El peligro expansivo de la crisis en la Eurozona convocó a un grupo de especialistas y analistas cubanos en la Mesa Redonda Informativa de este martes, donde los casos de Italia y España despiertan la polémica sobre otra posible bancarrota.

La economía italiana alberga los mayores riesgos con la caída de los bancos más importantes del país, aparejado a un mercado altamente especulativo y un gobierno permeado de deudas y corrupción.

“Es interesante que todo el tema de esta fase de la crisis se ha destapado en el ámbito puramente financiero, con derivaciones en las políticas monetarias y fiscales”, expresó el Doctor Ernesto Domínguez, profesor de la Universidad de La Habana.

El presidente del Senado italiano anunció que propondrá la aprobación antes del jueves del “plan de austeridad” dispuesto por el gobierno hace algunas semanas, con el objetivo de intentar frenar una corrida especulativa generada por el temor a un contagio de la crisis de la deuda. El primer ministro Silvio Berlusconi aseguró que la banca italiana es “sólida” y que su país tiene el respaldo de la Unión Europea.

La situación sanitaria en la ciudad italiana de Nápoles “es grave” y “amenaza la salud” de la población a causa de las miles de toneladas de basura sin recolectar, denunció hoy el alcalde Lugi de Magistris. En una rueda de prensa, De Magistris, apenas electo el mes pasado, acusó al primer ministro, Silvio Berlusconi de “no hacer nada por Nápoles y por la emergencia de la basura”.

La OTAN se arriesga a perder la propaganda de la guerra ante el líder libio Muammar Gaddafi por las acciones en las que han muerto civiles, dijo el lunes el ministro italiano de Exteriores. La OTAN admitió el domingo que había destruido una casa en Trípoli en la que, según las autoridades libias, fallecieron nueve civiles, un incidente que siembra nuevas dudas en la Alianza sobre su misión en Libia. “La OTAN está poniendo en peligro su credibilidad, no podemos arriesgarnos a matar civiles”, dijo el titular italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, a periodistas antes de una reunión de los ministros de Exteriores en Luxemburgo donde iban a discutir los modos de ayudar a los rebeldes que se oponen a Gaddafi.

Silvio Berlusconi sufrió una nueva y rotunda derrota poco después del revés en las elecciones municipales de fines de mayo. En un duro castigo al multimillonario político de derecha, los italianos rechazaron masivamente el 12 y 13 de junio las leyes que daban luz verde a la energía nuclear, a la privatización del agua y a la inmunidad penal del primer ministro italiano.

Votó más del 50 por ciento del padrón en las cuatro consultas, por lo que pasan a ser vinculantes. Los italianos deben decidir sobre la gestión del agua, la energía nuclear, y la ley del legítimo impedimento, uno de los “escudos judiciales” del primer ministro, quien había promovido la abstención. Según los datos facilitados por el Ministerio del Interior al cierre de los colegios electorales, en el segundo y último día hábil para votar, la participación superó el 57 por ciento, cuando todavía no se ha completado el escrutinio.