Un año frente a la COVID-19 (+ Video)

Este 11 de marzo se cumple un año de la detección en Cuba de los primeros casos de COVID-19. Foto: Tomada de portal del Minsap.

Cuando hace exactamente un año eran detectados los tres primeros casos de COVID-19 en Cuba, a nivel mundial la OMS declaraba como pandemia la contagiosa enfermedad.

Foto/Roberto Garaicoa

Sobre la batalla librada en estos 12 meses, la actuación concertada del sistema de salud y la ciencia, la participación del estudiantado de Ciencia Médicas en el enfrentamiento a la COVID-19 y otros temas de interés, se dialoga este jueves en la Mesa Redonda con la participación de autoridades del Minsap y el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).

Desde las primeras alertas, Cuba emprendió toda una preparación

Foto/ Roberto Garaicoa

En el inicio del espacio televisivo, la Dra. María Guadalupe Guzmán Tirado, jefa del Centro de Investigación, Diagnóstico y Referencia del IPK, aclaró que hoy se cumple el primer año desde la confirmación de los primeros casos, en marzo de 2020, pero el diagnóstico, la búsqueda tanto epidemiológica como clínica, virológica, comenzó desde enero.

Llegaban las primeras alertas, las primeras noticias desde Wuhan, en China, y las noticias de la OMS, y lógicamente Cuba emprendió toda una preparación.  Para el caso del IPK y de Cuba, los diagnósticos comenzaron el 14 de febrero, y los primeros casos se detectaron exactamente un día como hoy. También el hospital del IPK estaba hospitalizando casos clínicamente sospechosos con cuadros respiratorios, que pudieran ser casos de COVID-19”, recordó.

“Ayer estábamos recordando en el laboratorio ese día en que confirmamos los tres primeros casos y dimos la información a nuestras autoridades de salud. Seguíamos con el trabajo, ya era tarde y de momento me llaman, era mi nuera, obstetra, y me dice ‘aquí se está diciendo que hay casos’. Fue muy gratificante para nosotros, que en menos de una hora, una hora y media, ya el noticiero y los medios estaban dando la noticia.

“Eso no quiero dejarlo pasar, porque marca la transparencia que ha caracterizado el manejo de la epidemia en Cuba. Es decir, la información al pueblo a través de los medios, todo se ha dicho en tiempo real, dónde estamos, qué estamos haciendo, qué debemos hacer”.

¿Qué significa que Cuba tuviera tan pronto una estrategia diseñada y que el IPK tuviera una tarea dentro de esta? Al respecto, la Dra. Guzmán Tirado señaló que ese es un centro dedicado a estudios de enfermedades transmisibles, un centro del sistema nacional de salud, pero al que toca estar alertando, previendo y organizando en esa área, y el diagnóstico fue una de sus misiones principales.

“Si algo positivo podemos decir en medio de la pandemia, es que se ha ganado en conocimiento, de la enfermedad y del manejo de los diagnósticos. EL SARS-CoV-2 hay que identificarlo por métodos moleculares.

Cuba cuenta ya con 23 laboratorios de diagnóstico molecular

Cuba tiene una red de laboratorios de microbiología en los diferentes niveles de atención del sistema nacional de salud, que, lógicamente, tiene a su cargo diagnóstico, vigilancia, referencia, etc. En el momento del comienzo de esta situación, teníamos diagnóstico molecular, es decir la tecnología que se requiere para un agente como este, lo que se llama PCR, en el laboratorio del centro provincial de La Habana, en Villa Clara, en Santiago de Cuba y en el IPK, dedicado a un antecesor, el zika.

“Había un plan de desarrollar paulatinamente y elevar la microbiología del país a través de la microbiología molecular. La epidemia lo acelera. Porque la OMS estaba recomendando, desde el principio, hacer el mayor número de diagnósticos”, explicó.

Desde entonces, se ha ido incrementando el número de laboratorios, en el transcurso de un año. Este jueves se inauguró el laboratorio de biología molecular de Mayabeque, el número 23 con que cuenta Cuba.

