Facebook es la red social más popular. Millones de usuarios la utilizan diariamente en su vida personal y laboral. Datos personales, fotografías o vídeos, saltan de ordenador en ordenador sin más protección que los ambiguos contratos de privacidad que los usuarios firman al registrarse. Pero por muchas cláusulas que firmemos, esos datos están y estarán a merced de las empresas que los gestionan. Al ser sistemas cerrados, nuestra privacidad no está garantizada.

Los datos personales fueron hechos públicos en un documento que se podía descargar a través de Internet. En esta ocasión se revelaron hasta las fotos de perfil, biografía, localizaciones e incluso el último tweet de los usuarios afectados. La filtración de las cuentas de los usuarios fue reivindicada por el grupo de hackers que se hace llamar LulzSec Reborn y que dicen ser los sucesores de LulzSec, el grupo de ciberdelincuentes que se disolvió en julio de 2011 y cuyos líderes fueron arrestados en marzo de 2012.

La fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, denunció que, a través de medios de comunicación privados y redes sociales como el twitter, voceros de la extrema derecha generan zozobra en la población y quieren montar un escenario como el del 11 de abril de 2002.

Un grupo ‘hackers’ ha accedido y publicado los nombres de usuario y contraseñas de más de 55.000 cuentas de Twitter. La lista de cuentas ha sido publicada en 5 páginas en un sitio web y según fuentes cercanas a la Red social, Twitter ha sido informado del problema y está trabajando para devolverle la seguridad a los usuarios.

El blog “Enter.co” colgó en la red el listado de un grupo de periodistas que trabajaban para grandes medios de información en Estados Unidos y que perdieron sus empleos por colocar en la red social Twitter opiniones con las que sus empleadores no estaban de acuerdo, o contrarias a la línea editorial de la empresa. “Twitter ha transformado la labor de los periodistas en todo el mundo pero también se ha convertido en un arma de doble filo para ellos, pues algunos han perdido sus empleos a causa de sus publicaciones”, así dice la introducción que ofrece el blog antes de colocar, uno a uno, los casos más emblemáticos.

El enorme éxito logrado por Facebook ha generado en internet un frenesí de redes sociales que ha llevado hasta la saturación las opciones del usuario para compartir contenidos y entrar en contacto con otras personas en el ciberespacio. Hoy en día es casi tan frecuente tener un correo electrónico como un perfil en Facebook, y Twitter se ha convertido en un fenómeno global tras demostrar su utilidad en situaciones de crisis, dos referentes que son solamente la punta del iceberg.