La Policía noruega reconoció este martes que tardaron demasiado en llegar a la isla de Utoya, donde se produjo la masacre que dejó 69 muertos el 22 de julio, porque escogieron un itinerario equivocado.

La Policía ha sido criticada por haber tardado más de una hora en llegar a la isla (a unos 40 kilómetros de Oslo) para detener al autor confeso de la matanza, Anders Behring Breivik, que estaba disparado contra cientos de jóvenes que participaban de una reunión política.

El equipo especial de la Policía de Oslo zarpó desde un lugar situado a 3,6 kilómetros de la isla, mientras que lo podría haber hecho desde un punto más cercano, que estaba a 670 metros, afirmó un responsable policial a la televisión pública NRK.

Breivik, el presunto autor del doble atentado del 22 de julio en Noruega que causó un total de 77 muertos, continuará en prisión preventiva. El juicio por su caso, según anunciaron las autoridades, no comenzará antes del próximo año, debido a la complejidad de la investigación.

(Con información de Actualidad RT)