“Hoy se están haciendo diagnósticos de COVID-19, pero esa red queda, y lo hace con el personal capacitado, la infraestructura, el equipamiento. El país ha invertido, y esos centros quedan. Es toda una hazaña. No estamos hablando de tecnologías sencillas, ha habido que introducir tecnologías, capacitar al personal y emprender en tiempo real. Nos quedan unas pocas provincias, estoy segura de que en las próximas semanas todas las provincias van a tener su laboratorio de diagnóstico molecular”.

Al respecto, señaló que todos los países están tratando de hacer diagnóstico molecular, pero “hay una situación con la disponibilidad de reactivos, de insumos, y hay problemas de dinero. Todos los tenemos. Si algo ha tenido nuestro país, es que incluso en esa situación, y en medio de la exacerbación del bloqueo, el diagnóstico no se ha detenido. Aquí no ha habido un solo día en este año en que el diagnóstico se detuviera, y ha ido creciendo.

Nosotros estamos haciendo diariamente más de 19 000 muestras, el otro día pasamos de 20 000. Nos mantenemos así, y eso es buscar los asintomáticos, los contactos, los estudios de vigilancia. Originalmente, en febrero de 2020 hacíamos menos de 100 muestras, y hoy estamos en esa capacidad”.

Soberanía, palabra clave en el enfrentamiento a la pandemia

Consideró muy importante la soberanía que ha alcanzado Cuba en materia de enfrentamiento a la COVID-19. “Es algo que desde el principio fue trazado por la máxima dirección del país, y ha sido decisiva la cooperación entre el sistema de salud, el grupo BioCubafarma y otros sectores”.

En sus actividades, el IPK atiende todo lo que es la referencia, el diagnóstico, y tiene que evaluar reactivos, insumos, equipos, tecnologías.

“Eso hay que evaluarlo antes de definir que se puede usar. Todo lo que está introducido en esta red de laboratorios ha sido evaluado en el IPK. Hemos tenido que adquirir insumos del exterior, pero nuestra industria ha trabajado intensamente. Por ejemplo, los medios de transporte (el líquido en el tubo donde se preserva el hisopo con la muestra tomada), cuando realizábamos los exudados nasales producidos por Biocen con asesoría del IPK, los hisopos desarrollados por el Centro de Neurociencias. Muchos de los pacientes a los que se les ha hecho el exudado, ha sido con los medios de transporte de hisopos cubanos.

“Esto nos da soberanía, porque ha habido momentos en el área de las Américas en que países que no tenían medios de transporte tuvieron que reducir el diagnóstico porque no tenían cómo colectar las muestras”.

Otros reactivos muy importantes son los usados para la extracción de los ácidos nucleicos, lo que se detecta en el PCR.  “Esto lo desarrolló el Centro de Estudios Avanzados (CEA), y hoy la red de nuestro país está utilizando los reactivos del CEA. En un momento determinado, no teníamos los reactivos para los equipos; el IPK evaluó esos reactivos y los estamos usando.

“Los estuches comerciales cubanos para determinación de anticuerpos y antígenos del SARS-CoV-2, del Centro de Inmunoensayo (CIE), se acaban de evaluar la semana pasada en el IPK. Estamos muy complacidos con los resultados, y estoy segura de que se va a introducir en la vigilancia y diagnóstico del SARS.

“Hay todo un plan de la industria y de nuestro ministerio para ir desarrollando sistemas de PCR y de equipamiento que nos permitan la soberanía también en esta área. Si se puede pensar en COVID-19 desde un sentido beneficioso, es que esto nos queda para diferentes cosas. Una vez que usted tiene un método de PCR montado, es aplicable a papiloma, a influenza, porque ya tiene la metodología, el formato”, destacó.

“El país ha crecido, ha crecido esta unión que siempre ha habido entre salud y ciencia, pero nos unimos más”, añadió.

Viceministra de Salud Pública: Ha sido una tarea compleja

Foto/Roberto Garaicoa

La Dra. Carilda Peña García, viceministra de Salud Pública, comenzó su intervención en la Mesa Redonda de este jueves refiriéndose al papel de ese ministerio en la lucha contra la COVID-19.

