Pakistán: 80 muertos en ataques por muerte de bin Laden

Personal del hospital atienden a las víctimas de las dos explosiones detonadas afuera de un centro de entrenamiento de fuerzas paramilitares en Peshawar, Pakistán. Foto APDos suicidas con bombas que atacaron un centro de entrenamiento paramilitar en Pakistán mataron el viernes a 80 personas en venganza por el asesinato de Osama bin Laden a manos de comandos estadounidenses. El Talibán se declaró responsable y culpó a las fuerzas armadas paquistaníes de no detener la incursión estadounidense.

Las explosiones en el noreste se produjeron mientras el país enfrenta sospechas internacionales de que elementos en sus fuerzas de seguridad habrían brindado refugio al fundador de al-Qaida, muerto la semana pasada en Abotabad, a unas tres horas en auto del escenario de los atentados.

“Hemos hecho esto para vengar el incidente en Abotabad”, dijo Ahsanulá Ahsan, vocero del Talibán paquistaní, a The Associated Press vía telefónica. Advirtió que la milicia planificaba ataques a estadounidenses residentes en Pakistán.

Los atacantes se inmolaron en Shabqadar, en la entrada principal del centro de la Policía de Frontera, una fuerza mal pertrechada que, sin embargo, está en la primera línea de combate contra al-Qaida y grupos islamistas afines en la frontera afgano-paquistaní. Como otras ramas de las fuerzas de seguridad paquistaníes, recibe dinero de Estados Unidos para su adiestramiento.

Por lo menos 80 personas murieron, entre ellas 66 reclutas, y unas 120 resultaron heridas, dijo el agente de policía Liaqat Ali Khan.

Unos 900 jóvenes salían del lugar después de seis meses de entrenamiento. Estaban alegres e iban al encuentro de sus familiares, algunos de los cuales les traían regalos, dijo un sobreviviente.

Algunos habían abordado minibuses del transporte público y otros cargaban su equipaje en el techo de los vehículos cuando se produjo el ataque, dijeron testigos.

El lugar quedó regado de trozos de vidrio mezclados con sangre y carne humana. Las explosiones destruyeron una decena de buses.

Fue el primer gran ataque de milicianos en Pakistán desde la muerte de bin Laden el 2 de mayo y el más mortífero en lo que va del año.

Las milicias habían prometido venganza y represalias en Pakistán.

El vocero talibán insinuó que se trató de un castigo porque las autoridades paquistaníes no pudieron detener la incursión estadounidense, algo que ha provocado la furia de nacionalistas e islamistas.

“El ejército paquistaní no supo proteger su tierra”, dijo Ahsan.

(Con información de AP)

Haga un comentario.

Deje su comentario. Usted también puede subscribirse a estos comentarios vía RSS.