EL RUIDO SOBRE LA MESA

Especialistas y periodistas retoman el tema del ruido, los daños que causa y las acciones de las que está urgida la sociedad para enfrentarlo.

Cubavisión, Cubavisión Internacional y Radio Habana Cuba, transmitirán este programa a las 7:00pm.El Canal Educativo la retransmitirá al cierre de su programación.

10 Comentarios »

  • maussy dijo:

    quisiera que se hablara de todo el ruido que se genera indiscriminadamente :chillidos de cerdos y dueños que gritan ala par de los animales,ladridos de perros en apartamentos ,todo tipo de musica mezclada a altos decibeles,pregones ,los vendedores de helados con sus nuevas melodias ,los gritos para llamar a los demas,los claxon,las construcciones ,todo esto a cualquier hora .

  • Nelia dijo:

    La contaminación acústica se está haciendo cada vez más agresiva en nuestra sociedad,no hay conciencia alguna de este importante aspecto que tanto puede afectar nuestra salud, es necesario sensibilizar aún más a la población .También las autoridades del orden deben actuar según lo regido en las leyes,por ejemplo, en el código de tránsito está reflejado que el uso del claxon es para anunciar un peligro inminente,pero su uso más habitual sabemos que es para llamar algún amigo que viva en pisos altos,para saludarse entre vehículos,algo muy frecuente entre choferes de ómnibus urbanos,incluso para piropear a alguna mujer .
    Considero importante que debe regularse o cambiarse las bocinas de algunos vehículos, por ejemplo :algunas pipas de agua o camiones fundamentalmente ,que además de usarlas indiscriminadamente ,dan la sensación de la sirena de los barcos cuando entran a la bahía.Algunos ómnibus urbanos cuando llegan a las paradas además de sus ruidosos frenos ,el estruendo al abrir puertas y la música que muchos choferes imponen escuchar a decibeles que no están permitidos ,nos hacen sentir aturdidos y eso provoca malestar en las personas ,que la vía más rápida para canalizar esa irritabilidad es la discusión ,que muchas veces son por causas triviales,que si las condiciones sonoras fuesen otras no se hubiesen producido. ¿Quién le pone coto a esta barbarie?.
    La ley existe y debe hacerse cumplir, insisto en que los agentes del orden se hagan sentir en este aspecto, que se multe de acuerdo a lo legislado, será la única manera de hacer entrar en razón a muchos que han olvidado que no viven solos y que en una comunidad debe cuidarse y respetarse el espacio sonoro.

    Nelia,
    Víctima diaria de la contaminación acústica

  • Alexa dijo:

    Mi preocupación está dirigida especialmente a una situación que ocurre con un vecino de la zona donde vivo, el tiene un camión de tecnología rusa, pero mi inconformidad está en el placer que siente un nivel de complacencia en acelerar el camión siempre en la puerta de las casa que están frente al lugar donde el guarda su carro, realmente la situación es insoportable.

  • Irma Pardo dijo:

    Estimados amigos de la Mesa Redonda:

    Hoy, se que van a tratar un tema muy significativo que está afectando a todos en nuestro país, y aunque muchos no le conceden la importancia que se merece, el ruido genera en las personas daños y molestias.
    El ruido no se acumula, no se traslada y no se mantiene en el tiempo, una rápida aproximación a la literatura médica sobre el asunto, advierte del grave peligro que para la salud provoca esta forma de contaminación medioambiental.
    La intensidad de los distintos ruidos se mide en decibeles (dB), unidad de medida de la presión sonora. El umbral de audición está en 0 dB (mínima intensidad del estímulo) y el umbral de dolor está en 120 dB.
    Para tener una aproximación de la percepción de la audición del oído humano, se creó una unidad basada en el dB que se denomina decibel A (dBA).

    El oído humano tiene la capacidad de soportar cierta intensidad de los ruidos; si éstos sobrepasan los niveles aceptables (límite aceptado es de 65 dB para la Organización Mundial de la Salud (OMS), provocan daños en el órgano de la audición.

    En la ciudad, los niveles de ruido oscilan entre 35 y 85 dBA, estableciéndose que entre 60 a 65 dBA (zonas de incomodidad acústica) se ubica el umbral del ruido diurno que comienza a ser molesto.
    La capacidad auditiva se deteriora en la banda comprendida entre 75 dB y 125 dB y pasa a ser nivel doloroso cuando se sobrepasan los 120 dB, llegando al umbral de dolor a los 140 dB.

    Por ejemplo: en una biblioteca se tienen 40 dBA, en una conversación en voz alta 70 dBA (1 m. de distancia), tráfico en una calle con mucho movimiento sobre 85 dBA y el despegue de un avión 120 dBA (70 mts. de distancia).
    Una vez expuesto lo anterior, paso a referir las fuentes de contaminación acústica:
    1.- Equipos electrónicos de música en las casas particulares, fábricas, talleres, estaciones de servicio, lugares de recreación, etcétera.