“Desde que apareció el primer caso en China, los epidemiólogos y los microbiólogos nos dimos a la tarea de pensar cómo y qué hacer para la contención de esta enfermedad”, apuntó.

Estados Unidos diagnosticó su primer caso el 20 de enero de 2020; Brasil lo hizo el día 26, y ya para la fecha Cuba tenía su plan de enfrentamiento que incluía a todos los sectores de la sociedad, con los organismos de la Administración Central del Estado.

“Ese plan se ha seguido día a día por las autoridades del país y sanitarias. Ha sido una tarea compleja, que ha involucrado a todos los centros hospitalarios. Aun cuando fueron determinados los hospitales que iban a atender a los pacientes confirmados con COVID-19; el sospechoso o el asintomático llegan a cualquier institución de nuestra red y recibe la atención requerida”, dijo.

Hubo que montar −recordó−, de una manera rápida y sólida, centros que atendieran a pacientes sintomáticos, asintomáticos, casos sospechosos, y eso provocó que se movieran recursos humanos que, en algún momento, estaban en la atención primaria, para trabajar en esos lugares y reforzar la atención a partir de los pronósticos de los especialistas.

Resaltó la integración del Minsap con los científicos, matemáticos, estadísticos, encargados de alertar mediante los pronósticos, lo cual “ha permitido que nuestra red de servicios se haya adaptado a la situación”.

Recordó también el pedido internacional de médicos cubanos, integrantes del contingente Henry Reeve. “Todavía tenemos brigadas en el exterior, con resultados excelentes. Esto ha generado reconocimiento a nuestro sistema de salud pública, que se ha crecido”, dijo.

Explicó que se reporta un crecimiento en todos los niveles del Minsap, incluyendo el personal de apoyo; de los sectores de la comunidad, los estudiantes de las universidades y de Medicina, que se han sumado al pesquisaje o han acudido a los centros de aislamiento para apoyar como pantristas, auxiliares de limpieza. “Ha sido un plan que ha tenido a todos en función de aportar”.

Casi 58 000 cubanos han sido diagnosticados con el SARS-CoV-2​

Detalló los momentos por los que ha transitado la pandemia en el país. El primero comenzó desde el diagnóstico de los primeros casos, el 11 de marzo de 2020. Esta etapa inicial duró hasta alrededor del 19 de julio, con un grupo de medidas importantes que permitieron disminuir el número de casos que se estaban confirmando.

“En abril tuvimos un pico de casos activos, con 800. Eso nos marcó y generó medidas como el cierre de fronteras, confinamiento, el aislamiento social, las restricciones del transporte, regulaciones que nos permitieron tener un control”.

La viceministra precisó que el segundo momento abarcó hasta el 19 de noviembre, con un pico de casos activos (676) el 3 de noviembre. “En ese lapso, hubo medidas de confinamiento, reinicio del curso escolar, paralización del transporte y se comenzó a delimitar los territorios por fases, según el número de casos”.

El tercer segmento se inició en ese mes de noviembre, caracterizado por la apertura de las fronteras. Se estableció un protocolo para el aislamiento de los viajeros que arribaban al país, esperando un  PCR negativo en las viviendas, y contemplaba los contactos de esas personas que pudieran estar enfermas. Además de abrirse el transporte público, empezó el nuevo curso escolar y se incrementó el diagnóstico de forma paulatina con la red de laboratorios.

“No nos salió del todo bien. Durante esa etapa se evidenciaron incumplimientos, indisciplinas, protocolos no bien seguidos, no detección oportuna de casos, lo cual llevó a un aumento de los casos activos, incluso al número máximo, 5 799”.

Al referirse a los pronósticos actuales, afirmó que sigue tendiendo al incremento de casos. Todavía el país diagnostica a diario una cifra elevada de casos confirmados. Desde que empezó la pandemia, han sido 59 157, de ellos 57 912 cubanos.

Carilda Peña García comentó que, a partir de los rebrotes, hubo una vinculación en la aparición de casos autóctonos relacionados con personas que entraron positivas del exterior, y se generó una transmisión autóctona.

