El Congreso argentino convirtió este jueves en ley la expropiación de 51% del patrimonio de la petrolera YPF, que estaba en manos de la española Repsol, luego de que la Cámara de Diputados aprobara por abrumadora mayoría el proyecto impulsado por la presidenta Cristina Fernández.

La ley, que será promulgada mañana, obtuvo 207 votos a favor, 32 en contra, seis abstenciones y 11 ausentes. Apenas los legisladores manifestaron su voluntad explotaron los festejos. En los alrededores del Congreso hubo fuegos artificiales mientras que en el interior celebraban cientos de militantes y legisladores.

En los últimos días Repsol criticó con dureza al gobierno argentino y su presidente, el empresario Antonio Brufau, reclamó el pago de unos 10.000 millones de dólares por sus acciones. Sin embargo, el valor será establecido por el Tribunal de Tasación del Estado y se estima que la cotización podría ser mucho menor a la reclamada, reseñó DPA.

Fernández sostuvo hoy que YPF exigirá “un gran esfuerzo y un gran desafío”, a la vez que señaló que “este era el único camino para recuperar este instrumento estratégico” y afirmó que “cuando se hace mayor hincapié en la renta financiera se caen los países”.

“Esta medida exigirá a todos los argentinos, y específicamente a los que tenemos responsabilidades institucionales -sean oficialistas u opositores-, el desafío de una YPF moderna, competitiva, alineada con los intereses del país”, dijo.
“Prácticamente no hubo otra salida que volver a recuperar ese instrumento de decisión nacional estratégico”, señaló, al tiempo que aseguró que al gobierno le “hubiera gustado que quienes tendrían que haber invertido lo hubieran hecho”, en alusión a la española Repsol.

En este marco, explicó: “Nos pasó como con Aerolíneas Argentinas” cuando la también española Marsans “dejaba a la gente sin viajar y a nosotros pagando los sueldos”. La presidenta indicó que con YPF “pasó lo mismo” al señalar: “Estábamos importando más combustible del que se estaba exportando. Tuvimos que ir a hacernos cargo”.

Según anunció Fernández de Kirchner, no será “afectado ningún otro socio”. Así, los tenedores de las acciones que cotizan en bolsa las podrán mantener, ya que solo se expropiaron los papeles en poder de Repsol. Tampoco fue afectado 25% en poder del Grupo Petersen, de la familia argentina Ezkenazi, aunque versiones de prensa indican que el gobierno también buscaría hacerse de esos títulos.

El debate en la Cámara Baja comenzó este miércoles y continuó hoy en el recinto, mientras en los alrededores del Parlamento se reunieron cientos de militantes para apoyar y celebrar la sanción de la ley.

El respaldo al proyecto, tanto del oficialismo como de gran parte de la oposición, fue considerado histórico, ya que hubo mayor consenso que ante otras leyes emblemáticas.

El 22 de agosto de 2008 la votación por la reestatización de Aerolíneas Argentinas logró 167 votos a favor y 79 en contra. Mientras que el 7 de noviembre de 2008 la estatización de las AFJP (fondos jubilatorios) tuvo 162 votos a favor y 75 en contra. En 2006, la recuperación de la empresa de aguas tuvo 131 votos favorables.

Otras votaciones clave tampoco lograron el apoyo que tuvo la ley de YPF, como la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, en agosto de 2003, cuando fue aprobada por todos los diputados presentes (176 votos a favor) y ninguno en contra; mientras que la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual obtuvo 147 votos a favor, cuatro en contra y una abstención, el 17 de septiembre de 2009.

A su vez, el 5 de mayo de 2010, la Ley de Matrimonio Igualitario se aprobó por 126 votos a favor, 109 en contra y seis abstenciones.
La iniciativa de Fernández de Kirchner ya había recibido media sanción del Senado la semana pasada.
La ley aprobada declara “de interés público nacional y como objetivo prioritario” de Argentina “el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, así como la exploración, explotación, industrialización, transporte, y comercialización de hidrocarburos” y recobra para el Estado el 51 por ciento de las acciones de YPF.
Establece que el 51% de las acciones expropiadas queda en manos del Estado Nacional y el 49% de las provincias productoras.
YPF, líder del mercado local de combustibles, es la empresa de mayor facturación en Argentina y el mayor empleador. Extrae cerca del 33 por ciento del petróleo y el 23 por ciento del gas que se produce en el país. Fue privatizada en la década del 90 por el entonces presidente peronista Carlos Menem (1989-1999).

En los últimos meses, Fernández cuestionó la reducción de la producción de hidrocarburos y de las reservas por la falta de inversión y exploración.

“Desde que se desnacionalizó YPF, por primera vez en 2011 la Argentina se convirtió en importador neto de gas y petróleo por 3.029 millones de dólares de déficit” debido a que se debió importar hidrocarburos por más de 9.000 millones de dólares, señaló la jefa de Estado.

Al presentar el proyecto, la mandataria también había decretado la intervención de YPF y designó como conductores de la petrolera al ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y al viceministro de Economía, Axel Kicillof, que tomaron de inmediato el control de la petrolera.

(Con información de La Radio del Sur)