    2.- Vehículos motorizados con escape libre.

    3.- El mal uso de la bocina o claxon de los vehículos automotores.

    4.- Ruidos de la calle, los cuales pueden ser originados por vendedores, las reparaciones de calles, los niños jugando y los no tan niños, etcétera.

    5.- Talleres o industrias en las cuales se utilizan maquinarias, herramientas, etcétera.

    6.- Construcción de casas y edificios.

    7.- Lugares donde existen aeropuertos.
    8.- Animales en edificios, casas y patios de zonas residenciales como perros, gallos, cotorras, cerdos y otros que indiscriminadamente hacen ruidos.
    El ruido, como agente contaminante, no sólo puede generar daños al sistema auditivo, como el trauma acústico o la hipoacusia, sino que puede causar efectos sobre:

    1.- Sistema cardiovascular, con alteraciones del ritmo cardíaco, riesgo coronario, hipertensión arterial y excitabilidad vascular por efectos de carácter neurovegetativo.

    2.- Glándulas endocrinas, con alteraciones hipofisarias y aumento de la secreción de adrenalina.

    3.- Aparato digestivo, con incremento de enfermedad gastroduodenal por dificultar el descanso.

    4.- Otras afecciones, por incremento inductor de estrés, aumento de alteraciones mentales, tendencia a actitudes agresivas, dificultades de observación, concentración, rendimiento y facilitando los accidentes.

    5.- Sordera por niveles de 90 dB y superiores mantenidos. Está reconocida la sordera, incluso como “enfermedad profesional”, para ciertas actividades laborales, siempre que se constate 1a relación causa-efecto.

    6.- También puede provocar irritación, pérdida de la concentración, de la productividad laboral, alteración del sueño, etc.

    7.- La exposición continuada produce la pérdida progresiva de la capacidad auditiva.
    Como se puede observar el asunto del ruido va más allá de ser una indisciplina social ya que su ocurrencia desordenada en nuestro país conduce a enfermedades que estimulan sufrimiento y molestias en las personas y la familia cubana.
    ¿Qué hacer?
    Lo que para unos es un sonido que puede ser música o diversión para otra persona es ruido. El tema es difícil, pero lo que si no se puede perder de vista es el respeto al derecho ajeno, la convivencia entre los vecinos tiene que basarse en el respeto, la solidaridad, la paz, etc… Todo aquí está legislado desde siempre, es hora ya de tomar medidas establecidas por la ley y que esta se haga sentir en los lugares necesarios.
    Yo quisiera en el marco de este programa y dado el auge del establecimiento de los negocios particulares en nuestro país, que me expliquen si antes de conceder una Licencia para situar un establecimiento recreativo (piscinas, DISCOTECAS, cafeterías y restaurantes, etc.) o talleres (carpinterías, capillas de pinturas, chapistería, que además contaminan el aire, etc.) no se tiene en cuenta la proximidad a viviendas particulares donde habitamos personas trabajadoras, enfermos, niños pequeños, ancianos, etc., que necesitamos descanso, paz y tranquilidad.
    ¿Quién autoriza esto?
    ¿Quién inspecciona y comprueba después la afectación y molestias que esto produce?
    Vivo en un Reparto Residencial: Fontanar, donde nací y crecí, fui niño y jugué, fui joven y me divertí, ahora soy un adulto, o sea disfruté y viví cada etapa de la vida como cualquier individuo normal, respetando siempre al resto de las personas y las normas de convivencia que me fueron enseñando, por eso no entiendo que ahora, los niños, jóvenes y adultos asuman la actitud de que en mi casa hago lo que quiero, y que para divertirse hay que gritar, emborracharse y armar escándalos, gritar obscenidades, poner la música a cualquier hora a todo volumen, y hacer bastante, bastante ruido para hacerse notar sin importar el vecino de al lado.
    Advierto que en estos repartos apartados y lejanos donde las autoridades no acuden nunca es donde más proliferan hoy en día estas indisciplinas y otras…
    Basta ya de impunidad para los indisciplinados, ¿hasta dónde vamos a llegar?
    Pudiera seguir hablando sobre el tema, pero espero otros lo hagan, y que el gobierno y el estado revolucionario acabe de asumir la política correcta para poner fin a esta molesta indisciplina social que sufrimos.

    Gracias por su atención,

    Irma Pardo Olivé

  • felicia dijo:

    Resido en Cárdenas frente al Centro Recreativo Cabaret Las Palmas , desde septiembre del 2011 he establecido queja ante diferentes instancias contra el mismo por la la contaminación acústica que provoca en el vecindario , como resultado de esto Higiene y Epidemiologia y la Fiscalía Municipal han dejado recomendaciones a dicha institución ,pero sin resultados , espero que la Mesa Redonda de hoy sirva de aclaración a todos los que tienen dudas de sus responsabilidades , para que actuen y procedan a aplicar los instrumentos legales que existen para estos casos , Decreto Ley 141 y Decreto Ley 200 por parte la PNR y de CITMA.

