchos más acuerdos del derecho internacional. En los años de Bush se desarrollaba todo esto, pero lo que primaba era que la fuerza militar directa, pero Cuba comenzó a sufrir todas estas iniciativas desde Radio Martí, para nuestro país no es nada nuevo”.

Entre los principales socios de la Usaid están la New American Fundacion, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, el Grupo de Apoyo a la Democracia, el Instituto Republicano Internacional y la Fundación Panamericana para el Desarrollo, entre otros contactos que reciben cifras millonarias, que en un año pueden sumar más de 20 millones entre lo que reciben todas.

Este fue un proyecto que abortó, pero ahora tienen uno que se llama Piramideo, que es lo mismo que el ZunZuneo, pero el gobierno lo tiene oficialmente en su presupuesto. Hay otro que se llama Conmoción y que replica el mismo esquema.

Para el profesor Carlos del Toro, aquí hay una flagrante violación de varios proyectos internacionales. Es una estrategia además que tiene antecedentes desde mucho antes. “En el 92, por ejemplo, con la Torricelli también se acentuó la invasión radioelectrónica; la ley Helms aplica las tuercas del bloqueo, y ese mismo gobierno que nos llama enemigos de internet, nos prohíbe la compra de equipos computacionales y hasta las propias aplicaciones. Y han llegado al punto de que en el año 2008 también se propusieron multar a los países que promocionaran a cualquier lugar de Cuba, y así se replican sus modus operandi”.

En su criterio, todo este despliegue, no es más que la aplicación de la Guerra de IV Generación, que busca silenciosamente desmontar los sistemas y gobiernos políticos con los cuales ellos no simpatizan.

En la Mesa Redonda se analizaron las revelaciones de la agencia de noticias AP sobre un programa secreto del Gobierno de EE.UU para promover la subversión en Cuba a través de un servicio de mensajería para celulares.

De acuerdo con una investigación, el equipo de contratistas y subcontratistas de la USAID creó un portal de Internet paralelo al servicio de mensajes de texto de manera que los cubanos pudieran suscribirse, interactuar entre ellos y enviar mensajes gratis.

Según el periodista Reinaldo Taladrid, la ilegal acción de la diplomacia estadounidense actuó a espalda de la ley en su último intento por emplear la tecnología digital en derrocar gobiernos legítimamente constituido, pero adversos a sus propósitos.

Financiada a través de la USAID demuestra que el gobierno estadounidense utilizó empresas de fachada en varios lugares del mundo y en secreto, según explicó el periodista Iroel Sánchez.

Las estrategias de subversión dirigidas a los jóvenes descansan en varios proyectos, que luego del escándalo de Zunzuneo, asumen su lugar como reiteración de que la agresión de Washington contra La Habana persiste aunque tenga nuevo ropaje.