Los países que conforman la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) reanudan este viernes en Cartagena, al noroeste de Colombia, los debates para definir nuevas estrategias para combatir al crimen organizado trasnacional en la región.

Los 27 ministros y 6 viceministros participantes de las carteras de Justicia, Defensa, Seguridad, Interior y Relaciones Exteriores, buscan articular acciones conjuntas que permitan hacer efectiva la lucha contra los diferentes delitos trasnacionales.

Desde el Centro de Convenciones de las Américas, las respectivas delegaciones estudiarán qué tipo de entidad dentro de la Unasur coordinará la lucha contra el crimen organizado.  Posteriormente, expondrán las conclusiones del encuentro que harán parte de una declaración final que será puesta a examen y seguida, o no, de una firma de todas las partes.

El corresponsal de teleSUR, Vladimir Carrillo, informó que a las 11:30 hora local (16:30 GMT) el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, presidirá la ceremonia de clausura de esta reunión, convocada con la idea de crear una nueva instancia bajo la figura de un Consejo dentro de Unasur que coordine estrategias conjuntas de combate regional de los delitos trasnacionales.

Este ente recibiría el nombre de Consejo Suramericano de Seguridad Pública y lucha contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, que reforzará el ya existente Consejo Suramericano sobre el Problema Mundial de las Drogas.

Coordinación e integración para la paz

Este jueves, las delegaciones convinieron en que es necesario coordinar la lucha conjunta contra el tráfico de drogas, explosivos, municiones, personas, minería ilegal y lavado de activos entre otros delitos.

El ministro de Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, advirtió que la delincuencia trasnacional es la más grave amenaza para la seguridad y la estabilidad de la región. Sostuvo que ese fenómeno se relaciona directamente con una serie de actividades ilícitas de alcance global, articuladas en forma de redes complejas y con gran capacidad de adaptación.

Frente a esa situación, el titular colombiano de Defensa propuso mejorar la coordinación entre las Fuerzas Armadas y las instituciones que en los diferentes Estados suramericanos tienen responsabilidades en temas de seguridad y justicia.

Por su parte, la secretaria general de la Unasur, María Emma Mejía, abogó por consolidar la región como una zona de paz.

El presidente pro tempore de la Unasur, el paraguayo Jorge Lara, afirmó que “hay un gran desafío en la región, ante un crimen transnacional que no respeta fronteras, Estados, ni marcas legales”.

En tanto, Ecuador y Venezuela coincidieron en la necesidad de crear una nueva instancia de derechos humanos, independiente de la Comisión Interamericana de derechos Humanos (CIDH).

Al finalizar el encuentro, los ministros y representantes de los Gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela regresarán a sus países y volverán a reunirse el próximo 11 de junio en Bogotá (capital colombiana), para acordar los últimos detalles de esta entidad.

Los presidentes de las naciones que integran la Unasur serán los que determinen en última instancia qué herramienta usará el bloque para combatir este flagelo.

(Con información de TeleSur)