Pese a los avances en legislación contra la discriminación, la crisis económica y social mundial ha provocado un aumento de este comportamiento social que afecta en particular a los trabajadores migrantes, afirmó hoy la OIT.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló, en su nuevo Informe Global sobre la Igualdad en el Trabajo 2011, que ‘los trabajadores migrantes enfrentan discriminación generalizada cuando buscan acceder a un empleo e incluso cuando ya lo tienen, como la exclusión de los programas de seguridad social’.

‘Los tiempos económicos difíciles son un semillero para la discriminación en el lugar de trabajo y en la sociedad en general. La prueba está en el aumento de las soluciones de carácter populistas’, dijo el director general de la OIT, Juan Somavia.

‘Esto pone en riesgo los logros alcanzados durante varias décadas’, agregó.

Según el informe los organismos especializados en temas de igualdad han recibido un mayor número de quejas, lo cual demuestra por un lado que la discriminación en el lugar de trabajo está asumiendo formas diversas y, por el otro que la discriminación por múltiples motivos se está convirtiendo en la regla y no en la excepción.

El reporte también advirtió sobre la tendencia, durante los periodos de crisis económicas, de darle menor prioridad a las políticas antidiscriminatorias y a favor del respeto de los derechos de los trabajadores.

Al referirse a las medidas de austeridad y los recortes presupuestales de las administraciones del trabajo y de los servicios de inspección, dijo que estas pueden comprometer seriamente la capacidad de las instituciones para evitar que por la crisis aumente la discriminación y desigualdad.

Sostuvo que la falta de datos confiables en este contexto hace que sea difícil evaluar con exactitud el efecto de estas medidas.

Por lo tanto, el reporte hace un llamado a los gobiernos para que destinen recursos humanos, técnicos y financieros tendientes a mejorar la recopilación de datos a nivel nacional.

El informe señaló, además, que están surgiendo nuevas formas de discriminación, mientras que los problemas antiguos, en el mejor de los casos, sólo han sido resueltos de manera parcial.

En los últimos decenios se han logrado importantes avances en la promoción de la igualdad de género en el mundo del trabajo. Sin embargo, persisten las diferencias de retribución entre hombres y mujeres.

Las mujeres ganan en promedio entre 70 y 90 por ciento menos de lo que ganan los hombres.

Si bien se están introduciendo modalidades de trabajo más flexibles en materia de horarios como ejemplo de políticas pensadas para las familias, la discriminación relacionada con el embarazo y la maternidad todavía es un problema común.

Asimismo, advirtió que el acoso sexual es un problema importante en el lugar de trabajo. Las mujeres más vulnerables al acoso sexual son jóvenes, dependientes económicamente, solteras o divorciadas y migrantes.

Los hombres que sufren acoso suelen ser jóvenes, homosexuales y miembros de minorías étnicas o raciales.

En la actualidad, la lucha contra el racismo sigue siendo tan necesaria como lo ha sido siempre, consideró la OIT.

(Con información de Notimex)