“Hoy, la transmisión autóctona afecta a todas las provincias del país. Un solo municipio no tiene aparición de casos, y es Yateras, en Guantánamo, donde se han cumplido estrictamente los protocolos sanitarios”, afirmó.

Al comparar la realidad cubana con la del resto del mundo, la viceministra dio como razones la realización de un PCR gratuito a todas las personas que tienen sospechas de la enfermedad, y las acciones para buscar personas alrededor del sospechoso, para saber si es un caso asintomático. “Eso lo hace Cuba nada más, no escatimamos un centavo en reactivos muy caros, buscando dónde comprar, cómo salir y asegurar que no se pare nuestro diagnóstico.

“Eso de ir todos los días a preguntarte, a evaluarte, a tomarte la temperatura, eso lo hace Cuba nada más, con nuestra red, aun con los fallos que se han cometido y que todos los días se analizan, se corrigen”.

Lamentó el número de fallecidos (361), pero apuntó que, de ellos, 356 tenían una comorbilidad asociada. “Insistimos en la percepción de riesgo de la población. El diabético, el hipertenso, aquel que tenga una condición premórbida que lo ponga en mayor riesgo, se tiene que cuidar”.

“El 91.4% de los enfermos por COVID-19, que suman 54 084, han sido vidas salvadas, entre ellas embarazadas, abuelos, niños”, destacó.

¿Cómo han contribuido las universidades de Ciencias Médicas en el enfrentamiento a la COVID-19?

Estudiantes de Medicina. Foto: Radio Bayamo.

El Dr. Jorge González Pérez, director nacional de Docencia Médica del Minsap, destacó el rol de las universidades de Ciencias Médicas en el enfrentamiento a la COVID-19, a un año de los primeros diagnósticos en el país, aunque el trabajo de preparación se inició desde mucho antes.

Foto/Roberto Garaicoa

“Es una capacidad científica por la visión estratégica de Fidel, quien concibió una red de escuelas de Medicina distribuidas por todo el país, donde el escenario de trabajo coincide con el escenario de formación; concepto bastante avanzado en este ámbito”, dijo.

Dentro de las fortalezas de la carrera, mencionó cómo en Cuba un médico puede formarse en su territorio. También, la vinculación directa de los estudiantes a los centros hospitalarios y de investigación.” Por ejemplo, en medio de la COVID-19, estudiantes de Tecnología de la Salud han podido insertarse en laboratorios médicos de gran desarrollo, lo cual constituye un verdadero lujo si se compara con el acceso a esas oportunidades que tienen otros jóvenes en el mundo cuando están en su etapa de formación.

“Es difícil ver a estudiantes en el mundo hoy en el enfrentamiento directo a la pandemia. Y en Cuba dan su aporte y su esfuerzo, algo digno de reconocimiento”, destacó.

Resaltó, además, la experiencia previa existente en centros docentes dedicados a carreras médicas en otras tareas de impacto, como la campaña antivectorial.

“Aunque la magnitud de esta pandemia no es comparable con otras situaciones de emergencia en Salud, la posibilidad de disponer de un sistema diseñado para convertir esas instalaciones educativas en hospitales ha hecho más expedito el proceso en el actual contexto, y da una ventaja en términos de organización.

“Tenemos en Ciencias Médicas el concepto de formación en el trabajo, es decir, están las clases teóricas y está el ejercicio práctico en instalaciones de salud. Se aprende, haciendo. En forma tutorial, y con el profesor al lado, sin dejar que se introduzcan errores, porque hablamos de un tema muy sensible como lo es la salud de las personas y la vida”, afirmó.

Apuntó que durante este periodo, los estudiantes han estado vinculados fundamentalmente a la pesquisa, pero también en otras áreas. “Todo lo que hagamos en este proceso de enfrentamiento a la COVID-19, es aprendizaje. Nosotros no estamos haciendo nada que esté desvinculado de las actividades que tenemos que formar.

“Por supuesto, nadie va a aprender pediatría, propedéutica, operatoria clínica o procedimientos de enfermería haciendo pesquisas. Nadie se va a poder graduar ni va a promover asumiendo únicamente esta tarea de orden ahora, pero sí es parte esencial de un proceso de aprendizaje necesario en la preparación de los futuros egresados de carreras de Medicina.

