Avanza arrendamiento de unidades de servicios y gastronómicas en Cuba

Por Yailin Orta Rivera, especial para la Mesa Redonda

Fotos de Roberto Garaicoa

El 60 por ciento de los locales dedicados a los servicios de tipo personal y técnico están arrendados a los trabajadores que se incorporaron a las formas no estatales de gestión, y el 40 por ciento (atelieres, talleres de reparación del programa energético, centros de salud y belleza, palacios de matrimonio…) está en manos del Estado cubano.

Desde que se extendió la experiencia de arrendamiento a unas 47 actividades de servicios técnicos y personales, en diciembre de 2011 a todo el país, las opciones más demandas han sido las de peluquería y barbería, de relojería, de arreglo de zapatos, de parqueo, de manicura y de llenado de fosforeras.

“Actualmente existen unas 2 041 unidades que funcionan bajo esta nueva modalidad de empleo, que corresponden al 93 por ciento de las que comenzaron. Y se mantienen unos 5 479 trabajadores de los 6 020 que empezaron”, explicó en la Mesa Redonda de este miércoles Mirurgia Ramírez, directora de Servicios Personales y Técnicos en el Ministerio de Comercio Interior (Mincin).

La viceministra del ramo, Ada Chávez, expresó que la introducción de formas no estatales de gestión en las actividades de servicios personales y técnicos, tuvo sus antecedentes en una experimentación que se aplicó desde 2009 hasta 2011, sobre todo en barberías y peluquerías.

“Durante esta etapa se estableció un sistema de monitoreo que permitió hacer readecuaciones a esta experiencia, y se introdujeron una serie de modificaciones que constituyeron las bases del sistema de arrendamiento, que se aprobó en diciembre de 2011”, añadió.

Ada Chávez explicó que entre los principios que rigen esta actividad está que los inmuebles, medios y equipos se mantienen bajo la propiedad del Estado, y en uso y administración de las Empresas Municipales de Servicios Personales y Técnicos y de la Gastronomía.

Las Empresas arrendan, también si los cuentapropistas los quieren, los medios, y ello se recoge en el contrato, y si alguno de los trabajadores desea traer los de su propiedad ello no implica ningún problema.

Tienen prioridad –comentó la viceministra- para incorporarse a este sistema de gestión, si lo desean, los trabajadores que hasta el momento de transición estaban laborando en estas unidades, así como los estudiantes que se forman en estos oficios.

Igualmente se consideró entre las normativas que rigen la actividad, que si los trabajadores quieren contratar a alguien más, lo pueden hacer.

Los gastos por el uso de la corriente, del agua… lo asumen los arrendatarios, así como el pago de los productos e insumos que utilizan para su labor, los cuales los pueden adquirir en la red minorista habilitada en nuestro país, hasta tanto no hayan condiciones para crear un mercado mayorista.

En una primera etapa, por única vez, se les ofreció un módulo de insumos con facilidades de pago para que pudieran acceder a ejercer su actividad.

Bajo esta nueva forma de labor tienen facilidades para establecer sus horarios de trabajo. Si lo desean pueden funcionar de noche, lo que sí están en la obligación de hacer público son los horarios, porque es uno de los aspectos que se jerarquizaron dentro de la protección al consumidor.

Los precios que ellos ponen a sus servicios los establecen por las lógicas de oferta y demanda, a no ser el de los productos que se le van a facilitar de manera centralizada a las unidades gastronómicas, como son el caso del ron, el tabaco y los cigarros.

Entre los principios que regulan esta nueva forma de gestión, la vicetitular del Mincin argumentó que los consejos de las administraciones municipales y provinciales tienen facultades para aprobar las tarifas de arrendamiento, para que estas también estén adecuadas a los lugares en los que se encuentren enclavadas las unidades.

Mirurgia Ramírez refirió que para el Estado esta decisión ha sido beneficiosa, porque el mantenimiento de estas actividades, con el nivel de calidad que precisan, implicaba un desembolso de casi cien millones de dólares.

Entre las ganancias, también mencionó que hoy los servicios se prestan con mayor calidad y eficiencia. Se observa mayor disciplina y sentido de pertenencia. Y han hecho algunas discretas acciones de reanimación de las unidades, mejorando las imágenes de las mismas.

Como positivo subrayó además la nueva estructura. “No tienen administrador, no hay económico, si lo entienden contratan el servicio de limpieza. Pueden elegir un coordinador dentro de ellos mismos o contratar a una persona para lo que ellos decidan y para las misiones que ellos les establezcan. Todos están vinculados directamente a la producción y no dedican tiempo a reuniones administrativas”.

Entre las insatisfacciones, la directora de Servicios Personales y Técnicos refirió que los cuentapropistas demandan de un mercado mayorista, porque en el minorista los precios son más altos.

No obstante, el país, dijo, para asegurarles en esta primera etapa la existencia en el mercado minorista de muchos de sus insumos que deben importarse, hizo un estudio de mercado de lo que ellos más reclaman. “Por este esfuerzo, por ejemplo, se priorizaron e incorporaron al mercado las herramientas para los relojeros y para los zapateros remendones”.

En el caso del ensanchamiento de este nuevo modelo de gestión no estatal a la red gastronómica del país, Mercedes Fontanella, directora de Gastronomía del Mincin, explicó que en la Isla existen más de 8 900 establecimientos de este tipo, de los cuales más del 60 por ciento son cafeterías.

