Gobierno libio propone salida política y reitera firmeza militar

Combates en LibiaEl Gobierno libio insistió hoy en una salida política al conflicto, incluida una nueva Constitución y elecciones en seis meses, si cesan los bombardeos occidentales, aunque ratificó que resistirá la agresión foránea y la rebelión armada.

Medios oficiales citaron declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores, Abdelati Al-Obeidi, en las que aseguró que tras el fin de las agresiones aéreas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) podría discutirse incluso el futuro de Muamar El Gadafi.

Al-Obeidi indicó que los comicios “tendrían lugar en seis meses, supervisados por la ONU”, mientras Saif Al-Islam El Gadafi, hijo del gobernante libio, señaló a la televisión estatal que “un borrador de una Constitución fue preparado” para cuando sea derrotada la rebelión.

Saif subrayó el miércoles que “Libia no volverá a ser lo que fue (porque) la era de la primera Jamahiriya (revolución popular que lidera El Gadafi desde 1969) se ha ido”, pero aclaró que el Gobierno prevalecería por encima de los rebeldes que luchan contra su padre.

Las autoridades de Trípoli subrayaron que son serias en la propuesta de un cese del fuego adecuadamente verificable bajo monitoreo de observadores extranjeros, al tiempo que reiteraron que el envío de alegados instructores a Benghazi obstruye cualquier iniciativa de paz.

Gran Bretaña, Francia e Italia anunciaron en las últimas horas que destinarán asesores militares a territorio libio para adiestrar a los rebeldes sobre cómo mejorar su organización militar, sistema de comunicaciones y aspectos logísticos para distribuir ayuda humanitaria.

En un tono conciliatorio, Al-Obeidi dijo que el Ejecutivo de El Gadafi estaba listo para sentarse a dialogar “con nuestros hermanos de Benghazi”, convertida en capital de la insurgencia y sede del opositor Consejo Nacional de Transición (CNT).

La oposición armada rechazó la semana pasada un plan de paz de la Unión Africana y durante un viaje ayer a París, el líder del CNT, Mustafa Abdel Jalil, insistió para que Occidente entregue armas y envíe soldados a Libia para acelerar el derrocamiento de El Gadafi.

“Después de todo, todos somos libios, somos hermanos”, apuntó el canciller al abogar por un diálogo nacional que “discuta sobre democracia, reformas políticas, elecciones ante la permanencia del líder, su estatus o retirada”, sin “dictados” de las potencias mundiales.

Aclaró, sin embargo, que el Ejército mantendrá su contraofensiva en torno a las ciudades de Ajdabiya y Brega, en el oriente del país, y el asedio a Misratah, donde los insurgentes se niegan a rendirse, a pesar de casi dos meses de asedio gubernamental.

Según Al-Obeidi, es impensable una pausa en los ataques a Misratah, donde ayer murieron dos periodistas y otros cuatro resultaron heridos, para permitir la entrada de ayuda humanitaria, sin un contexto de cese del fuego en todo el país, con monitoreo internacional.

(Tomado de Prensa Latina)

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