  • José Luis Aparicio Suárez dijo:

    Opinión sobre El Ruido sobre la mesa.

    Creo que los principales esfuerzos deben centrarse en evitar los ruidos en todos los contextos o al menos limitar la duración de exposición a los mismos, reducir el ruido en las fuentes de generación y proteger a las personas con los medios necesarios. Si no es posible reducir la intensidad es preciso acortar la duración de la exposición, para evitar lesiones en el oído interno y otros daños a la salud. Nadie está exento de sufrir una sordera por ruido; pero es prevenible si todos colaboramos para no generar sonidos intensos. Debemos concienciar que el ruido intenso, y sostenido en el tiempo, puede producir disminución de la capacidad auditiva. Cualquier sonido por encima de 85 decibeles es lesivo. Tenemos derecho a que nos cuiden la audición; pero también deberes para evitar la sordera. Las regulaciones y leyes en este sentido deben hacerse cumplir.

    Atentamente, Dr. José Luis Aparicio Suárez. Médico especialista en Hematología. Jefe Departamento Clínico-Hematológico del Cardiocentro Ernesto Che Guevara, Santa Clara.

  • José Luis Aparicio Suárez dijo:

    En la medida que reduzcamos los ruidos estaríamos demostrando cultura sanitaria y educación integral. Los seres humanos tenemos la capacidad de comunicarnos; pero sufrimos con los sonidos desmedidos, no solo en el oído interno sino también en el sistema nervioso y el organismo en su conjunto. Podemos y debemos controlar la contaminación sonora, que es una injuria a la salud individual y colectiva. La calidad de vida será mayor si conversamos en voz baja y evitamos generar ruidos lesivos. Vivamos en paz y armonía.

    Atentamente, Dr. José Luis Aparicio Suárez. Médico especialista en Hematología. Jefe Departamento Clínico-Hematológico del Cardiocentro Ernesto Che Guevara, Santa Clara.

  • Francisco dijo:

    Acabo de ver la Mesda Redonda referente al RUIDO, intenté comunicarme para formular mi queja pero fue imposible, me explico.

    Escribo desde Las Tunas. Acá, cerca de mi vivienda y la de mis vecinos, la empresa Caracol ubicó unos compresores de cuarto de frío sobre el techo de su almacén, los cuales quedan muy cerca de la ventana de mi cuarto, podrán imaginarse el ruido las 24 horas del día, ese es un problema, el otro es que he formulado, por escrito, con todos los argumentos, una queja, en nombre de mis vecinos y del mío propio, Primero: a la delegada. Por respuesta: oídos sordos. Segundo: a la propia gerencia de caracol. Por respuesta: oídos sordos. Tercero: al Centro Provincial de Higiene y epidemiología. Por respuesta: oídos sordos. Ya ha pasado cerca de un año de la reclamación mía y de mis vecinos, paraece que finalmente los oídos sordos serán los nuestros.

    Le estaría muy agradecido si ocurriera algo, despues de que este comentario sea leído.
    co8th@frcuba.co.cu

  • felicia dijo:

    No cumplió nuestras expectativas la mesa Redonda sobre el Ruido, intente comunicarme telefónicamente pero fue imposible, todo el tiempo estuvo ocupado el teléfono. Por una parte si se explico los daños que este ocasiona en la salud humana pero no se hablo del Decreto Ley 200 a aplicar por los Inspectores Estatales del CITMA y el Decreto Ley 141 a aplicar por la PNR. En mi caso particular desde Septiembre del 2011 vengo estableciendo queja ante diferentes instancias contra el centro Recreativo Cabaret las Palmas de la ciudad de Cárdenas por la contaminación sonora que provoca en el vecindario. La Dirección Municipal de Higiene y Epidemiología Municipal ha dejado recomendaciones a dicha institución, igualmente la Fiscalía Municipal de Cárdenas por dos ocasiones, caso omiso, muy recientemente en la noche de ayer, bueno no, de hoy, porque eran las 12:30 am del 28 de octubre un animador alentaba a los clientes a todo volumen en un local abierto y rodeado de vecinos, es evidente que hace mucho rato hacían faltan acciones y no conversaciones , o es que acaso es que los vecinos tenemos que tomar la justicia por la manos.

  • migue dijo:

    Quisiera agregar un comentario sobre un fenómeno contaminante cada vez más creciente: se trata de los dispositivos móviles que reproducen música y su abuso en los lugares públicos como los ómnibus. Es realmente estresante estar en un camello donde el chofer tiene puesta una música agradable y que se monte un adolescente u otro individuo cualquiera con una latica que reproduce un sonido gangoso, generalmente con letras de mal gusto, a gran volumen, y provoca tal confusión sonora, que no sabes qué estás oyendo. Eso altera a cualquiera. Ni qué hablar de los comentarios al llamarles la atención. Si en un ómnibus no se permite fumar porque molestas a los que no lo hacen… ¿por qué permitir que el aire se contamine en este otro sentido?

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