¿Seremos como el Che?
Más allá del ¡Seremos como el Che! de cada mañana, adquirimos el deber de levantar desde su obra. Juventudes descomprometidas, corazones entregados en pacto hacia el consumo, generaciones apolíticas y atentados contra el entusiasmo; no podrán ser nunca formas para acercarnos y parecernos a él. Perseverancia, integralidad y sistematicidad tendrán que fundirse con participación, creatividad y trasformación social.