En 2012, destacó, se comenzó a trabajar en la implementación de esta modalidad. “Empezamos por cuatro provincias, en unidades con uno o dos trabajadores, luego se amplió a las de tres y cinco, y hoy nos quedan 11 provincias en las que no se han extendido hasta cinco trabajadores.

Con esta nueva propuesta, los productos que se ofertan deben gestionarlos los propios trabajadores. Y aunque es una alternativa que se abre paso, refirió, los principales problemas que están afrontando los que se han afiliado a la nueva forma de empleo, están relacionados con el abastecimie

nto de productos alimenticios.

María del Carmen Rodríguez, funcionaria de la Dirección de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, aludió a las posibilidades de seguridad social con que cuentan los trabajadores que se incorporan a este modelo y de cómo deben proceder para tener sus garantías.

“En un primer momento, cuando se incorporan, deben inscribirse en la Empresa Municipal de Servicios o en las de Gastronomía como trabajador contratado o titular, según ellos lo decidan en su unidad, así como en su afiliación al régimen de la seguridad social.

“Este trabajador pasa a ser el responsable de su expediente laboral, ellos lo custodian. Y es importante que actualicen su tarjeta de SNC-225”, precisó.

El que se afilia, comentó, al régimen especial de la Seguridad Social, se le protege en la licencia de maternidad, durante su jubilación y en caso de fallecimiento se protege también a la familia de este trabajador.

“Estos trabajadores cuentan con protección, no a corto plazo, sino por una invalidez parcial que te imposibilita trabajar por largo tiempo, cuando esto ocurre pasa por una Comisión de Peritaje. Si tiene un problema a corto plazo, el Director Municipal de Trabajo está facultado para suspenderlo de su condición de trabajador por cuenta propia, y así no tiene que pagar a la ONAT porque no tiene ya trabajo”.

En el caso de los que se enfrentan por primera vez a la decisión de ser cuentapropistas, y no lo desean, pues se le mantendrá el salario íntegro durante un mes, pero si no se emplea, y cuenta con 10 o más años de servicio, usted recibe el 60 por ciento de su salario durante un tiempo estipulado. Y si usted no se incorpora definitivamente, concluye su relación laboral.

Los graduados de técnico medio superior o los de escuelas de oficio y obreros calificados también tienen la posibilidad real de incorporarse al modelo de gestión.

Vladimir Regueiro, director de Ingresos del Ministerio de Finanzas y Precios, expuso que los impuestos que tienen están determinados sobre los servicios, las ventas, por la utilización de la fuerza de trabajo (cuando son más de cinco trabajadores), y por los ingresos personales.

Para estos trabajadores que se inician, subrayó, se aplican estos tributos con una diferenciación, en correspondencia con la estimulación que queremos promover. A muchos de ellos, por ejemplo, se les ha puesto una cuota consolidada, que tiene un carácter mínimo, con la que se entiende que pagan todos los tributos.

Este beneficio desde el punto de vista tributario, también se da a los recién graduados, los cuales tienen un periodo de gracia de un año en el cual se les exonera de pagar alguna carga tributaria.

En el caso de los que decidan arreglar la unidad, explicó el directivo, se les exonera igualmente del pago del arrendamiento durante ese tiempo. “Ese es un tratamiento fiscal que favorece el pago de los impuestos”.

Para los de los servicios de gastronomía, dijo, hay un mayor reconocimiento del gasto, por lo que hay una reducción en sus niveles de impuestos. Al tiempo que tienen un tratamiento específicos por las ventas de aquellos productos que las Empresas de Comercio se lo facilitan, como son el ron, el cigarro y el tabaco, por la venta de estos productos no se les aplican impuestos por sus ventas.

Vladimir Regueiro subrayó que ahora su organismo está en un proceso de monitoreo, escuchando a todas las partes que participan y desarrollando un trabajo asistencial de capacitación con los que se incorporan a este modelo de gestión no estatal.

En su opinión, hay que seguir fomentando la disciplina tributaria. Los cuentapropistas tienen que ganar en mayor conciencia sobre la responsabilidad que tienen en este sentido y deben seguirse reforzando los mecanismos de control, que implican recargos en los impuestos y penalizaciones para los que evadan el fisco.

El 60 por ciento de los locales dedicados a los servicios de tipo personal y técnico están arrendados a los trabajadores que se incorporaron a las formas no estatales de gestión, y el 40 por ciento está en manos del Estado cubano

Desde que se extendió la experiencia de arrendamiento a unas 47 actividades de servicios técnicos y personales, las opciones más demandas han sido las de peluquería y barbería, de relojería, de arreglo de zapatos, de parqueo, de manicura y de llenado de fosforeras

Durante esta etapa se estableció un sistema de monitoreo que permitió hacer readecuaciones a esta experiencia, y se introdujeron una serie de modificaciones que constituyeron las bases del sistema de arrendamiento, que se aprobó en diciembre de 2011

Las Empresas arrendan, también si los cuentapropistas los quieren, los medios, y ello se recoge en el contrato, y si alguno de los trabajadores desea traer los de su propiedad ello no implica ningún problema

Los gastos por el uso de la corriente, del agua… lo asumen los arrendatarios, así como el pago de los productos e insumos que utilizan para su labor

1 Comentario »

  • Vladimir dijo:

    Es necesario luchar contra todo eso sin dejar a un lado la unidad monetaria. Lo cual para mí es fundamental para en un futuro acabar con todos esos problemas.

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