El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rompió su promesa de campaña de cerrar la prisión de Guantánamo, territorio cubano ilegalmente ocupado, informó el sitio digital Democracy Now. El mandatario dio la orden de retomar las comisiones militares para juzgar en ese enclave a los presos que todavía están allí y reanudar el envío de nuevos reos por supuesto terrorismo.
La televisión cubana trasmitió un documental que reveló la intención de Estados Unidos de crear redes clandestinas y las conexiones ilegales a internet, como parte de un plan subversivo contra la Isla que ya la CIA ha aplicado otras naciones.
El gobierno de EE.UU. y sus aliados imperiales elevan su injerencia militar rapaz en el Oriente Medio, y en especial en Libia, señalaron hoy analistas en la Mesa Redonda Informativa, transmitida por la televisión y la radio cubanas. El periodista Leonel Nodal dijo que de hecho se inició una guerra civil en dos zonas definidas de Libia, entre grupos que han querido dar un golpe militar sorpresivo al gobierno de Muamar el Gadafi y partidarios de este último, que defienden la soberanía de su país.
El periódico británico The Independent sostiene que los estadounidenses han pedido a Arabia Saudita suministrar armas a los insurrectos en Benghazi, Libia, pero hasta ahora el Reino Saudí no ha respondido a la solicitud altamente clasificado de Washington. La monarquía saudita como aliados de Estados Unidos, tienen una ubicación estratégica y son capaces de suministrar armas a la “guerrilla” de Libia.
Los alimentos, no el petróleo, podrían convertirse en la mayor amenaza para el crecimiento mundial, afectando de manera desproporcionada a los países en desarrollo que impulsaron la reciente recuperación económica. Los inversores del mercado del petróleo dan por descontado sólo un pequeño riesgo de que los problemas de Oriente Medio se extiendan al principal productor de crudo, Arabia Saudita, una situación que llevaría al instante al petróleo a encabezar la lista de riesgos económicos globales.
La organización Citizens for a Better inició una campaña para pedir la destitución del presidente del Senado de Arizona, el republicano Russell Pearce, por propuestas antiinmigrantes y pretensiones de cambiar la Constitución estadounidense. Según informó hoy el diario La Opinión la organización deberá recoger al menos siete mil 700 firmas para proponer al Congreso la suspensión del legislador.