“Ojalá no hubiésemos tenido que enfrentar la situación epidemiológica tan compleja que nos ha tocado y hubiese podido transcurrir con absoluta normalidad lo concebido en los planes de estudio; sin embargo, es una emergencia sanitaria que requiere del concurso de todos y, por tanto, de los estudiantes de estas especialidades desde su escenario de actuación.

“Esto nos conduce a un elemento clave: la capacitación, la superación”, subrayó.

Capacitación como medida fundamental: “La mejor vacuna es el pueblo”

Al conocerse la aparición de un nuevo coronavirus en el mundo, que luego resultara identificado como el SARS-CoV-2, comenzó todo un proceso de preparación para el enfrentamiento al mismo en Cuba, con la búsqueda de información científica que forma parte de la cultura médica en el país, recordó el director nacional de Docencia Médica del Minsap.

Ello conllevó, asimismo, la concepción y desarrollo de una estrategia dentro del sistema de salud, jugando desde el inicio un importante papel la red de universidades de Ciencias Médicas, que están distribuidas por todo el país.

“La universidad no es la edificación donde radica la escuela de Medicina. No. En salud pública la universidad es el sistema. Y eso hay que verlo como concepto. Tan universidad es el IPK como lo es el Calixto García o cualquiera de los hospitales, clínicas estomatológicas o centros de rehabilitación que existen en este país. Por tanto, el concepto se traduce en que el sistema es la universidad”, dijo.

Teniendo en cuenta lo anterior, “todo lo que se ha hecho es como parte del proceso en la universidad”.

“Podemos tener 35 000 profesores que tengan categorías docentes para dar clases en esas universidades, pero también contamos con investigadores en otras instituciones, que son igualmente parte de esas casas de altos estudios.

“De ahí que el papel que ha tenido la universidad en ese vínculo al que se aspira en el mundo (universidad y sociedad), ha evidenciado aquí ser un vínculo franco, viendo la universidad como sistema y como parte de la sociedad. Los estudiantes se han involucrado en las pesquisas, convenciendo a sus padres de que sí debían salir a la calle a asumir esta tarea, respetando las normas de bioseguridad.

“Hoy necesitamos capacitar más en el actual escenario epidemiológico que vive el país, incluso por encima de lo que demandaba en 2020, pues se ha perdido la percepción de riesgo. Si se respetan las medidas de bioseguridad y los protocolos, no hay transmisión. Es necesaria la contribución de la gente. Porque no es la capacitación de los profesionales, es la capacitación que se llevó hasta la máxima expresión, que es la del pueblo. La mejor vacuna es el pueblo”, concluyó.

La clave: Autocuidado y la autorresponsabilidad

Concluyendo la Mesa Redonda de este jueves, la Dra. Carilda Peña García, viceministra de Salud Pública, hizo un llamado al autocuidado y la autorresponsabilidad, el uso del nasobuco, acudir inmediatamente al médico y mantener el distanciamiento entre personas en todas las actividades sociales.

“Eso nos va a poner en mejores condiciones. Asimismo, debemos seguir tomando medidas, incrementando el número de pruebas a realizar y dando la información oportuna a la población para que este problema grave de salud no siga causando graves y fallecidos. La exhortación es a cuidarse.

“Cuba reporta hoy 10.5 veces menos muertes por millón de habitantes que el mundo. Son cifras alentadoras para nosotros”, concluyó.

1 Comentario »

  • Ernesto dijo:

    Hola, buenas tardes, les escribo para saber si porq en los medios sale q la atención a pacientes positivos a la Covid y a pacientes contactos d positivo es a tiempo y debe ser más rápida, no es así, porq yo soy contacto directo d un positivo y no han venido ni tan siquiera a saber cómo estoy, no han venido a nada, no existo, d q stamos hablando entonces, q pasa? es televisión nada más? , soy d patria o muerte pero co… q se hagan las cosas bien por favor, Gracias
    Este correo lo he escrito a todos lados y sin respuesta aún y el tiempo pasa

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