La OTAN prorroga misión en Libia y reanuda bombardeos

Victimas civiles en ataques de la OTAN. Foto APLa OTAN prolongó hoy su misión en Libia otros tres meses, hasta finales de septiembre, mientras en el país norteafricano continuaron los combates y el ex ministro de petróleo de Muamar al Gadafi desertó y se unió a los rebeldes.

Durante el anuncio del Consejo de la Alianza en Bruselas, su secretario general, Anders Fogh Rasmussen, habló de un “claro mensaje” al régimen libio de Gadafi. “Estamos decididos a proseguir con nuestra misión para proteger a la población libia”.

La OTAN inició sus bombardeos el 31 de marzo tras una resolución de la ONU y su mandato vencía a fines de junio. Ahora fue prolongado otros 90 días. En la operación -que consiste en un bloqueo marítimo, un embargo de armas y bombardeos aéreos contra las tropas de Gadafi- participan 17 países con casi 200 aviones y 18 barcos.

Los combates continuaron entretanto hoy en Libia. Según un comunicado emitido este miércoles por la OTAN, las fuerzas internacionales lograron destruir por lo menos once blancos militares de las fuerzas leales a Gadafi.

Las fuerzas aliadas realizaron cerca de 50 misiones militares de ataque entre el martes y el miércoles, entre ellas contra tres plataformas de lanzamiento de cohetes tierra-aire y contra un polvorín cerca de Trípoli.

Según explicó un portavoz de la alianza, cerca de Misrata, la única ciudad en el oeste del país controlada por los rebeldes, las fuerzas de la OTAN destruyeron tres ametralladoras instaladas en blindados además de un vehículo acorazado. De acuerdo con el comunicado aliado, las fuerzas internacionales lograron además destruir un polvorín cerca de la ciudad de Mizda, entre otros objetivos.

Por su parte, los rebeldes aseguraron haberse hecho con el control de una planta eléctrica y de una base petrolera en Shakshook, en las montañas de Jabal Nafusa, en el oeste del país. Además capturaron varios vehículos de las fuerzas de Gadafi.

Desde el miércoles los insurgentes libios contarán con la ayuda de especialistas británicos que llegaron a la ciudad de Misrata para aconsejar a los rebeldes y recopilar información para la OTAN, según informó el diario “The Guardian”.

Al bando insurgente se pasó además hoy el ex ministro de Petróleo y actual presidente de la sociedad petrolera estatal libia, Shukri Ghanim, quien llegó a Roma tras desertar de las filas de Gadafi.

“En esta situación no se puede trabajar más, así que he dejado mi país y mi trabajo”, dijo Ghanim desde Roma. El ex ministro se unió a los rebeldes pero aún no comenzó a trabajar con al Consejo Nacional de Transición de Bengasi, al que hoy reconocieron formalmente las autoridades maltesas como “único interlocutor legítimo” del pueblo libio.

Gadafi está dispuesto a negociar, dijo también Ghanim, ya que en Libia hay mucha presión interna y externa. “Tenemos que esperar y ver qué pasa, hay muchas posibilidades, también la solución pacífica”, agregó.

Las autoridades maltesas informaron además del rescate de 76 emigrantes procedentes de Misrata a los que consiguió localizar el martes un barco de la OTAN. Uno de los tripulantes de la barca murió en la travesía.

Tanto a Malta, como a Italia, Túnez y Egipto reclamó hoy el secretario general, Ban Ki-moon, que abran las fronteras a los refugiados procedentes de Libia. “Protejan por favor también los derechos humanos de los refugiados”, pidió Ban en Roma.

Por otro lado, desde Bruselas la Unión Africana (UA) reclamó un “papel clave” en el desarrollo de la situación política futura en Libia, especialmente en la etapa que se abra tras la posible salida de Gadafi.

“Antes había un escenario militar, y hace tiempo comenzamos a buscar una solución política para salir de la cri sis en Libia”, comentó hoy en una visita a Bruselas el secretario general de la UA, Jean Ping. “Creemos que tenemos una contribución fundamental que hacer sobre eso (…) desde el comienzo mismo (de las revueltas) subrayamos que Libia está en  frica (…) y que no se puede buscar una salida (al conflicto libio) marginando a  frica”, subrayó.

A diferencia de la UE, la UA no ha pedido expresamente que Gadafi deje el poder como condición para avanzar en el futuro político del país. Enviados de la UA estuvieron en abril pasado en Trípoli en un intento por lograr un acuerdo de paz con Gadafi.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, expresó hoy su apoyo a los esfuerzos de la UA por lograr la “democratización” de Libia. “La UA tiene un papel clave que desempeñar”, subrayó Barroso.

(Con información de DPA)

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